El nombre y vestimenta resultan peculiares en una ciudad donde pocas cosas sorprenden en sus mundialmente conocidas fiestas de San Fermín. Su origen se sitúa a mediados del siglo pasado, aunque algunos aseguran que ya en el año 1900 hubo un primer intento de crear una peña por parte de un grupo de lugareños que tenían en común ser trabajadores del metal (herreros, artesanos del bronce o chatarreros), mientras que otros recuerdan que en la prensa local de la época se solía denominar “gente de bronce” a las cuadrillas de mozos y, en general, a los juerguistas que ocupaban los tendidos de sol en la plaza de toros de Pamplona.

Fueran empleados de la metalurgia o unos golfos de cuidado, lo cierto es que aquel proyecto no terminó de fructificar y hubo que esperar hasta 1949, cuando un grupo de jóvenes decidió juntarse para salir como peña en los siguientes Sanfermines y tras revisar distintos archivos de la ciudad decidieron recuperar el nombre de Los de Bronce, que por lo visto ya debía aparecer en algún documento oficial.

Parlamentarios y miembros de la peña, en la exposición organizada en la Cámara. Javier Bergasa

Fue entonces cuando se resolvió la segunda cuestión, la relativa a la curiosa indumentaria de la peña, ya que a la hora de elegir el color identificativo de la blusa pensaron en algo que pudiera ser fácilmente reconocible, motivo por el cual se decantaron por los cuadros blancos y azules, además de que el precio de la tela era sensiblemente inferior a lo que se estilaba con otros formatos, lo que seguramente tuvo su influencia en la decisión final.

Setenta y cinco años después la peña Los de Bronce continúa casi igual, trasladando su colorido por las calles de Pamplona con las inconfundibles blusas ajedrezadas de sus integrantes y una historia a sus espaldas que han querido recordar en diversas actividades organizadas a lo largo del año.

Actividades organizadas

Los actos han incluido varias charlas, la recepción oficial en el Ayuntamiento de Pamplona, una exposición en el atrio del Parlamento de Navarra y varias celebraciones como el Día de Los de Bronce, el Día del Veterano o la ‘escalera sanferminera’, que el pasado 6 de junio les tuvo a ellos como protagonistas.

“Durante estos 75 años hemos estado donde teníamos que estar: en la recuperación de la libertad y los derechos para todos y todas, en el impulso de la igualdad y levantando la voz cuando ha hecho falta"

Jon Peralta - Presidente peña Los de Bronce

“Durante estos 75 años hemos estado donde teníamos que estar: en la recuperación de la libertad y los derechos para todos y todas, en el impulso de la igualdad y levantando la voz cuando ha hecho falta en la defensa de lo que hace de Pamplona y Navarra comunidades con una historia propia y poderosa”, comentó el presidente de la peña, Jon Peralta, durante la exposición organizada en la sede parlamentaria que sirvió para que la entidad se presentara ante la ciudadanía como “un elemento de gran calado social que participa y organiza un importante número de actos relacionados con la vida deportiva, recreativa y social de Pamplona”.

El presidente del Parlamento, Unai Hualde, mira las pancartas de la peña. Javier Bergasa

Para la fotografía principal que ilustra esta información un nutrido grupo de socios de la peña se reunió a mediados de junio junto a la casa en el barrio de la Milagrosa que sirvió de inspiración a la autora del cartel elegido este año para anunciar las fiestas de San Fermín, Sandra Nadal.

Imágenes de las fotos de grupo de la peña recogidas en la exposición. Javier Bergasa

Las gestiones corrieron a cargo de un vecino del citado inmueble, Javier Lasheras, socio de la peña hasta no hace mucho tiempo, que se encargó previamente de explicar a los residentes de los números 1 y 3 de la calle Guelbenzu el motivo de la inesperada visita y buscar su colaboración. “La verdad es que no han puesto ninguna pega y han accedido de forma muy gustosa” señaló Javier, cuya eficacia y buen talante permitieron que el incordio al vecindario de las seis viviendas que aceptaron la invitación fuera el mínimo necesario.

Imagen frente a la puerta del edificio consistorial del grupo de socios más jóvenes de la peña. Redacción DNN

La cita fue a las 10 de la mañana el 14 de junio. Puntuales, los miembros de la peña fueron llegando al lugar de reunión, en la mayoría de los casos vestidos de blanco y una bolsa donde guardar la blusa y el pañuelo rojo. Personas de diferentes edades y situación, como son todas las peñas de Pamplona, unos mayores y otros más jóvenes, algunos incluso con sus hijos pequeños a hombros vestidos de inmaculado blanco y el pañuelo con el escudo de la peña atado a sus menudos cuellos. Son el futuro.

Relevo generacional

Los hermanos Aritz e Íñigo Asin fueron de los primeros en llegar. Los dos forman parte de la nueva generación de socios de Los de Bronce que desde principios de año dirige el destino de la nueva junta de la peña, de la que forman parte 370 socios.

