pamplona - El hotel Muga de Beloso, ubicado en Pamplona, se encuentra desde hace meses en concurso de acreedores con el objetivo prioritario de renegociar su deuda bancaria y poder continuar con su actividad, tal y como viene haciendo con normalidad en los últimos meses.

El establecimiento se encuentra, he hecho, al corriente de pago con sus proveedores y su plantilla, tal y como explicaban ayer mismo fuentes conocedoras del proceso. Se trata así de un concurso atípico y que, sobre todo, busca propiciar una negociación con las entidades financieras acreedoras, algunas de las cuales se sumaron al proyecto desde el comienzo como socios. Se busca también nuevo capital para el accionariado o la venta de los préstamos a otras entidades.

El concurso está siendo gestionado por Álvarez Huarte Abogados., si bien la gestión del hotel se encuentra únicamente intervenida, de tal manera que los gestores del establecimiento, que cuenta con 59 habitaciones y con unos 42 trabajadores en plantilla. Con categoría de cinco estrellas, el hotel es uno de los más lujosos de Navarra, ofrece una cuidada gastronomía y se ha convertido en una de las referencias para eventos de la capital navarra.

Muga de Beloso pertenece al grupo Alma, que tiene su sede en Barcelona, donde cuenta también con un establecimiento. La empresa fue fundada en 2005 por Joaquín Ausejo, exdirector general de NH Hotels y cofundador de AC Hotels junto a Antonio Catalán. En la puesta en marcha del Muga de Beloso, Ausejo contó entre sus socios con entidades financieras como Catalunya Caixa y Caja de Ahorros del Mediterráneo. Ambas quebraron como consecuencia de la pésima gestión de sus directivos y terminaron por ser adquiridas por otras entidades. Catalunya Caixa pasó a manos del BBVA y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) terminó en manos del Sabadell.

Así, estas entidades entraron “con un espíritu de socios del proyecto”, si bien en los contratos figuraban fechas de vencimiento para los pagos que no han podido ser atendidas. Cada una de estas entidades aportó 2,5 millones de euros en el momento de la puesta en marcha del proyecto. Asimismo, Banco Popular, también quebrada y adquirida por un euro por el Banco Santander, concedió el préstamo hipotecario para la construcción del edificio, que se alza sobre un terreno de unos 12.000 metros cuadrados y que luce un diseño de vanguardia.

El hotel se ha encontrado sin embargo con dificultades para atender los pagos comprometidos con unos bancos que ya no son los que aportaron el dinero inicial. Enfocado a un público con capacidad adquisitiva desahogada, el hotel no ha alcanzado los ratios de ocupación óptimos y ha ido acumulando cierta deuda. En el momento de declararse en concurso de acreedores, su pasivo alcanzaba los 28 millones de euros, mientras que su valor estimado se encontraba en el entorno de los 19,5 millones de euros.