pamplona - La constructora La Guareña, ubicada en el polígono Noáin-Esquíroz, despidió prácticamente a la totalidad de la plantilla el pasado viernes, informaron fuentes sindicales. La empresa, que este año cumple 30 años en el sector, ha tenido que aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción de contratos a sus 24 trabajadores por motivos económicos.
La dirección propuso esta medida en abril y la representación sindical, compuesta por un delegado de UGT, otro de CCOO y otro de ELA, coincidieron en que la situación financiera era complicada al igual que su liquidez.
La parte social celebró una asamblea en la que los trabajadores aceptaron el expediente de regulación para extinguir los contratos este mes: la mayoría fueron despedidos el viernes, y quedaron unos pocos para finiquitar trabajos. Varios de estos últimos concluirán la relación contractual esta semana y alguno se mantendrá hasta septiembre, indicaron estas fuentes.
las indemnizaciones, al fogasa Los trabajadores tendrían que recibir de la constructora una indemnización de 20 días por año, con un tope de doce mensualidades, como dicta la legislación actual. Sin embargo, la empresa no va a poder hacer frente a “estas cantidades por falta de liquidez, por lo que la plantilla tendrá que recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)”, recordaron.
La Guareña, fundada en 1985, se ha dedicado a todo tipo de obra, desde la construcción y rehabilitación de viviendas hasta proyectos de naves industriales y superficies deportivas, entre otros. “En sus años de más bonanza llegó a sumar cerca de 80 trabajadores”, dijeron estas fuentes.
La constructora contaba con medio centenar de empleados en 2009 -en la primera recesión-, entre personal fijo y eventual, pero a medida que fueron pasando estos años disminuyó la plantilla, pero más por el lado de los temporales que por los indefinidos. Y es que entre 2009 y 2013, conservó un grupo de más de 20 asalariados fijos, los que ahora ha tenido que despedir.
A pesar de este escenario, la empresa todavía no ha entrado en concurso de acreedores, confirmaron estas fuentes sindicales.
un sector que está tocado Los primeros cinco meses del año no están dando buenas noticias en el sector de la construcción en Navarra. Están cayendo empresas de experimentada trayectoria en este sector en la Comunidad Foral, después de haber soportado seis años de una brutal crisis económica, que ha castigado principalmente a esta actividad por la disminución consecutiva de proyectos públicos y privados, y porque tras la burbuja inmobiliaria, las entidades financieras han endurecido más las condiciones crediticias a las constructoras que a empresas que operan en otros sectores.
La Guareña se ha unido a IC-Construcción, que ha destruido casi cien empleos, y a la desaparición también de su matriz, Grupo Iruña, con casi cuatro décadas desarrollando tanto obra pública como privada; y a Construcciones Sanco, que extinguió el contrato a sus empleados, con el pago de la correspondiente indemnización. Actualmente, el sector suma 15.300 trabajadores, según la Encuesta de Población Activa referente al primer trimestre de este año, es decir, 20.200 menos que entre enero y marzo de 2008. - S.Z.