EN otros tiempos hubiéramos tenido que elegir, escoger unas cualidades y renunciar a otras, ser conscientes, incluso antes de plantearnos qué necesitamos y deseamos, de que no podríamos aspirar a todo. Pero en la actualidad no, es más, creo que nadie en su sano juicio y con un mínimo de conocimientos sobre el mundo del automóvil se plantee disyuntivas radicales, porque hoy en día lo queremos todo, y lo mejor del momento actual es que podemos tenerlo si sabemos escoger bien.

Es la conclusión a la que ha llegado este humilde redactor después de leer detenidamente y valorar lo mucho y muy bueno que aporta el último gran lanzamiento de Toyota, una marca que, por otra parte, cada vez que comercializa un nuevo modelo sienta cátedra. El nuevo Auris Touring Sports, es decir, la versión familiar del Auris de cinco puertas, es un ejemplo perfecto de lo apuntado en el primer párrafo de este texto, de cómo es posible reunir en una sola carrocería todo lo que se puede y debe exigir a un turismo compacto familiar para que nos haga felices. Siendo quisquillosos -que para eso me pagan, no mucho, pero me pagan- cabría solicitar, para calmar los deseos más deportivos de los conductores con muchas prisas, la inclusión de dos versiones, una gasolina y otra diésel, con motores muy potentes, de esos de más de 150 CV. Pero sólo sería por dar imagen y tirar de las ventas del resto de las versiones, que son las que la mayoría del mercado reclama y resultan más aconsejables.

Toyota nos presenta a su Auris Touring Sports como un "familiar de diseño elegante que no renuncia a la capacidad ni a la eficiencia, posee un gran volumen de maletero (530 litros en condiciones normales y hasta 1.658 con los asientos traseros abatidos, amén de un espacio de carga de hasta 2,047 metros de largura) y aporta la mejor funcionalidad del segmento gracias a su sistema Easy Flat, que abate los asientos posteriores con un solo toque, y a su maletero con suelo de doble fondo y cubreequipajes de doble sentido. Asimismo, posee un atractivo diseño ideado para clientes europeos, está producido en Europa y cuenta con el primer modelo familiar híbrido combinado (Full Hybrid) del segmento, con las menores emisiones de su categoría". En este sentido, hay que apuntar que la variante híbrida, además, sitúa sus baterías bajo las plazas traseras, por lo que no resta capacidad al maletero, cuyo volumen es similar al de las motorizaciones de gasolina y diésel.

GRANDE DE VERDAD El espacio interior es sin duda la gran diferencia respecto al Auris de cinco puertas ya conocido y la jugada maestra de Toyota para convencernos de que, salvo que necesitemos siete plazas, con este familiar tendremos más que suficiente. Sus muy razonables dimensiones exteriores (4,560 metros de largura, 1,760 de anchura, 1,460 de altura y 2,600 de distancia entre ejes), el bajo plano de carga (62,4 centímetros), la longitud del maletero con cinco plazas (1,115 metros), su anchura (1,452 metros), la altura máxima (0,89 metros) y los numerosos huecos portaobjetos (guantera, portagafas, portamonedas, cuatro posavasos, cuatro portabotellas, reposabrazos deslizante en la consola central con portadocumentos y pequeños alojamientos en el salpicadero y en la parte posterior de la consola central), además de la red separadora de dos posiciones, los ganchos para bolsas, los raíles de techo de aluminio, las tres tomas de 12 voltios y la luz de maletero, hacen de él toda una tentación para quienes demandan espacio sin renunciar a nada.

Y es que, para empezar, a su incuestionable atractivo práctico y funcional añade una estética exterior moderna, elegante y deportiva, con una excelente aerodinámica (Cx de 0,28). El frontal sigue los patrones estrenados por el Auris de cinco puertas, con una vista lateral limpia y poderosa a la que se suma una trasera brillantemente resuelta. Por dentro se repiten las buenas sensaciones que causa en el exterior, con un diseño cuidado, unos acabados cada vez de más alto nivel y un notable agrado de uso. La vista y el tacto disfrutan a placer, por lo que harán de la utilización del Auris Touring Sports, tanto por espacio, comodidad y finura de funcionamiento, una gratísima experiencia. Igualmente, en cuanto a la dinámica de conducción y seguridad, la dotación en asistencias electrónicas es muy completa, sin olvidar sus cinco estrellas en los test de choque EuroNCAP, y se viene a añadir a una carrocería más rígida y ligera, con un centro de gravedad más bajo y mejoras evidentes en suspensiones (MacPherson delantera y multibrazo trasera salvo en el diesel pequeño), posición de conducción y reducción de ruidos, vibraciones y asperezas.

El capítulo mecánico cuenta con un motor de gasolina, dos de gasóleo y el especialísimo híbrido. El primero es TS 130, con 1.598 cc, 132 CV, 160 Nm, cambio manual de seis marchas, 195 km/h de velocidad máxima, 6,1 litros de consumo medio y 140 gramos de emisiones medias de CO2. El diesel de partida, el 1.4 D-4D, cuenta con 1.364 cc, 90 CV, 205 Nm, seis relaciones, 175 km/h, 4,2 litros de gasto promediado y 109 gramos de emisiones medias. El diésel más potente es el 2.0 D-4D, con 1.998 cc, 124 CV, 310 Nm, seis velocidades, 195 km/h, 4,4 litros de consumo medio y 115 gramos de emisiones. Por su parte, el híbrido (1.8 VVT-i Hybrid) dispone de 1.798 cc, 136 CV, 142 Nm, cambio automático, 175 km/h, 3,7 litros de gasto medio y sólo 85 gramos de emisiones medias.

Finalmente, la gama incluye tres acabados (Live, Active y Advance) y una lista de precios con tarifas que parten, restados ya los descuentos y la ayuda del plan PIVE2, en el gasolina de 132 CV, de 15.741 a 15.990 euros; en el diésel de 90 CV, de 16.741 a 16.990 euros; en el diésel de 124 CV, de 18.351 a 21.151 euros; y en híbrido, de 20.850 a 23.460 euros. Sin duda, unas cantidades muy ajustadas para semejante automóvil. Un último consejo, si pueden probar el híbrido, háganlo, se enamorarán de su suavidad.