IRURTZUN. Después del traumático cierre de Inasa hace cuatro años, las antiguas instalaciones de esta emblemática empresa de Irurtzun se reconvertirán en un polígono industrial, una experiencia pionera en Navarra que ha sido posible gracias al trabajo en equipo del Gobierno de Navarra con los ayuntamientos de Irurtzun y Arakil. “La iniciativa parte de su preocupación tras el desafortunado cierre y proceso concursal de Inasa, con la pérdida de 170 empleos, y el impacto en la zona, que podría correr el riesgo de cierta degeneración”, apunto ayer el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, en la presentación del proyecto. Se contempla una inversión de 7,8 millones de euros que se desarrollará por fases en función de la demanda.

Y es que con el fin de promover un área industrial de carácter comarcal con capacidad para unas 20 empresas, el Ejecutivo, a través de la sociedad pública Navarra de Suelo y Vivienda (Nasuvinsa), compró las instalaciones de la antigua Reynolds por 2,5 millones de euros. El área de actuación tiene aproximadamente 140.000 metros cuadrados de superficie, situados junto al nudo de Irurtzun que conecta las carreteras de Vitoria, Pamplona y San Sebastián. Del total de la superficie, 100.000 metros pertenecen a las antiguas instalaciones fabriles que se van a rehabilitar. El resto han sido adquiridos para un mejor desarrollo de la actuación. Se ubican en los términos municipales de Irurtzun y Arakil, unos 45.000 metros cuadrados en este último. El proyecto incluye también la descontaminación de una zona y la adecuación de nuevos viales para ordenar el tráfico en el área industrial y liberar de tráfico el núcleo urbano de Irurtzun.

“Se pretende poner a los empresarios de la zona infraestructuras en condiciones. Si miramos a Navarra, la disponibilidad de suelo industrial no es simétrica. Sakana es un ejemplo de ello”, observó el vicepresidente. Estuvo acompañado del director gerente de Nasuvinsa, José Mari Aierdi; la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo, Paz Fernández y los alcaldes de Irurtzun y Arakil, Aitor Larraza y Goio Santesteban respectivamente. Asimismo, asistieron representantes de una quincena de empresas y agencias de desarrollo.

El Gobierno de Navarra prevé recuperar la inversión a través de las ventas y arrendamientos. Al respecto, el gerente de Nasuvinsa señaló que se han arrendado 8.000 metros cuadrados a Sapa y que las próximas semanas se firmará con dos empresas de logística la ocupación de suelo. Asimismo, se está negociando con otras tres empresas la instalación de su actividad en Irurtzun. “Hasta ahora sólo disponíamos de 7.000 metros cuadrados en Alsasua. Con el nuevo polígono vamos a poder dar respuesta a una demanda ya existe en este momento”. En relación al suelo existente en Altsasu, en la desaparecida Igartex, adelantó que hay una empresa interesada en instalarse.

Aierdi abundó en la peculiaridad del futuro polígono. “Se trata de recuperar este espacio que ha sido emblemático y que dependerá de la demanda de ocupación. Va a ser casi una operación quirúrgica”, apuntó. Por ello, será necesario derribar algunos edificios, sobre todo a la entrada para mejorar los accesos. No obstante, se mantendrán algunas naves, que cuentan con puentes grúa, y también el edificio de oficinas, dónde se contempla un vivero de empresas. “Será una transformación importante, sobre todo porque este espacio en desuso volverá a ser el pulmón que significó para Irurtzun, Arakil y toda Sakana”.

“Nuestro objetivo es poder vivir y trabajar en Sakana. Supone expectativa de empleo y también estabilizar las empresas que tenemos alrededor, como Sapa, es importante” señaló el alcalde de Irurtzun.

Por fases según la demanda

PSIS. Para dar celeridad al proyecto, consensuado con los ayuntamientos de Irurtzun y Arakil, se tramitará vía PSIS (Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal). Se prevé que el plan urbanístico se presente antes de finalizar el año. Así, los derribos, adaptación de infraestructuras de urgencia y comienzo de descontaminación comenzarían a principios del próximo año. El proceso de comercialización ya se ha abierto. “El precio medo de venta es de 60 euros por metro cuadrado de parcela, y en torno a 150 euros en caso de edificaciones” señaló José Mari Aierdi, presidente de Nasuvinsa. Se prevé que haya una ocupación del 50% en tres años.

Experiencia pionera. El polígono que se desarrollará en Inasa es la primera actuación de carácter industrial en Navarra que surge de una rehabilitación de antiguas instalaciones industriales. Se prevé que la primera fase esté finalizada a principios de 2018.

Vivero de empresas. En el edificio que albergaban las oficinas de esta empresa dedicada a la transformación de aluminio que llegó a contar con 900 trabajadores, se plantea crear un vivero de empresas de apoyo al emprendimiento.

Colaboración. El proyecto del área industrial ha sido fruto de la coordinación del trabajo en equipo de la administración local, de los ayuntamientos Irurtzun y Arakil y del Gobierno, en la figura de Nasuvinsa.