Pamplona - El periodo concentrado de las elecciones sindicales, en el que se ponen en juego más de la mitad de los delegados de Navarra, ha apretado todavía más la lucha entre los cuatro grandes sindicatos de Navarra. El que tiene mayor representación sigue siendo el que más pierde, aunque module su caída, y el más pequeño sigue siendo el que más avanza. Además, entre los tres primeros hay apenas 140 delegados de diferencia.
“Después de 38 años, UGT sigue siendo la primera fuerza sindical de Navarra”, explicaba ayer Augusto Paredes, responsable de elecciones sindicales en el sindicato, quien destacaba que el sindicato ha logrado frenar la caída que le ha arrastrado en los últimos años, La crisis, las reestructuraciones internas e incluso su propia convulsión, con salidas traumáticas de los últimos secretarios generales, han ayudado a que el sindicato se deje casi seis puntos de representación. Y pase de una holgada primera posición a sentir el aliento de sus perseguidores, especialmente de CCOO, pero incluso de ELA. “Yo creo que hemos hecho suelo e incluso en este momento sacamos más de un punto al siguiente”, destacaba Paredes, quien incidía en el hecho de que el sindicato haya “recuperado la mayoría en el sector industrial” y haya recuperado ya delegados en el último año.
Lo hace, en cualquier caso, a menor ritmo que el incremento en el número de delegados sindicales total, por lo que su representatividad cae en 12 centésimas y se sitúa en el 25,16%, que sigue siendo su cifra más baja desde hace más de 35 años, pero que supone también el menor descenso de la última década. “En este tiempo UGT ha dado la cara y ha firmado algunos acuerdos que eran inevitables, que han contribuido a salvar la producción y a mantener trabajo en Navarra, pero que desgastan”, admitía Paredes, quien apunta a las dificultades para crecer en sectores “más precarizados”, donde “calan a veces más los discursos fáciles”.
Más cerca que nunca de UGT se encuentra CCOO, primer sindicato en el conjunto de España, pero que en Navarra se ha mantenido siempre en segunda posición. De hecho, el sindicato encabezado en Navarra por Chechu Rodríguez, se encuentra lejos del máximo de representación que alcanzó en 2013 (25,52%), pero ha firmado en 2018 su primer crecimiento en el último lustro. Queda en el 23,97% y gana exactamente las 12 centésimas que se deja UGT. “Y más que vamos a ganar”, explica Pilar Arriaga, responsable del área de elecciones sindicales en el sindicato. “El objetivo mínimo era crecer y lo estamos consiguiendo, pero queremos ser la primera fuerza en Navarra. Estamos haciendo muchos esfuerzos y quedan las elecciones en la Administración Pública”, explica la sindicalista,.
ELA y LAB A poco más de un punto de CCOO se sitúa ELA (22,76%), que ganó 1,8 puntos entre 2013 y 2016, pero que se está encontrando con mayores dificultades para mantener este ritmo de crecimiento desde entonces. En el último año pierde cuatro centésimas, aunque sigue creciendo en número de delegados “Respecto al anterior periodo concentrado ganamos 80 delegados y subimos un 1,24%”, destaca María Balda, quien recuerda que ELA es “el sindicato con una representación más homogénea en Navarra” y que ha crecido especialmente en la Ribera Baja, en la zona de Pamplona y en Tafalla. “Somos independientes política y económicamente”, destacó Balda, quien cree que los trabajadores están reconociendo su “sindicalismo honesto” y destacaba el liderazgo del sindicato en el Metal.
El sindicato se fija como objetivo inmediato consolidar una representatividad en el 23%, pero mantiene su objetivo. “A medio o largo plazo queremos ser el primer sindicato de Navarra. En cuatro años hemos recortado 142 delegados a UGT y 24 de ellos en el último año”, señala.
A 6,5 puntos de ELA se encuentra LAB, que gana algo más de medio punto en el último año y que consolida así un incremento de cuatro puntos en la última década. “Somos el sindicato que más crece “, destaca Imanol Karrera, coordinador de LAB en Navarra, quien cree que los trabajadores reconocen a LAB como un sindicato “coherente” que ya mira a la cara al resto de siglas. Karrera destaca asimismo el cambio vivido en los últimos años en Navarra y el hecho de que, tras mucho tiempo, UGT y CCOO ya no sumen el 50% de la representación total.