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El Perdón, 20 años de energía limpia

El pasado domingo 21 se cumplieron las dos primeras décadas del parque eólico más emblemático de Navarra. Aquellos seis aerogeneradores, molinos que parecían gigantes, son hoy la semilla diminuta de un sector capaz de dar empleo a miles de personas.

Comenzó casi como el sueño de unos iluminados. Recibió el impulso decisivo de la administración socialista del Gobierno de Navarra entre 1983 y 1991. Y se plasmó hace ahora 20 años, en un parque de seis aerogeneradores en la cima del monte Erreniega y a la vista de toda la comarca de Pamplona. Una silueta convertida en símbolo del futuro, capaz entonces de abastecer apenas a 3.000 hogares, pero verdadera referencia en el desarrollo de la energía eólica.

El parque eólico de El Perdón se puso en marcha el 21 de diciembre de 1994. Seis molinos, que alcanzaban una altura máxima de 60 metros y con 500 kW de potencia. “En aquel momento eran los de mayor potencia a escala comercial”, explican desde Acciona, empresa propietaria del parque desde el año 2004, cuando adquirió EHN, la firma de capital fundamentalmente público que apostó primero por las pequeñas centrales hidroeléctricas y, posteriormente por la energía eólica. El parque se completó en 1995 y 1996 con otras 34 turbinas, hasta totalizar 20 MW de potencia conjunta y era definido ayer por la propia Acciona como “una instalación modélica”, que aunaba un excelente emplazamiento ventoso con una enorme visibilidad. Los aerogeneradores, fabricados por una empresa alavesa hasta entonces casi desconocida para los navarros (Gamesa), no se hallaban en un entorno montañoso y alejado, sino muy cerca de la ciudad, por lo que todos “pudieron saber desde el primer momento qué era la eólica y contemplaran con sus propios ojos, sin que nadie se lo dijera, cuáles eran las afecciones reales de una instalación de este tipo”, explicaban desde Acciona. Esto “favoreció extraordinariamente la aceptación de la eólica entre los ciudadanos”.

Los molinos no solo se convirtieron en parte del paisaje, sino que se integraron en cierto modo en la vida de los navarros. “Decenas de miles de personas se trasladaron hasta la instalación en los meses y años siguientes, y cientos de entidades y expertos la visitaron para tratar de replicar el modelo en sus regiones o países de origen”, señalaban ayer desde Acciona, que completó la compra de EHN entre 2004 y 2005 y que se convirtió en un agente empresarial del sector, diversificando de este modo un negocio basado hasta entonces en la construcción.

Dirigida por Esteban Morrás, EHN era entonces una pequeña empresa, de apenas 20 personas, y cuya semilla hizo germinar todo un sector industrial asociado, que se fue ampliando en años siguientes con miles de puestos de trabajo. A diferencia de lo sucedido con la automoción, copada por empresas alemanas, japonesas, estadounidenses o francesas, la eólica permitió el surgimiento de firmas propias, cuyos centros de diseño e ingeniería se instalaron en Pamplona. Cientos de ingenieros formados ya en la Universidad Pública de Navarra encontraron un nicho de desarrollo profesional con proyección internacional. Y las plantas de fabricación permitieron generar empleo industrial, quizá menos cualificado, pero que vivió una década larga de pujanza.

“Las renovables pasaron a integrarse en la dinámica de los centros escolares, con cientos de visitas al parque y las perspectivas tecnológicas asociadas a esta nueva actividad abrieron nuevos frentes en el ámbito de la I+D”, señalaban ayer desde Acciona. La búsqueda de eficiencias, de aerogeneradores más potentes y capaces de abaratar los costes, y las nuevas posibilidades que se iban vislumbrando conforme se agotaban los emplazamientos convirtieron a la energía eólica “en una referencia energética, socioeconómica, industrial y tecnológica ya ineludible”.

En un país sin combustibles fósiles, dependiente del gas argelino y del petróleo de la OPEP y cuya balanza comercial tiende al déficit de modo recurrente, contar con energía limpia y propia era algo más que un señuelo. “Cientos de políticos de muy diversas tendencias -señalan desde Acciona- vieron en este parque eólico, y en los que le siguieron, los mimbres con los que configurar el tratamiento de las renovables”. Así, la Ley del Sector Eléctrico de 1997 supuso un hito legislativo que, con sus desarrollos posteriores y con unas ayudas no exentas de algunas críticas, ”permitió durante quince años el exitoso desarrollo de las energías renovables en España y el surgimiento de empresas líderes globales en el sector”, explicaban desde la empresa.

De hecho, Acciona Energía se define a sí mismo como “la compañía de renovables independiente -no integrada en una empresa eléctrica convencional- más grande del mundo”. Ocupa a 2.780 personas, de las que 1.273 trabajan en Navarra. Genera el 5,8% de la electricidad consumida en España y más de una quinta parte de la eólica que se inyecta en la red. Y es solo un ejemplo. Empresas como Gamesa, que se alió con Vestas y que se convirtió en uno de los grandes actores del sector, o Ingeteam, muy presente en la fotovoltaica, ayudaron a alumbrar un sector renovable sin el que no se puede explicar la Navarra de 2014. - J.A.M.

Aerogenerados seis veces más potentes. Como se muestra en el gráfico de la derecha (facilitado por Acciona) los aerogeneradores han multiplicado por seis su potencia. De tal manera que, con el mismo recurso eólico, genera más electricidad. Son necesarias, por tanto, menos turbinas.

Vida útil desconocida. Acciona destacaba que los aerogeneradores instalados hace 20 años se mantienen “en perfecto estado operativo”, generando “electricidad con plena eficiencia” y “sin que se vislumbre todavía cuál será su límite de vida útil”.

22

Acciona está hoy presente en 22 países y se ha consolidado como líder eólico en México. Y cuenta con una presencia destacada en Estados Unidos, Australia y Canadá.

218

En 20 años, Acciona ha pasado de contar con un parque eólico en propiedad a poseer 218. Esto significa que los tres megavatios que sumaban los seis aerogeneradores iniciales se han convertido en 7.042, de un total de 8.500 megavatios de origen renovable. La producción renovable total, medida en gigavatios hora, ha pasado de 155 a 22.404, según los datos de 2013.