pamplona - Banco Santander analiza hacerse con Banco Popular y estudia realizar una ampliación de capital por valor de 5.000 millones de euros para afrontar la compra de la entidad a fuentes relacionadas con el proceso.
De acuerdo con sus datos, Santander utilizaría los fondos captados con la operación a reforzar su niveles de capital, que podrían verse erosionados por la absorción de Popular. En cualquier caso, la operación aún no está confirmada y sólo se llevaría a cabo si finalmente el banco que preside Ana Patricia Botín decidiese presentar una oferta en firme por la entidad que lidera Emilio Saracho.
Por su parte, Banco Santander no ha desmentido la noticia, si bien tampoco la ha confirmado. El plan se supo ayer después del cierre de mercado, tras una nueva sesión negra en la que la compañíaconsiguió atenuar el desplome, pero no logró evitar el negativo y cerró con un descenso del -6,21% y la acción en 0,317 euros.
Popular busca ahora a contrarreloj alternativas que garanticen su viabilidad y eviten una intervención de Bruselas. De esta manera, después de vender hace unos días su participación en Targobank a Crédit Mutuel, ayer se conoció que está preparando junto a KPMG la venta de una cartera inmobiliaria cuyo valor podría alcanzar los 2.000 millones de euros.
De igual forma, este plan permitiría al banco acelerar la venta de sus activos improductivos, la mayoría de ellos vinculados al ladrillo, cuyo importe asciende a casi 37.000 millones de euros y constituye uno de sus mayores dificultades de cara a una posible operación corporativa.
A cierre del primer trimestre, Popular contabilizaba entre sus activos improductivos inmuebles adjudicados, los recibidos en pago de deudas, con un valor bruto de 17.700 millones de euros, aunque la compañía está llevando a cabo un proceso para volver a tasarlos y conocer el actual valor de estos activos.
A su vez se conocía la decisión de la agencia de calificación Moody’s de rebajar el rating de la entidad dos escalones dentro del bono basura.
En concreto, Moody’s degradó la valoración de la deuda a largo plazo de Popular dos escalones dentro del grado de especulación, conocido como bono basura, desde Ba3 hasta B2 con perspectiva “negativa”.
La decisión de la agencia se basa en la “reciente evolución de la entidad en el mercado” y en el impacto que podría tener en las métricas financieras del banco.
Mientras, la entidad guarda silencio. El Popular no se ha pronunciado en los últimos días acerca de los rumores que especulan sobre su futuro.
decisiones Emilio Saracho tiene hasta el final del verano para encontrar un comprador y evitar la intervención del supervisor comunitario. Sin embargo, los posibles candidatos, entre los que se encuentran Bankia o el Santander, no acaban de fiarse de las cuentas y pidieron más tiempo para analizar con más detalle el balance de la compañía.
De hecho, todas estas dudas han provocado la huida masiva de accionistas desde que el miércoles pasado Popular pidiera una prórroga para llevar a buen puerto las negociaciones.
Desde entonces, los títulos de la compañía han perdido más de un 49% de su valor en Bolsa, desde los 0,61 que marcaron el miércoles pasado hasta los 0,31 de ayer. El banco apenas alcanza ahora una capitalización de 1.301 millones de euros y ya es, con mucha distancia, la firma con menos peso dentro del Ibex 35.
El diario británico Financial Times cree que su “baja valoración” podría ser “la mejor apuesta” para su supervivencia, pero “no sería suficiente para atraer a los inversores”.
El periódico económico apunta en una de sus columnas que los accionistas de la entidad “han perdido sus camisas (y después sus pantalones, ahora su ropa interior)” tras la ampliación de capital llevada a cabo por la entidad el año pasado. En las tres últimas llevadas a cabo desde la crisis de 2009, el banco ha captado unos 5.500 millones de euros.
“Cotizando en 0,2 veces su valor en libros, Popular parecerá una ganga para los buscadores de riesgo”, apuntó Financial Times, que, no obstante, valora positivamente que, aunque la calidad de los activos es “dudosa”, los préstamos improductivos del banco “están cayendo”, al tiempo que la entidad cuenta con “una de las mejores franquicias de pymes en España”.
Pese a la abultada caída del Popular, el Ibex 35 cerró la sesión en plano, con un ligero retroceso del 0,05% y por debajo de los 10.900 puntos (10.879).
El gobernador del Banco de España, Luis Linde que compareció ante la Comisión de Presupuestos del Senado, tampoco quiso pronunciarse sobre la situación de Banco Popular: “No puedo decir nada de eso, así de sencillo. No es el momento ni vengo preparado para eso”, respondió ante las preguntas de la Cámara Alta sobre la entidad.
Lo que sí subrayó Linde en su comparecencia es que “ningún banco privado recibió un céntimo de dinero público” durante los años de la crisis, salvo de “modos indirectos”. - D.N.
saracho se reúne con el bce
El futuro de Popular. El presidente de Popular, Emilio Saracho, y su consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín, tenían prevista ayer una reunión con autoridades del Banco Central Europeo (BCE) para tratar la delicada situación de la entidad. Esta reunión entre responsables de la entidad y la institución presidida por Mario Draghi estaba prevista antes de que se produjeran los últimos acontecimientos que han afectado al banco. De la misma manera, la institución presidida por Mario Draghi y el Fondo Monetario Internacional, están llevando a cabo una inspección a Popular como parte de su programa ordinario de supervisión.