Chechu Rodríguez, elegido secretario general de CCOO con el 95,5% de votos
Logra 23 puntos más de apoyo que su antecesor Raúl VillarDefiende hablar con todos los sindicatos y partidos y recuperar la afiliación y la conexión con la sociedad
PAMPLONA. Chechu Rodríguez se convirtió ayer en el nuevo secretario general de CCOO con el apoyo del 95,49% de los votos, un abrumador resultado que avaló su discurso de tono renovador: hablar con todos los sindicatos -entre los que están ELA y LAB- y todos los partidos políticos para defender los intereses de los trabajadores por encima de cualquier otro; conectar con la sociedad para recuperar el espacio perdido en la calle; relanzar el debate interno y la participación para superar la desafección de la afiliación, recuperarla y captar militancia; buscar elementos de acercamiento a las mujeres y rejuvenecer la estructura del sindicato.
Chechu Rodríguez, de 57 años, estará acompañado estos cuatro años por un equipo que recibió el respaldo del 87,22% de los delegados y delegadas: Pilar Arriaga, Alfredo Sanz, Pilar Ruiz, Carmen Sesma, Javier Barinaga y Nerea Contreras. Por primera vez la ejecutiva suma más hombres que mujeres, y así lo destacó el nuevo secretario general: “No queremos que las propuestas se queden en el papel; nosotros las ponemos en práctica. Las mujeres deben venir al sindicato para acabar con las desigualdades y la violencia machista”.
Esta ejecutiva de siete se completa con los siete secretarios generales de las federaciones, y estas catorce personas compondrán el Comité de Dirección, que será quien conduzca al sindicato. Así lo afirmó Rodríguez y así lo quiso escenificar al llamar a cada uno de los secretarios generales al escenario para unirse a los seis integrantes de la ejecutiva y a él durante su discurso que se alargó media hora.
la definición Chechu Rodríguez, natural de Tudela y trabajador de VW, dejó claro que CCOO es “un sindicato de clase confederal” y que “sin perder la enseña de identidad” debe “posicionarse en los centros de decisión que hoy están también en la calle”. Recalcó que “el sindicato debe estar en primera fila para defender las necesidades de la gente, porque sus problemas son los problemas del sindicato”. Para ello abogó por dialogar “con los agentes sociales, económicos y movimientos sociales para incentivar la fuerza”, aunque también recalcó que ese apoyo “debe ser de ida y vuelta”.
En ese camino, insistió en que es “obligación” del sindicato dialogar con el resto de centrales, “aunque sea un debate agrio por cómo nos atacan” en referencia a ELA y LAB. “Tendremos que hablar con ellos para mostrar que nuestro posicionamiento es defender a los trabajadores por delante de otros intereses; y serán ellos quienes tengan que decidir si ponen por delante su política territorial o a los trabajadores”. Defendió “la unidad confederal con UGT como soporte para la defensa de derechos laborales” y “el equilibrio del diálogo social, aunque no a cualquier precio”, porque “no es algo que “reclame el sindicato o el Gobierno sino la sociedad”.
También dejó claro que se entrevistarán con todos los partidos políticos del arco parlamentario, a pesar de que algunos de ellos declinaron la invitación al acto de apertura del Congreso: no acudieron Geroa Bai, EH Bildu, Podemos y el PPN. “Hay quien ni ha venido ni ha contestado porque las diferencias son insalvables, pero nos tendremos que sentar. Tenemos que llevar las propuestas de CCOO para quienes nos quieran, para que entiendan nuestras propuestas y las trasladan al debate parlamentario”, manifestó. Agradeció la presencia durante todo el día de la coordinadora de I-E, María de Simón, en el Congreso, uno de los partidos que sustenta al Gobierno. “Hay que poner encima de la mesa nuestra agenda social que, en muchos casos, coincide con el acuerdo del cuatripartito”, recordó.
otro nivel de reacción Chechu Rodríguez recordó que en 2015 “la sociedad pidió en voz alta un cambio social necesario en Navarra con otras formas de hacer política, que se materializó en un cambio de Gobierno”. Sin embargo, el secretario general de CCOO reconoció: “Nosotros no hemos avanzado al mismo nivel que la sociedad exige y eso nos ha pasado factura”. Remarcó que los afiliados de CCOO han llenado “las pancartas de las mareas, de los movimientos sociales, de las ONG o de las plataformas antidesahucios, y en algunas ocasiones el sindicato no ha estado”. Actuación que ha provocado un distanciamiento con la sociedad que ahora Rodríguez quiere revertir. “Somos 16.000 y aspiramos a ser muchos más. Y entre todos tendremos que hacer crecer este sindicato”, concluyó.
Más en Economía
-
Más de 14.000 empresas, centros y particulares se benefician del PRTR en Navarra
-
Ni "superbién vestidos" ni muy maquillados: así hay que ir al tribunal médico, según un abogado
-
Kutxabank logró en el primer trimestre un beneficio de 149 millones, un 24 % más
-
BBVA y Sabadell suben hasta un 2% en bolsa tras aprobar Competencia la OPA