Pamplona - Santander concretó este viernes algo más las cifras del recorte de plantilla de 3.713 personas anunciado hace unas semanas. De ellos, 173 procederán de la territorial que engloba a Navarra, Aragón y La Rioja y que tiene en Zaragoza su sede principal. Para la Comunidad Foral, donde cuenta con una plantilla de 330 personas, el banco plantea asimismo el cierre de 34 de las 90 oficinas.

Los responsables de la entidad no concretaron en todos los casos la distribución de las salidas por comunidades. Así, dentro del Expediente de Regulación de Empleo que comenzó a negociarse ayer, fijan 370 salidas en Andalucía; 57 en Baleares; 111 en Canarias; 132 entre Cantabria y Asturias; 261 en Castilla y León; 310 en Catalunya; 78 en Extremadura; 271 en Galicia; 113 en Castilla-La Mancha; 446 en Madrid; 164 en el Páis Vasco; 301 en la Comunidad Valenciana y Murcia y otros 60 sin asignar. El banco entiende que puede haber procesos de reubicación entre trabajadores que harían variar las cifras en algunos territorios.

Con este recorte (1.150 oficinas), el banco asegura que el número de trabajadores por sucursal crecería de forma significativa hasta los 5,9, en línea “con la media del sector”, que apuesta cada vez en mayor medida por espacios más grandes, sacrificando la pequeña sucursal. En Navarra, el ajuste resultaría además en este sentido especialmente significativo, como consecuencia de la fuerte implantación del Banco Popular, producto a su vez de la presencia del Vasconia. Por ello, se cerrarán una de cada tres sucursales, si bien en estos momentos existe cierta duplicidad de redes en Pamplona y en las localidades de la comarca.

En sendos comunicados, UGT y CCOO destacaron que ante el nuevo ERE, la prioridad de los representantes de los trabajadores es intentar reducir el número de afectados, y mejorar las condiciones de salida propuestas. El Banco Santander se comprometió con los sindicatos a recolocar al 100% de los afectados por el ajuste, siempre que quieran seguir trabajando fuera del banco.

En la citada reunión, la entidad también entregó a los sindicatos el informe en el que basa las causas organizativas y productivas para el ajuste. “CCOO, antes de hacer cualquier tipo de valoración precipitada, va a analizar en detalle la información recibida para elaborar un contrainforme”, dijo el sindicato, para el que la prioridad “son las personas y defender los mayores niveles de empleo posibles”. “El primer objetivo es reducir el número de salidas”, señaló el sindicato.