Ruiz-Mateos debe depositar 30 millones de fianza en 10 días por el 'caso Nueva Rumasa' busca exculpar a sus hijos y cargar la deuda de Nueva Rumasa al Estado
El polémico empresario exculpa a sus hijos ante el juez ruz y busca cargar sus deudas al estado
pamplona. La familia Ruiz-Mateos tiene diez días para depositar la fianza de 30 millones de euros que les impuso el juez Pablo Ruz para cubrir la posible responsabilidad civil derivada de los delitos de estafa e insolvencia punible por su gestión al frente de Nueva Rumasa. Así lo ratificó ayer el magistrado de la Audiencia Nacional tras la comparecencia que ante él protagonizaron el patriarca de loa familia, José María Ruiz-Mateos y sus hijos mayores, Zoilo y Álvaro. En esa cita Ruiz-Mateos asumió la total responsabilidad de la gestión de Nueva Rumasa con el fin de liberar a sus vástagos de las posibles responsabilidades penales por la presunta estafa cometida con los pagarés emitidos para financiar el conglomerado.
El patriarca de la familia, que se negó a responder a preguntas y se limitó a leer un comunicado de cuatro páginas, aseguró que "responde" de todas las consecuencias derivadas de la insolvencia de las firmas de Nueva Rumasa. Según las fuentes jurídicas consultadas, Ruiz-Mateos también afirmó que se compromete "a cumplir el compromiso de pagar a los inversores si los resultados de los procesos de concurso no fueran suficientes, poniendo a su disposición las cantidades procedentes de la expropiación" de Rumasa, que sigue sosteniendo que le adeuda el Estado.
El polémico empresario achacó el declive de Nueva Rumasa a la crisis económica y a que "un banco muy importante decidió por sorpresa reducir la financiación" de las empresas del conglomerado, por lo que la familia no tuvo más remedio que solicitar el apoyo financiero de particulares. El patriarca, imputado junto al resto de la familia por estafa, administración desleal e insolvencia punible, no entrará de momento en prisión, después de que el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid haya rechazado la petición de las acusaciones particulares.
Por su parte los dos hijos que ayer comparecieron junto a él -Zoilo y Álvaro- respaldaron la versión de que el padre se encargaba de la gestión y financiación de todas las firmas de Nueva Rumasa y que ellos simplemente "ejecutaban" las instrucciones de su progenitor, pese a figurar como administradores de las diferentes sociedades. De hecho, afirmaron que acudieron el pasado 8 de septiembre a la firma de la venta de las empresas al liquidador Ángel de Cabo porque su padre así se lo había pedido y que incluso desconocían quiénes eran los compradores.