El Gobierno disuelve Seguros Mercurio, de Díaz Ferrán, por su grave falta de liquidez
el consorcio de seguros defenderá ahora los intereses de los aseguradosEl presidente de la CEOE lamenta que no le den 45 días para buscar financiación
MADRID. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS) del Ministerio de Economía y Hacienda disolvió ayer con carácter inmediato Seguros Mercurio, la aseguradora del Grupo Marsans, del que son copropietarios el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y Gonzalo Pascual, ante su grave situación patrimonial y de liquidez, con el fin de proteger los intereses y derechos de los asegurados. "Con el fin de proteger los intereses de los asegurados y terceros perjudicados, y garantizar un procedimiento ordenado de liquidación, se ha encargado la liquidación de la entidad al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS)", indicó el Ministerio de Economía.
El CCS tratará de recabar ofertas del sector para traspasar a otras aseguradoras las carteras de clientes y así salvaguardar los intereses de los asegurados y la plantilla de la esta empresa especializada en pólizas de transporte y en la cobertura de viajeros. Según Seguros, los datos de tesorería facilitados por la propia compañía reflejan que, de no procederse a esta actuación del supervisor, la entidad no podría cumplir sus compromisos de pago en las próximas semanas.
A la vista de esta situación, y tras las numerosas reuniones mantenidas en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones en los últimos meses con los accionistas de la entidad, Economía considera que la disolución "es la única alternativa".
En este sentido, la DGS concretó que en esas reuniones los accionistas no aportaron soluciones viables para restablecer la situación patrimonial, y que la disolución viene avalada por la inminente falta de liquidez en la que se encuentra la entidad.
Sin embargo, Seguros Mercurio lamentaba ayer que Economía haya decidido su disolución sin concederle antes un plazo adicional de 45 días para que buscara la financiación suficiente y recuperara su equilibrio patrimonial.
Aunque los problemas del grupo aparecen, principalmente, en verano de 2009, hay que remontarse a 2006 para percibir la primera liquidación de una de las empresas de Marsans. Se trataba de la compañía de cruceros Pullmantur, adquirida por Royal Caribbean.
También se registraron en 2007 y 2008 problemas con el Gobierno de Argentina por Aerolíneas Argentinas, que acabó con la expropiación de esta compañía. A ello se sumó también la venta a SAS del 5,6% del capital que poseían ambos socios en Spanair y su intento de adquirir el total de la compañía, operación que fracasó.
Pero el año más negro para la empresa ha sido 2009, ya que a los problemas directos que ha tenido Díaz Ferrán, desde su cargo de presidente de la CEOE en la negociación de un acuerdo sobre el conflicto laboral con los sindicatos y la Administración, se han añadido los de sus empresas, que presentan una deuda de más de 240 millones de euros.
Estos socios no tienen suerte con las aerolíneas y a partir de junio los conflictos en Air Comet aumentaron por la falta de liquidez e impago a los trabajadores de la compañía, lo que conllevó que el 21 de diciembre cerrasen las operaciones de la misma. Air Comet ha supuesto un gasto de más de 140 millones de euros al total del Grupo Marsans, con lo que la deuda se ha disparado. La búsqueda de liquidez les ha llevado a vender una parte de la empresa de transporte discrecional de pasajeros Trapsa. La situación se ha ido agravando, y por eso desde hace un par de meses se busca un candidato a quien vender Marsans. Al parecer hay dos grupos europeos interesados. Los dueños de Marsans consideran que el grupo está valorado en 350 millones de euros, cantidad solicitada para que se realice la operación.