PAMPLONA. El coordinador de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza, ha afirmado que su formación aspira a ser el primer sindicato de la Comunidad Foral, después de que, tras el último periodo concentrado de elecciones, se hayan colocado a solo 149 delegados de la UGT.

Según los datos ofrecidos en conferencia de prensa, ELA y LAB son los dos únicos sindicatos que han aumentado su representación de 2014 a 2018.

Así, ELA ha pasado de tener 1.295 delegados en 2014 (un 21,53 %) a 1.383 en 2018 (22,86 %) y LAB ha pasado de 825 (13,72 %) a 966 (15,96 %), mientras que CCOO ha bajado de 1.486 (24,70 %) a 1.453 (24,01 %) y UGT, de 1.662 (27,63 %) a 1.532 (25,32 %).

Otros sindicatos y delegados no sindicados han pasado en este periodo de 747 delegados (12,42 %) a 717 (11,85 %), ha informado la responsable de elecciones sindicales de ELA en Navarra, María Balda.

ELA tiene en el norte de Navarra una representación del 40 %, del 22,23 % en la Comarca de Pamplona, del 24,64 % en la zona media y del 21,53 % en el conjunto de la Ribera.

"Estamos más cerca que nunca de ser el primer sindicato de Navarra", ha asegurado Balda, quien ha resaltado que, por primera vez en los últimos diez años, UGT y CCOO no suman juntos un 50 % de representación, ya que se encuentran en el 49,33 %.

Balda ha destacado la importancia del nuevo periodo concentrado, del 1 de septiembre de este año al 1 de julio de 2019, en el que se eligen 2.127 delegados, que suponen el 35,1 % del total. Estos delegados, ha recordado, "son los únicos que pueden alcanzar acuerdos de obligado cumplimiento" para "mejorar las condiciones laborales en la empresa".

En ese sentido, Lakuntza ha subrayado que UGT y CCOO están "en claro retroceso", frente a la tendencia de crecimiento de ELA, "en reconocimiento" a la labor que ha venido realizando este sindicato "en los años más duros de la crisis".

Lakuntza ha declarado que hay dos modelos sindicales, uno, con el que son "muy críticos", que apuesta por el diálogo social con la patronal y el Gobierno, y que es "una manera de 'comerse' a los sindicatos", y otro, que es el de ELA, que defiende la autonomía financiera (un 90 % de los ingresos del sindicato son por cuotas), que permite "apostar por un modelo reivindicativo".

Las grandes diferencias de ELA con UGT y CCOO, ha agregado, son que estos últimos "apuestan cada vez más por la estatalización" de las condiciones laborales, abogan por el diálogo social, que es "un órgano para repartir subvenciones", y llevan a cabo "una política en muchas empresas de potenciar el enchufismo".

Para Lakuntza, es "muy meritorio" el crecimiento de ELA, "con todas las subvenciones que han recibido, con todo el apoyo institucional que han tenido" UGT y CCOO.