pamplona. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado el ERE de 150 despidos de la planta de Gamesa en Alsasua, presentado en 2010, porque la negociación tuvo que hacerse exclusivamente con el comité del centro (siete delegados de ELA y dos de LAB), y no en la Mesa de Madrid, integrada por seis delegados de CCOO, cuatro de UGT y, en minoría, ELA y LAB, en la que además de este ERE se trató uno de suspensión para cuatro fábricas.
La Sala de lo Social da la razón a ELA que presentó una demanda laboral a través de los afiliados del sindicato en la factoría de Alsasua, ya que basaron su recurso en los argumentos que ahora ofrece la sentencia para invalidar el expediente. Así lo detalló el responsable de los servicios jurídicos de ELA, Imanol Pascual. Además, el sindicato defendió "en todo momento" que el expediente tenía que tramitarse en el Ejecutivo foral y no en el Ministerio de Trabajo. Reivindicación que también se recoge en la sentencia, ya que como consecuencia de que el ERE se tenía que haber negociado en Alsasua, la Autoridad Laboral para resolver el ERE era el Gobierno de Navarra y no el Ministerio.
Pascual remarcó que el dictamen entiende que "hay una doble nulidad: no negociarse por separado en Alsasua y no haber sido resuelto por el Gobierno de Navarra".
La Sala de lo Social en Madrid ha emitido este dictamen que no es firme; razón por la que Gamesa dispone de un plazo de diez días para presentar el recurso correspondiente ante el Tribunal Supremo, organismo que emitiría una sentencia firme. Fuentes de la compañía indicaron que están estudiando el uso de esta vía e insistieron en que "el dictamen invalida el ERE por una cuestión de formas, pero no entra en las causas que expusieron para cerrar la planta". La compañía eólica justificó esta clausura por la necesidad de adaptar la producción a la demanda, que había descendido por las dificultades de los inversores para acceder al crédito y a la menor venta de palas pequeñas, como la G-52 fabricada en Alsasua.
cuatro exigencias El coordinador de ELA en Navarra, Mitxel Lakun-tza, solicitó "a la empresa la readmisión de los trabajadores". El expediente se resolvió con 79 extinciones y 71 recolocaciones. Además, pidió a Gamesa que "cambie su política de relaciones laborales, que no haga más despidos y que se comprometa con el empleo en Sakana". Y por último exigió al Gobierno de Navarra que "solicite a la compañía que conserve el empleo en la Comunidad". Lakuntza remarcó que "la sentencia retrata a las tres partes que participaron en la farsa del ERE: a Gamesa, una empresa que se aprovecha de las ayudas públicas y que sigue sin garantizar el empleo; al Gobierno foral, que tuvo una actuación patética y vergonzosa al lavarse las manos en este ERE; y a UGT y a CCOO, que se pusieron a las órdenes de la empresa y decidieron el cierre de Alsasua sin tener ningún representante". El expresidente del comité de la planta de Alsasua, Ubaldo Sola, indicó que "gracias a una plantilla sindicalizada, fuertemente organizada, con las ideas claras, con una alta afiliación y asesorada por unos sindicatos libres de ataduras, se ha logrado anular este ERE de 150 despidos, el primero de Navarra".