Pamplona. No solo se han endurecido las condiciones para cobrar el paro en alguna de sus modalidades. También la última red que ofrece el Estado, el Plan Prepara, destinado a desempleados larga duración, ha visto cómo se estrechaba al máximo su puerta de entrada. Así, los servicios públicos han visto cómo caían hasta en un 70% las solicitudes para percibirlo. De recibir hace un año unas 350 peticiones mensuales se ha pasado en la actualidad a rondar el centenar.

Los nuevos requisitos aprobados por el PP han dejado fuera a numerosos jóvenes, al tenerse ahora en cuenta los ingresos de los ascendientes (padres) a la hora de valorar si el desempleado cumple el requisito de rentas exigido para poder cobrar la ayuda. En Navarra, el número de perceptores también ha ido cayendo: de unos 2.200 ha bajado hasta cerca de 1.700.

El Gobierno aprobó el pasado 25 de enero un Real Decreto-ley en el que se establecía la prórroga automática de este programa por periodos sucesivos de seis meses hasta que la tasa de paro, medida en términos EPA, no baje del 20%. Según explicó el Ejecutivo en una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la tasa de paro del segundo trimestre ha sido del 26,26%, porcentaje que mejora en nueve décimas la tasa del trimestre anterior.

El plan incluye ayudas económicas de 400 o 450 euros, según los casos, con una duración máxima de seis meses. Para beneficiarse del Plan Prepara, los solicitantes deben estar inscritos como demandantes de empleo y carecer de rentas de cualquier naturaleza superiores en cómputo mensual al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (481 euros). Se entiende que se cumple el requisito de carencia de rentas cuando la suma de las rentas de los integrantes de la unidad familiar, incluida la del solicitante y dividida por el número de miembros que la componen, no supere esos 481 euros.

La ayuda alcanza los 450 euros en aquellos casos en los que los beneficiarios tienen a su cargo a dos miembros de la unidad familiar, además de a su cónyuge o pareja de hecho. Para el resto de los desempleados, la ayuda es de 400 euros mensuales.