PAMPLONA. La consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, Isabel Elizalde, ha considerado que "tiene que haber un plan del oso para todo el Pirineo, desde Catalunya hasta aquí, junto con la parte francesa" y ha planteado 57 medidas para "garantizar la ganadería extensiva" ante la introducción de dos osas por parte del Gobierno francés.

En una comisión parlamentaria, a petición de UPN, Elizalde ha explicado que la primera comunicación por parte de las autoridades francesas de la introducción de dos osas a comienzos de otoño en el Pirineo fue el 8 de julio del pasado año, momento desde el cual el Gobierno de Navarra ha expresado a Francia y al Gobierno central su "inquietud" por este programa.

Una actuación, ha agregado la consejera, que "inquieta" al Ejecutivo foral por las "repercusiones" que tiene para la comunidad y también por las "propias formas con las que se ha realizado". "Estamos ante una decisión unilateral del Ministerio de Transición Ecológica de Francia", ha asegurado.

En este sentido, Elizalde ha expresado su desacuerdo con esta medida del Gobierno francés "sobre todo por las formas" y ha defendido "la necesaria interlocución con los agentes del territorio". "Siempre hemos entendido que cualquier propuesta o planteamiento de desarrollo se tiene que hacer con el territorio y desde el territorio", ha remarcado.

Tras detallar las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno foral ante la reintroducción de dos osas en el Pirineo y las reuniones mantenidas con representantes de las entidades locales y el sector ganadero, Elizalde ha incidido en que la "ganadería extensiva es una cuestión clave que hay que saber proteger y apostar por ella en el Pirineo" y ha explicado que desde la introducción de las dos osas se han registrado cuatro ataques en Navarra en los que han muerto cuatro ovejas.

Ante la iniciativa adoptada por Francia, la consejera ha explicado que el Gobierno de Navarra ha presentado un plan con el objetivo de "garantizar la ganadería extensiva y la actividad económica, minimizando las repercusiones que pudiera ocasionar esta especie y llevando a cabo un trabajo compartido por el territorio".

Entre las medidas adoptadas, un total de 57, se encuentran iniciativas con carácter preventivo, de vigilancia y geolocalizadión de los rebaños y también para agilizar el pago de indemnizaciones y medidas de coordinación con los planes de comunidades autónomas limítrofes.

Según ha indicado Elizalde, para elaborar esta propuesta su departamento contrató asistencia técnica y se recogió testimonios de 43 personas del Valle del Roncal a partir de las cuales se han definido 14 medidas que están incorporadas en el plan.

En cuando a las indemnizaciones por los ataques, la consejera ha detallado que son de 430,33 euros. De este importe, 300,51 euros se corresponden por la compensación de zona osera y el resto, por el valor de la oveja. Según ha señalado, las indemnizaciones por los ataques registrados hasta el momento ya han sido pagadas.

En su intervención, la consejera también ha explicado que una de las osas introducidas por el Gobierno francés en el Pirineo en noviembre ya se localizaba en Aragón, por lo que "hace mes y medio que no ha vuelto a pisar territorio navarro". Y ha avanzado que INTIA está trabajando en la colocación de geolocalizadores en los rebaños de ovino en el Pirineo, un total de 24.

En este sentido, ha precisado que se colocarían tres geolocalizadores a tres ovejas de cada rebaño para tener claro dónde se están movimiento y que esta medida tendría un coste de unos 30.000 euros al año.

Ha comentado, además, que a finales de enero se mantendrá una nueva reunión en la Dirección General de Territorio para "ver los avances de este plan, las acciones y en qué se está concretando" y que el 24 de enero se ha convocado en Francia una reunión para "coordinar cuál es la situación".

Tras la exposición de la consejera, el parlamentario de UPN Luis Casado, solicitante de la comparecencia, ha explicado que la primera conclusión de la explicación de Elizalde es que "el Gobierno francés nos ningunea a todos, no informa, sabiendo que puede afectar a otras comunidades y no ayuda ni apoya". Y ha expresado su preocupación por que el Pirineo se convierta en "un parque temático y que cuando llegue el invierno no viva nadie, porque los que mantienen la vida diaria son los ganaderos y agricultores".