pamplona - El ratio razonable de extinción de especies por cada millón de habitantes al año se enmarca en el intervalo de 0,1-1 a 10, sin embargo, actualmente supera las cien; y las previsiones elevan la temperatura del planeta entre 2,5 y 7,8 ºC a finales de este siglo. El calentamiento global actúa y las prolongadas sequías generarán movimientos migratorios que influirán en la convivencia entre los humanos. “La guerra de Siria se considera el primer conflicto bélico provocado por el cambio climático, ya que el país vivió un éxodo tras cuatro años de extensa sequía en una de sus regiones”, expuso Salvador Rueda, durante su ponencia El futuro de las ciudades, en el 3º Foro Hiria.

El director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, que se calificó de “repensador de ciudades”, manifestó que su principal objetivo ético es “la permanencia de la especie humana en la Tierra” y para ello, “el sector público y privado deben trabajar de manera conjunta para reducir las incertidumbres e incrementar la capacidad de anticipación”.

Rueda recordó que “el 70% de los gases de efecto invernadero se generan en las ciudades”, por lo que hay que repensar su modelo desde la rehabilitación de edificios y desde la movilidad. “Abordar el desarrollo sostenible con la actual estrategia de competitividad es incompatible, ya que esta última se basa en el consumo continuado de recursos”, resaltó. Por ese motivo, este biólogo y psicólogo abogó por “la desmaterialización de la economía para dejar de producir e impulsar la generación de servicios”.

“consumo brutal” El actual sistema de movilidad, basado principalmente en el vehículo particular, supone “un consumo de energía brutal”. Rueda aportó tres medidas para conseguir que solo circulen por las ciudades un 10% de coches individuales. Defendió una red de transporte público sólida. “Debe permitir el acceso a cualquier punto de la urbe en 35 minutos, con un periodo de frecuencia por las paradas de diez minutos”, señaló.

En segundo lugar, defendió “el uso de la bicicleta eléctrica” y la presentó como “el vehículo del futuro”. Rueda se mostró contrario al coche eléctrico ya que no se hace nada fomentando su uso si las energías que se utilizan para alimentarlo no son limpias. Por último, propuso incrementar el precio de los aparcamientos, porque disuade coger el coche particular para desplazarse. “No hay que aplicar un aumento elevado, basta con unos cuantos céntimos”, aconsejó.

El director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona remarcó que para abordar estas transformaciones se necesita la implicación de los políticos para modificar la legislación actual. “Deben dejarse de peleas estúpidas y afrontar la regeneración de los espacios públicos y mejorar la calidad urbana. Está en manos de quien manda impulsar este desarrollo bestial”, reflexionó. Con su planteamiento de las supermanzanas, Rueda pretende “liberar el 70% del espacio público, dedicado ahora, sobre todo, a la movilidad de vehículos a motor”.

Rueda expone sus planteamientos en un trabajo que se puede consultar en www.cartaurbanismoecosistemico.com. Este diplomado en Ingeniería Ambiental citó que la revolución en las ciudades también tendrá que tener en cuenta la transición energética, las reservas de agua y la inteligencia artificial, entre otras áreas. Así advirtió al público congregado de que hay que afrontar ya este problema, porque se podía haber abordado tras la última crisis, pero esa oportunidad de “oro” se perdió. “Hemos vuelto a comprar coches y a construir como antes”, lamentó.

308.000

parque de viviendas. Navarra cuenta con 308.000 viviendas, de las que 115.000 se construyeron entre los años 40 y 1980. Un alto porcentaje se encuentra en barrios de vivienda social: bloques y bloques que se promovieron de forma conjunta, bajo un único proyecto arquitectónico, que prácticamente tienen el mismo tejido social y que adolecen de los mismos problemas.

10%

máximo de eficientes. Los cálculos que se manejan sitúan en un máximo aproximado del 10% el porcentaje de vivienda considerada energéticamente eficiente. Ya hay programas que a corto medio plazo plantean subir el porcentaje de eficiencia energética en el parque de viviendas.

El proyecto ‘piloto’. Nasuvinsa puso en marcha, en 2010 y con el 100% de financiación por parte de Caja Navarra, un proyecto de rehabilitación integral para el barrio de Lourdes en Tudela. En menos de dos años se cambió la caldera a 500 viviendas y se envolvió 10 portales. “La clave la tiene la Administración local”, asegura Ana Bretaña.

642

viviendas en txantrea. La experiencia de Tudela animó a Nasuvinsa a poner en marcha el proyecto Efidistrict, en el barrio pamplonés de la Txantrea, en 2014. También fue exitoso: se cuadruplicó el objetivo de rehabilitación de viviendas y el Ministerio de Transición Ecológica, a través del IDAE, otorgó el premio a las buenas prácticas.

Ribera Renove para no perder inercia. Uno de los aspectos más importantes para Nasuvinsa es no perder la inercia, el impulso para seguir haciendo actuaciones. En ese sentido se pondrá en marcha un plan similar al de Lourdes llamado Ribera Renove y el plan se extenderá a otros municipios. Hay que tener en cuenta, no obstante, que replicar estos planes sólo funciona en lugar donde los “marcos económicos” son similares y se continúa apoyando la gestión desde la Administración.

35

minutos, el umbral. Salvador Rueda aportó un dato curioso: 35 minutos de desplazamiento es el umbral que utilizamos para decidir si utilizamos un medio de transporte u otro.