De izquierda a derecha, Amaia Ilundain, Irune Baranda, Martin Lanciego, Javi Lasheras, Angel Etxeberria, Fermín González, Rafa Aguilera y Julen Urdazi. Iñaki Porto

En su caso son la segunda generación –hijos de otro referente de la peña, Kiko Asín– pero en Los de Bronce ya existen tres generaciones, como ocurre con la familia de Enrique Alcate Olleta (con tres hijos socios y dos nietos, aunque los menores no podrán ser socios hasta llegar a 18 años) o como sucedió hasta el reciente fallecimiento de Jesús Ilundáin Zaragüeta, más conocido como ‘El Tuli’, que pasó a la historia por ser la primera persona elegida por votación popular para lanzar el Chupinazo de las Fiestas de San Fermín, en 2016; cuya hija y nieta (Amaya e Irune, respectivamente) también acudieron a la convocatoria para participar en la foto de grupo.

Como suele ocurrir, el relevo no ha sido sencillo, pero la necesidad de que una nueva generación tome las riendas para los retos que están por venir, que son muchos y diversos, ha resultado determinante para dar un paso hacia adelante y asumir responsabilidades en la dirección. 

Un grupo de veteranos de la peña. Diario de Noticias

“Es algo que está pasando en muchas peñas. No es tan fácil como puede parecer desde fuera, pero sentimos muy dentro lo que es la vida de una peña y eso nos da mucha ilusión. Es importante el trabajo que hacemos durante todo el año con distintas iniciativas, no solo son los 9 días de fiestas y las semanas previas, que son una locura” comentó Aritz.

Con una cantera que garantiza su continuidad, las perspectivas de la peña de la calle Jarauta 54, en el local donde llevan más de 40 años, invitan al optimismo en un aniversario tan especial para ellos.

Himno renovado y libro con fotos y anécdotas

Además, los de Bronce estrenarán las fiestas con un himno renovado. La versión ha sido obra de Óscar Salvoch Muñoz, músico y socio de la peña, que ha realizado los arreglos al himno original que Julián Arteaga y Rafael Rodríguez Tirado compusieron en 1950. Esa primera versión fue completada años después por Joaquín Zabalza y Enrique los Arcos, componentes del mítico grupo Los Iruñako.

Homenajea a los de Bronce en la misa de la escalera del pasado 6 de junio. Patxi Cascante

La versión realizada para este 75 aniversario ha sido interpretada por la banda municipal La Pamplonesa, bajo la batuta de José Vicent Egea, acompañada por el Orfeón Pamplonés, que dirige Igor Ijurra.

Además de la música, la literatura también se ha hecho un hueco en este aniversario ya que varios integrantes de la peña (Mikel Gracia, Joxiko García, Óscar Salvoch y Rafael Aguilera) trabajan desde hace dos años en la elaboración de un libro en el que recogerán fotografías y anécdotas de la peña.

“La idea del libro fue de Jokin Azkona, hijo de uno de los fundadores de la peña, Txetxu, y también influyó Mari Ganuza, que fue socio de la peña. De ahí salió el proyecto y desde hace algo más de dos años llevamos recopilando información sobre la peña” comentó Mikel Gracia.

El objetivo es que el libro se convierta en un referente sobre la historia de Los del Bronce, una tarea que exige rigor y tiempo para ir comprobando todos los datos que van apareciendo. “Una puerta nos abre tres puertas más, lo que nos obliga a seguir analizando y mirando. No tenemos prisa, pero está claro que no lo terminaremos antes de las navidades, como estaba previsto” comentó el promotor de la iniciativa.

Hasta el momento, la única alusión que han encontrado entre la documentación disponible en el Ayuntamiento hace referencia a una rondalla de 1916 que tenía el nombre de Los de Bronce, pero está convencido de que en algún sitio habrá más. “El doctor Arazuri alude a que en 1905 ya existía ese nombre, pero no hemos encontrado la evidencia documental que lo certifique”.

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Mikel Gracia mencionó las dificultades que atravesó la peña mientras no tuvo una sede fija, lo que les obligó a deambular por varios bares que usaban como centro de reuniones. El bar Ginés, en la plaza del Vínculo, fue la primera sede de la peña; en 1953 se trasladaron al bar García de la calle Mayor, de donde pasaron a finales de los años 60 al número 69 de la calle Jarauta. En 1979 se mudaron al número 54 de la misma calle, donde estuvo el bar Tropical, local en el que se mantienen desde entonces.

Mientras siguen recopilando datos, han encontrado alguna curiosidad, como una referencia de la Policía Local en 1960 sobre la peña en la que se aseguraba que "era un desastre" y aventuraba que no duraría mucho. Está claro que no acertó.