PAMPLONA. La protesta se ha expresado en nueve concentraciones simultáneas, celebradas seis en Pamplona frente al Palacio de Navarra, departamento de Educación, Edificios Inteligentes, Desarrollo Rural, Complejo Hospitalario y Comisaría Central de Policía Foral, así como una en Tudela, otra Tafalla y otra más Estella.

Con ellas, los concentrados pretendían además defender sus derechos, el empleo en las administraciones y los servicios públicos, según la convocatoria efectuada por Afapna, Anpe, APF, CCOO, CSIF, ELA, ESK, LAB, SAE, Satse, Solidari, SPA, STEE-EILAS y UGT.

En Pamplona, varias decenas de personas han permanecido agrupadas detrás de dos pancartas, con los mensajes "Sector público en lucha", en castellano y en euskera, y portando carteles con frases alusivas a su situación.

"No a los recortes", "Esto es un atraco", "Están saqueando el país impunemente", "Falta trabajo, sobra corrupción" o "Queremos que devuelvan el botín de su rapiña" eran algunas de las frases exhibidas por los reunidos, que han hecho sonar además silbatos para acompañar su protesta.

El secretario del sector autonómico de la federación de servicios públicos de UGT, Jesús Elizalde, ha mostrado a los periodistas el malestar de los funcionarios que, tras varias congelaciones salariales y aumentos de jornada, van a sufrir ahora la supresión de la paga extraordinaria de Navidad.

"Llevamos ya toda una retahíla de medidas restrictivas y la verdad es que nos sentimos muy penalizados porque, al afectarnos también los recortes generales, nos sentimos doblemente castigados", ha explicado.

Elizalde ha anunciado que en septiembre, a la vista de las medidas que se tomen "habrá movilizaciones importantes". "Ahora ha sido un poco mantener el pulso pero en septiembre la respuesta será en función de la intensidad y la gravedad de las medidas", ha señalado, sin descartar la huelga.

Xabier Barber, de ESK, ha defendido por su parte que "hace falta calentar el ambiente social, porque es insoportable la política del Gobierno de Navarra".

Al respecto ha denunciado la utilización del dinero publico ya que, ha dicho, "es inmoral que se estén gastando ese dinero en el Tren de Alta Velocidad o que se lo den a la Vuelta a España y a Osasuna y entre tanto recorten sueldos de funcionarios". "Y sobre todo, el desastre que están haciendo con los servicios públicos", ha agregado.

Desde esta convicción, ha considerado que "hace falta otra política fiscal, otra manera de repartir la riqueza, otra forma de vivir, porque esto, así, ya no se puede aguantar".