BILBAO - El BBVA ganó el año pasado 5.324 millones de euros, un 51,3% más, gracias a las plusvalías por la venta de su negocio en Chile y a la aportación de su filial mexicana, que compensaron las dificultades en Argentina y la exposición a la caída de la lira turca debido al peso de Garanti, la filial turca del banco, en el grupo. Se trata de la cifra más abultada desde 2007, cuando se superaron los 6.100 millones a pesar de que la crisis financiera ya había estallado. De este modo, aunque el foco de la actualidad está puesto en estos momentos en el caso Villarejo, el banco vasco pudo sacar ayer músculo en un día especial para la entidad financiera.

Fue la primera presentación de resultados de Carlos Torres Vila, que asumió la presidencia el pasado 1 de enero. También fue el debut de Onur Genç, el nuevo consejero delegado, fichado de Garanti que dio la bienvenida a los medios de comunicación en español y luego trasladó sus opiniones en inglés. Quedó de este modo inaugurada una nueva etapa en el histórico banco vizcaíno. Un paso estético en su internacionalización, que lleva años alimentando los resultados del grupo financiero.

Tras las cifras están los motivos que las generan. En este caso, junto a los ingresos generados por la venta del negocio en Chile, el impulso de los ingresos recurrentes -con especial protagonismo de México-, la contención del gasto y los menores saneamientos también ayudaron a mejorar las cuentas anuales.

La suma de todas estas cuestiones permitió al BBVA mantener un ritmo de crecimiento más alto que el otro gigante bancario del Estado, el Banco Santander. Los beneficios de la entidad vasca estuvieron en línea con las expectativas del mercado y contrastan con el comportamiento plano de 2017, cuando el banco asumió un fuerte deterioro de su participación en Telefónica. Torres Vila calificó los resultados de “muy buenos”, y destacó los importantes avances logrados en la digitalización del negocio, así como el objetivo que se han marcado para que este año más del 50% de los clientes se relacionen con el banco a través del móvil.

A pesar de que el gran generador de beneficio fue México un año más, el mercado español despertó definitivamente, con un incremento en sus resultados del 63% y alcanzar los 1.444 millones, tras deshacerse de casi todo el crédito inmobiliario.

Tolerancia cero. El presidente de BBVA, Carlos Torres, elogió sin reparos la figura de su antecesor, Francisco González, pero al mismo tiempo prometió “tolerancia cero” con el resultado de la investigación encargada por el banco para investigar la relación de la entidad con el excomisario José Manuel Villarejo.