El centro de Iruña, pero a la vez el barrio más antiguo, en el que viven 11.000 personas, está en plena reflexión. Después de años de uso, y abuso, como espacio de ocio y disfrute de toda la ciudadanía pamplonesa, el Casco Viejo de Iruña acaba de conseguir que el Ayuntamiento de Pamplona pare los pies a un imparable negocio turístico que estaba engullendo el barrio. No es para menos: según las últimas cifras, existen en el Casco Viejo 186 pisos turísticos (el 2,8 % de sus viviendas) y más del 55% del total en la ciudad (337). En sólo 5 años han abierto 90 y existen 21 nuevas solicitudes para montar negocios hosteleros de este tipo.

Entre este viernes, 18 de octubre, y el sábado 19, y bajo el lema Enredad@s, se celebrarán las Jornadas Vecinales en el Casco Viejo de Pamplona, que vienen desarrollándose al menos durante la última década y con un doble objetivo: “Por un lado generar un espacio de encuentro y relación entre vecinos y vecinas y personas que sienten un especial vínculo con el barrio” y, por otro lado, “avanzar en el trabajo comunitario de mejora del mismo”, explican.

Foto de familia de vecinos y vecinas del Casco Viejo, en la celebración del día del barrio. Iban Aguinaga

Para sus residentes, “vivir en el Casco Viejo es un gusto”, por las relaciones que se crean, la dimensión humana de los espacios, la animación de la calle, su red y el trabajo comunitario…”. Pero, según añaden desde Nahiko, integrada en AZ Sare Komunitarioa, en el Casco Viejo “se generan situaciones que provocan incomodidad por los usos del espacio más allá de los habituales”. Hablamos de sobreocupación y masificación del barrio; de procesos de gentrificación “especialmente apreciables en alquileres y compras de viviendas”, de carencias dotacionales… Hay casi 200 pisos turí sticos, pero ningún polideportivo. ¿Es esto entendible? Este uso turístico del barrio está repercutiendo en que los precios de las viviendas se hayan disparado. 

La Red Comunitaria AZ Sare Komunitarioa viene trabajando “en poder superar estas situaciones de dificultad a la vez que promover otras iniciativas y alternativas”, explican. El barrio es tan rico socialmente que las ideas no paran de fluir. Solo este 2024 han puesto en marcha un comedor popular, con gran éxito de comensales, el club deportivo del barrio que acaba de ser presentado, y están trabajando en crear comunidades energéticas. Y antes vinieron Piparrika, los grupos de salud, los colectivos culturales y el equipo preventivo que trabaja con txikis y jóvenes... Porque si de algo puede presumir el barrio es de que “está más vivo que nunca”, indican.

Kris Galar, portavoz de AZ Sare Komunitarioa, destaca que las jornadas se llevan a cabo para debatir y analizar todos estos temas: los problemas, pero también los logros y los retos de futuro. Este, viernes, a partir de las 17.30 horas, se procederá a la exposición del trabajo que se viene realizando de acuerdo a los ejes mencionados, a la vez que se creará un debate. en el que “poder realizar comunicaciones acerca de otros proyectos y actuaciones de entidades, personas...”. La jornada del, sábado “se destinará a planificar los siguientes pasos en los grandes ejes estratégicos del trabajo comunitario: el modelo festivo, el comedor popular que vamos a volver a impulsar en noviembre, la comunidad energética vecinal”, y problemas que siempre están encima de la mesa, como “la gentrificación y masificación”, añade Galar. De hecho, van a acudir al Ayuntamiento para que ponga freno a las autorizaciones de eventos, fiestas, músicas, etc. que cada fin de semana inundan lo Viejo.

Repensar San Fermín Txikito

En este proceso de reflexión este año se ha llevado a cabo un cambio importante en las pasadas fiestas de San Fermín Txikito. Las actividades religiosas se han sacado del programa festivo, se apostó por la programación para txikis, y se puso freno a la música nocturna, limitando los actos al aire libre a las 12 de la noche, y sacando la verbena de Navarrería a Compañía. ¿Qué balance hacen? “El barrio ha valorado muy positivamente los cambios que se han realizado, respetando los horarios de descanso del vecindario”, indican y añaden que “muchos txikis se han acercado a las actividades”, y respecto al cambio de la verbena, “sí hemos recibido alguna queja de Compañía, pero también muchas opiniones muy favorables al respecto”. Y concluyen: “De todas formas esto es un aprendizaje continuo y seguiremos trabajando en ello”.

Al detalle

Las jornadas ‘Enredad@s’. Este viernes, 18 de octubre, se desarrollará en las Escuelas de San Francisco, entre las 17.30 y las 20.00 horas, y la del sábado 19, en la plaza de los Burgos, de 10.30 a 14.00 horas. Concluirán las Jornadas Vecinales con una comida popular. 

Un espacio para debate de los txikis. Entre las novedades de la programación de este año destaca “la creación de un espacio y una metodología adaptados a niños y niñas para que también participan en este ejercicio comunitario de pensar y mejorar en el barrio”, que “también es de y para ellos y ellas”.