PAMPLONA. La fusión será efectiva el 1 de enero del próximo año y la empresa resultante adquiere la denominación de Salinas de Navarra S.A.

Fue el departamento de Innovación, Empresa y Empleo, de conformidad con lo acordado por el consejo de administración de Saldosa y la administradora única de Salinas de Navarra, el que promovió la realización de los trámites oportunos para una fusión por absorción de la filial (Salinas de Navarra, S.L.U.) por parte de la matriz (Saldosa), y la modificación los estatutos de esta última.

La fusión de ambas sociedades, vinculadas al citado departamento, supondrá que Salinas de Navarra transmitirá en bloque su patrimonio a Saldosa y ésta a su vez adquirirá por sucesión universal todos los derechos y obligaciones de la sociedad absorbida.

El Gobierno ha asegurado que la operación "no supondrá la extinción de puestos de trabajo, ya que la sociedad absorbente se subroga los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social de la absorbida, incluyendo los compromisos de pensiones".

Además ha autorizado una modificación de los estatutos de Sal Doméstica S.A. para, precisa recoger la nueva denominación de la empresa (Salinas de Navarra S.A.) e incorporar las actividades comprendidas en el objeto social de la sociedad que se extingue (Salinas de Navarra S.L.U.), "que serán continuadas por la sociedad absorbente".

Por otra parte, el Ejecutivo ha autorizado también hoy la modificación del objeto social, la reducción de capital y, en consecuencia, la modificación de los estatutos Potasas de Subiza S.A., (Posusa), operaciones promovidas asimismo por Innovación, Empresa y Empleo de conformidad con lo acordado por los consejos de administración de Navarra de Financiación y Control S.A. (Nafinco) y Potasas de Subiza, sociedad pública vinculada igualmente al departamento.

Al respecto el Ejecutivo ha señalado que a raíz del cese de la explotación de la mina de potasa del yacimiento del Perdón en el año 1997, Posusa cesó también en su actividad industrial e inició un proceso de liquidación de sus bienes y obligaciones tras la actividad mantenida se corresponde, sobre todo, con la restauración medioambiental de los terrenos que ocupó la compañía, además de la propiedad de las acciones de su filial Saldosa.

A pesar de ello, el objeto social ha seguido muy parecido al de la creación de la sociedad, por lo que ha quedado obsoleto o no acorde con la actividad actual de la compañía.

Y además la reducción del capital social escriturado a la cifra de 225.003 euros está motivada a juicio del Gobierno por el hecho de que al no tener Posusa ingresos significativos por cese de la actividad industial, las operaciones correctivas del pasivo medioambiental originan pérdidas importantes en la compañía y éstas deben ser financiadas por su matriz, Nafinco.

A lo que suma que ha habido una reducción progresiva del personal de administración y gestión que ha dejado la sociedad con sólo 4 empleados, en el nivel de una pymes.