El PIB de Grecia cayó el 6,8% en 2011, el 1,3% más de lo previsto por la UE
Bruselas aplaza al lunes el segundo rescate porque atenas aún no ha cumplido todas las condiciones
atenas. Grecia recibió ayer como un mazazo la noticia de que su PIB cayó un 6,8 % durante 2011. Si bien las cifras ofrecidas por el Instituto de Estadística Griego (ELSTAT) no están ajustadas a los efectos estacionales, la economía se ha quedado muy lejos de cumplir el objetivo previsto por la troika, de mantener la contracción del producto interior bruto (PIB) en un 5,5 %.
Todos los trimestres del año pasado se cerraron en rojo, con unas cifras de recesión muy superiores a las del resto de la zona euro: -7,3%, -8,0%, -5% y -7,0%.
En los últimos dos años, las draconianas medidas de austeridad exigidas por la troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional FMI) han provocado un estancamiento de la economa. El número de desempleados se ha duplicado hasta el 21%, los salarios se han reducido entre un 20% y un 30% hasta finales de 2011, y los precios acumulan un incremento de una media del 10%. Todo ello ha reducido drásticamente la capacidad adquisitiva de los griegos, lo que ha provocado el cierre de más de 60.000 negocios en 2010 y 2011.
Y las perspectivas no son mejores para 2012, como critican patronal y sindicatos, que se oponen a los nuevos recortes aprobados por el Parlamento el pasado domingo, pues consideran que alimentan la recesión. Con este panorama, el Eurogrupo decidió ayer desconvocar la reunión de los ministros de Finanzas prevista para hoy y dejar para el próximo lunes la decisión sobre el segundo rescate a Grecia con el argumento de que el Gobierno de Atenas aún no ha cumplido todas las condicones para recibir la ayuda.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró en un comunicado que aún es necesario más trabajo técnico en varias áreas entre Grecia y la troika y que aún no ha recibido el compromiso por escrito de los líderes de los partidos de la coalición en Grecia de que aplicarán el plan de ajustes y reformas estructurales acordado.
De esta manera, el segundo rescate a Grecia no se aprobará hasta dentro de cinco días, justo un mes antes de que Atenas tenga que hacer frente a unos vencimientos de deuda por importe de 14.500 millones de euros.
Si no recibe para entonces una nueva inyección de ayuda internacional, el país tendrá que declararse en suspensión de pagos.
De acuerdo con Juncker, tras la reunión de ayer quedó claro que Grecia aún debe identificar el recorte adicional que debe acometer en 2012 por valor de 325 millones de euros para cumplir el objetivo de déficit, así como concluir el análisis de la sostenibilidad de la deuda griega. Paralelamente debe cerrarse el acuerdo entre Grecia y los acreedores privados sobre el canje de bonos para condonar al país heleno la mitad de su deuda (100.000 millones de euros) y para lo que la banca, las asegurdoras y los fondos tendrán que asumir unas pérdidas reales de al menos el 70%.