ASÍ, a primera vista, los 132 CV del Auris 1.6 VVT-i Active de cinco puertas de la prueba de esta semana pueden parecer muchos, una cifra que hace veinte años nos hubiera resultado más propia de un aguerrido deportivo que de un turismo compacto medio que destaca por sus buenas maneras y carácter civilizado. Sin embargo, la realidad de este coche es que puede pasar por el modelo ideal para quienes tengan suficiente con el espacio interior y maletero (350 litros) que ofrece, muy razonables para un automóvil que mide 4,245 metros de largura, 1,760 de anchura, 1,515 de altura y 2,600 de distancia entre ejes, y que está perfectamente resuelto en cuanto a habitabilidad y bien provisto en lo referente a equipamiento.

El Auris, a pesar de lo rimbombante de sus 132 CV a 6.400 revoluciones por minuto (rpm) y 160 Nm de par máximo a 4.400 vueltas, dos valores ciertamente brillantes, no pretende engañar a nadie prometiendo falsas sensaciones deportivas ni un dinamismo destacable. En realidad, es un ejemplo perfecto de cómo una marca de referencia es capaz de desarrollar un turismo compacto con buenas prestaciones (195 km/h de velocidad máxima y 10,2 segundos en el paso de 0 a 100 km/h) en total sintonía con unos registros de consumo muy aceptables (8,6 litros a los 100 kilómetros en ciudad, 5,5 en carretera y 6,6 en recorrido combinado) y unas emisiones medias de CO2 correctas (152 gramos por kilómetro).

En donde sí que da la nota es en dos cualidades que harán de él nuestro mejor amigo en el día a día: la facilidad de uso y el agrado de utilización. Partiendo de un interior amplio y confortable, con buena visibilidad y toda la información necesaria para manejarlo, encontramos en la ubicación sobreelevada de la palanca de cambios otro de sus aciertos. Son, además, numerosos los huecos portaobjetos (portagafas, doble espacio bajo la palanca de cambios y doble guantera frente al copiloto, por poner tres ejemplos), aunque sin llegar al éxtasis del Yaris. Igualmente, es de agradecer el climatizador bizona, en sintonía con un habitáculo bien terminado y excelentemente diseñado.

ECOLOGISTA CONVENCIDO Aunque no pueda competir en eficiencia y ahorro energético con algunos de sus hermanos de gasolina más sobresalientes, como son los Prius o los modelos equipados con el motor 1.33 VVT-i, no por ello el Auris 1.6 renuncia a su afán por consumir los menos posible. Su propulsor 1.6 VVT-i, con control de la apertura y duración del reglaje variable de las válvulas de admisión, trabaja tanto para obtener buenas prestaciones y elevadas cifras de potencia y par, como para lograr reducir los consumos y las emisiones. Así, en colaboración con el indicador de cambio óptimo de marcha, el Auris 1.6 nos permite pasar a la siguiente marcha llegados a las 2.000 rpm y con empuje suficiente en la siguiente velocidad, incluso aunque se trate de la sexta relación de su cambio manual.

La buena respuesta a bajo y medio régimen de este propulsor se ve acompañada por unos desarrollos de cambio acertados y menos largos que en el Yaris 1.33, ya que los 37,5 km/h por cada 1.000 vueltas nos permiten rodar a unas 3.200 rpm a 120 km/h de marcador en la marcha más alta. No obstante, si lo que deseamos es una respuesta brillante, bastará con llevar la aguja del tacómetro entre las 4.000 y las 6.600 rpm del inicio de la zona roja para que el carácter del Auris cambie y muestre su lado más dinámico. Entonces, comprobaremos que su filosofía no es la de un deportivo sino la de un compacto confortable y prudente, ya que las suspensiones apuestan más por la comodidad y la capacidad de absorber todas las irregularidades que por las sensaciones fuertes y la firmeza en los tarados de la amortiguación.

Como ya hemos dicho, este Toyota muestra su lado más brillante en el uso diario y la utilización que busque un empleo ahorrativo y prudente. Pocos son los puntos que cabe criticarle, tan sólo su antena a rosca, la rueda de repuesto de emergencia, la escasa altura del faldón delantero ante las aceras más altas, su bocina de escasa potencia o la mejorable visibilidad hacia atrás debido a un montante trasero notable. Sin duda que son pocos defectos y francamente asumibles frente a sus muchas virtudes, entre ellas un equipamiento muy completo y que de serie incluye: airbags frontales, laterales, de cortina y de rodillas, antinieblas delanteros, aire acondicionado, ABS con distribución electrónica, asistente de frenada y control de tracción y estabilidad, llantas de aleación de 16 pulgadas de diámetro con neumáticos en medidas 205/55, ordenador de viaje, radiocd con MP3 y seis altavoces, conexión USB y Minijack, respaldos traseros plegables por partes y reclinables, retrovisores exteriores plegables eléctricamente y volante multifunción en cuero. Todo esto por 19.200 euros, que en la unidad probada suben a 20.000 euros merced a que incorpora pintura metalizada y el Pack Connect Drive (Bluetooth, Full Connect Audio System, Climatizador Dual y Cruise Control).