pamplona - Navarra registró en 2018 una tasa de incidencia de accidentes con baja en jornada laboral de 37 por cada 1.000 trabajadores (35,2 en 2017), la tercera con menor crecimiento respecto al año anterior desde 2012. Son datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra que destaca que en accidentes mortales la tasa fue de 2,5 por 1.000 trabajadores, la más baja desde 2012, mientras que la tasa de accidentes graves fue de 25,1 por 1.000 trabajadores, la misma que en 2016 y menor que en 2012, 2013 y 2014.

Hay once acciones para reforzar la prevención en 2019: reforzar el programa de visitas a empresas; impulsar el proyecto para empresas con accidentes de trabajo en 2018; desarrollar el subprograma de seguridad vial y el estudio del incremento de recursos para inspección y su posible transferencia, la posibilidad de disponer de delegados territoriales de prevención con competencias adecuadas, y dotar de recursos para que organizaciones empresariales y sindicales contraten a técnicos de prevención, y fomentar estudios de investigación.

las fuentes Respecto a la accidentabilidad, la fuente de los datos es el Sistema DELTA del Ministerio de Trabajo, homogénea para todas las CCAA. Los datos y análisis comparativos se establecen respecto a los accidentes que causan bajas laborales, por ser aquellos cuyo origen se corresponde más claramente con la actividad laboral, dado que en los in itinere pueden tener mayor peso causal factores no laborales.

Respecto a los accidentes con baja en jornada laboral, los datos más rigurosos que se estudian son las tasas o índices de incidencia (nº de accidentes/1.000 trabajadores) y su tendencia evolutiva a lo largo de un periodo temporal, y se analizan los accidentes totales, los accidentes mortales y los calificados como graves. En el resto del Estado y en Navarra, la tasa de incidencia de los accidentes totales con baja en jornada de trabajo presentaron una tendencia evolutiva descendente de 2000 a 2012 y a partir de ese año, se consigna la misma tendencia: ascendente en los totales, descendente en los mortales y estable en los graves.

Por otra parte, en la revista profesional Prevención Integral se plantea que “para establecer comparaciones científicamente sólidas entre CCAA y la media española, es necesario tener en cuenta que la estructura de ocupación difiere apreciablemente entre CCAA. Si se quiere hacer una comparación seria debe acudirse a la llamada estandarización de las tasas, que consiste en recalcular estos para una población con la misma estructura de ocupación entre todas las regiones”, dado que existen sectores con mayor accidentabilidad (industria y construcción) y otros con menor (agricultura y servicios). En Navarra, esta tasa estandarizada está por debajo de la media española, desde 2012. También en el pasado año 2018 (32,58/33,31) se situó entre las comunidades en rangos medios. El aumento sostenido de la actividad económica en Navarra se ha centrado en la industria y en la construcción, que registran un mayor nivel de accidentabilidad. Sobre accidentabilidad in itinere, en la reciente publicación de la RAE que estudia un ranking entre CCAA Navarra se sitúa entre las 5 con mejores datos.

Existe consenso respecto a los factores causales de la accidentabilidad laboral: el tejido productivo o la ocupación y la evolución del empleo y su precariedad (contratación temporal, subcontratación -a través de ETT-, aumento de cargas y ritmos de trabajo, realización de horas extras o la edad de trabajadores). Otra causa fundamental se relaciona con la escasa eficacia del sistema preventivo. La legislación española otorga a Navarra solo una parte de las competencias en esta materia, y no las fundamentales, por lo que la influencia de las acciones del Gobierno de Navarra es limitada, aunque se está trabajando mucho. - D.N.

9.824 accidentes con baja. En 2018 se contabilizaron 9.824 accidentes con baja, de los que 8.630 (87,8%) ocurrieron en la jornada laboral, 969 fueron in itinere y 225 fueron de autónomos.

Diez mortales. De los accidentes con baja en jornada laboral, 6 fueron mortales, igual que en 2016 y 2017, y 56 graves, seis más que en 2017. Se recalificaron, a solicitud del ISPLN, 6 leves a graves. A los 6 accidentes mortales en jornada de trabajo se sumaron otros 4 in itinere.

Construcción. Las tasas de incidencia aumentaron en construcción (70,7 en 2017 y 79,1 en 2018), e industria (56,6/59,5). Se mantuvieron con ligeras variaciones en agricultura (51,6/51,5) y servicios (22,9/23,9).

Lesiones. El 47,4% de las lesiones fueron dislocaciones, esguinces y torceduras.