pamplonA. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció esta semana el incremento de precios que ha provocado el euro desde que llegó a España en 2002. Esta organización explicó que la cesta de la compra ha pasado de costar una media de 765.378 pesetas al año (4.600 euros) a costar unos 6.800 euros, un 48% más, mientras que el salario medio solo ha crecido un 14% durante los diez años que ha estado en vigor la moneda única.

"Tomarse una cerveza, ir al cine o comprar una casa, todo resulta más caro con una moneda que nos metió de lleno en Europa a cambio de rascarnos el bolsillo", señala el informe de la OCU, que asegura que el pan cuesta ahora un 81% más que en 2001. La organización de usuarios detalla una lista con artículos y su variación en el precio: los huevos se han encarecido un 114% en diez años; la leche, un 48%; el arroz, un 45% y aceite de oliva, un 33%, entre otros productos.

La OCU denuncia esta situación, que deteriora la capacidad de consumo de las familias, y afirma que es el momento de "hacer cuentas", ya que ni la Unión Europea ni la moneda única viven sus mejores momentos, explicaron desde la organización, que recuerda que la Unión atraviesa una de las peores crisis económicas desde su constitución y que hay demasiados rumores hablando del retorno a las pesetas, marcos, francos o liras ante la incapacidad de la moneda común para sacar a los países miembros de la crisis.

vivienda En materia de vivienda, el metro cuadrado de las casas de segunda mano ha pasado de costar 328.923 pesetas en Madrid en 2001 (1.973 euros) a costar 3.507 euros, un 78% más, según el portal idealista.com. El metro cuadrado de la vivienda nueva, según la Sociedad de Tasación, se ha encarecido un 66%, hasta los 2.419 euros.

Los transportes, por su parte, también se han encarecido estos años. En concreto, el tren es ahora un 45% más caro que en 2002, mientras que el autobús cuesta de media un 48% más y el transporte urbano, un 58%. Los combustibles, además, cuestan hoy un 82% más que antes de la llegada del euro.

De hecho, la tecnología es lo único que ha bajado, ya que los televisores, las cadenas de música y los lectores DVD hoy cuestan un 62% menos de lo que costaban en tiempos de la peseta. Las videocámaras y las grabadoras DVD son un 6% más baratos, mientras que las cámaras de fotos cuestan un 72% menos y los electrodomésticos, un 4% menos. También bajó el ocio y la cultura (-1,7%) y comunicación (-10%). Casi todo lo demás ha subido: la enseñanza (44%), hoteles, cafés y restaurantes (41%), alcohol y tabaco (80%). Una botella de Coca-cola costaba en 2002 90 pesetas (0,54 euros); hoy, casi el triple. La caña, entonces a 120 pesetas (0,72 euros), ronda ahora los 1,5 euros (más del 100% de incremento); aumento muy similar al experimentado por el café con leche, que entonces también costaba 120 pesetas y ahora no baja de 1,20 euros (200 pesetas).

También fumar es mucho más caro. En 2002, las cajetillas de Camel y Lucky Strike costaban 340 pesetas (2,05 euros); hoy valen 4 euros, casi el doble. Una entrada al cine costaba 900 pesetas (5,4 euros) hace diez años; ahora su precio medio en el Estado español es de 8,70 euros. Y si la entrada al Museo del Prado costaba 500 pesetas (3 euros), su precio es hoy cuatro veces más caro (12 euros, 2.000 pesetas). ¿Y los periódicos? No todos los precios se han disparado. En diciembre de 2001, un ejemplar costaba entre semana 150 pesetas (0,9 euros); hoy, el precio es de 1,20 euros de lunes a viernes (solo un 33% más caro). Un último ejemplo: si el litro de gasóleo costaba a finales de 2001 113 pesetas (0,67 euros), hoy cuesta 1,28 euros (212 pesetas, casi el doble).

sueldos de 22.511 euros En este contexto, los salarios en el Estado español, según el INE, solo han crecido un 14%, ya que en 2002 el sueldo medio era de 19.802 euros brutos al año y en 2009 (según la última encuesta publicada) se situaba en 22.511 euros. Según la OCU, muchos salarios se revisan en función del IPC, aunque la variación acumulada de esta tasa entre 2002 y 2011 no ha superado el 32%, por lo que no refleja la subida generalizada de precios acaecida desde la llegada del euro. A esto hay que añadir que una parte importante de los trabajadores tienen su sueldo congelado desde hace un año y en algunos casos desde hace más tiempo, ya que tanto a nivel de empresa como sectorial no se están renovando muchos convenios que caducan.

"Los españoles llenan sus bolsillos con salarios que se han quedado desfasados respecto a estas subidas, pero también respecto al propio IPC", denuncia la OCU, tras recordar que si el salario medio hubiese crecido lo mismo que el IPC, en 2009 debería haber sido 3.600 euros brutos anuales más alto. Esta situación está contribuyendo a que muchas familias del Estado español no gasten, perjudicando la inversión y, por tanto, al empleo, si bien analistas destacan que la vuelta a las monedas anteriores de cada país no sería una buena salida para Europa.