PAMPLONA. Navarra ha aumentado sus emisiones directas de gases de efecto invernadero un 3,8% en 2017 con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 5,74 millones de toneladas, según los datos recogidos en el último Inventario de gases de efecto invernadero de la Comunidad foral.

El informe muestra que, desde 2014, es el sector de la generación de energía el que más ha aumentado sus emisiones, un 77,6%, en los últimos años. Según explica el estudio, el aumento de emisiones está vinculado a la activación de la economía y el consumo, sin que termine de desacoplarse este crecimiento de las emisiones GEI.

En el análisis de los datos de 2017, el inventario señala al sector industrial como el que más contribuye actualmente a las emisiones en Navarra, con un 28,14%, seguido del transporte (20,26%) y del sector primario (18,32%). A continuación, se sitúa el mencionado sector de generación de energía, que representa el 17,2% de las emisiones, y al que se atribuye la principal causa del aumento observado desde 2014.

En este sector, que ha emitido en 2017 un total 986.730 toneladas de C02 equivalentes, se incluyen las emisiones de los procesos de generación de electricidad en las centrales de ciclo combinado y en las instalaciones de gestión de residuos, así como las de las plantas de cogeneración industriales y las fugas en los sistemas de suministro de combustibles gaseosos.

Respecto al año 2016, también es el sector industrial el que más incrementa sus emisiones, en un 7,6%, seguido del sector residencial y servicios, que ha crecido un 6,5%, el de generación de energía 3,3%, el de residuos un 2,1% y el transporte en 1,94%, mientras que el primario ha disminuido el 0,56%, ha informado el Gobierno navarro en un comunicado.

MÁS DE 8 TONELADAS DE CO2 PER CÁPITA

En lo que respecta a las emisiones per cápita -emisiones de CO2 por persona- en 2017 son de 8,72 toneladas (fueron 8,3 en 2016) y marcando una tendencia al alza desde 2014. Los niveles de 1990 situaban a Navarra en 7,8 toneladas por persona.

Según datos de la Comisión Europea (EDGAR), en el conjunto del Estado este dato se sitúa en 6,09 toneladas per cápita. En Francia son 5,20 y en Reino Unido 5,73. Navarra se situaría al nivel de Polonia (8,36), Finlandia (8,48) y Noruega (8,85) y por debajo de Bélgica (9,12) y Alemania (9,70).

HOJA DE RUTA Y LEY FORAL En lo que respecta al cumplimiento de la senda de proyecciones y objetivos de KLINA, la Hoja de Ruta del Cambio Climático de Navarra, establece como objetivo que las emisiones de GEI en 2020 sean inferiores en un 20% a las emisiones de 2005. Para lograr el objetivo las proyecciones realizadas asignaban a 2017 una reducción de emisiones de -18,6% respecto a 2005, pero sin embargo la situación real ha sido una reducción del -16,1%, es decir, una reducción 2,5 puntos porcentuales inferior que la senda prevista, han detallado desde el Ejecutivo foral.

Según han indicado, el año 2017 ha sido el tercer año consecutivo en que ha habido un aumento interanual de emisiones, con un 3,96% frente al 2016, y la desviación respecto de la senda de reducción y las previsiones para 2018 pone en riesgo el cumplimiento del objetivo de reducción de emisiones para 2020.

En cuanto a la previsión de cumplimiento del objetivo establecido para 2030, se espera que la activación de todas las medidas contempladas para el periodo 2020-2030 redunde en el cumplimiento del objetivo de reducción del 45% de las emisiones respecto a las del 2005, que se verán apoyadas por la promulgación de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo anteproyecto se encuentra ya en exposición pública y en proceso de información y participación con varias sesiones abiertas en diferentes puntos de la Comunidad foral.