pamplona - “Hace unas semanas un grupo de jóvenes de entre 17 y 18 años celebraba en el restaurante de las bodegas la fiesta de final de Bachiller, y de acuerdo a aquello que escogían del menú, observabas su manera de pensar. Las nuevas generaciones están muy concienciadas de la necesidad de frenar el cambio climático y preocupadas por cuidar su salud con los alimentos que consumen. El movimiento juvenil Fridays the Future es lo más esperanzador que tenemos”, cuenta Edorta Lezaun Etxalar, de 52 años y presidente del Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra/Nafarroako Nekazal Produkzio Ekologikoaren Kontseilua (CPAEN/ NNPEK). Inicia su 2º mandato con el objetivo de continuar con el proyecto iniciado en 2014 de potenciar el sector, y para ello cree necesario “confeccionar un Plan de Desarrollo Rural para el siguiente periodo a partir de 2021 que apueste por este modelo”, insiste Lezaun, que ostenta la presidencia y gerencia del consejo y que tiene que dedicar un tercio de su jornada diaria a esta responsabilidad.

¿Qué modelo agrícola defiende?

-Navarra ha perdido una agricultura en la que los habitantes se alimentaban de lo que se producía en los pueblos, y eso hay que recuperar. Vamos hacia un modelo agroindustrial en el que, por ejemplo, se crían pollos, pero quienes los producen confiesan que no los comen. Eso me preocupa mucho.

¿Qué objetivos se propone para esta legislatura en el consejo?

-Impulsar los proyectos de Ekoalde, los mercados ecológicos y la selección de cereales y legumbres; disminuir la carga burocrática que soportan los operadores durante los controles y certificación de los productos; potenciar las campañas de promoción en los circuitos cortos y en los mercados internos; y proyectar nuestra presencia en las ferias y en redes sociales, entre otros objetivos.

¿En qué consiste Ekoalde?

-Es un centro de acopio ecológico que inauguramos a mediados de marzo de este año. Hemos querido aunar la oferta de alimentos ecológicos de los productores de Navarra en el mismo espacio con criterios de sostenibilidad y con precios justos marcados por agricultores y ganaderos, sin intermediarios. Hay muchos canales cortos que están esperando a que funcione al 100% Ekoalde para comprar mediante esta fórmula. Hemos comenzado a cubrir los primeros servicios y estamos satisfechos. En CPAEN disponemos de cien socios colaboradores, compuestos por restaurantes y tiendas, que están demandando este servicio; a los que se unen otros clientes como las asociaciones y grupos de consumo, en los que está creciendo mucho la demanda de alimentos ecológicos.

¿Qué persigue CPAEN con los mercados ecológicos?

-Poner en valor estos alimentos. Estamos trabajando ya con los productores para adquirir su compromiso de colaborar en estos mercados, que van a desarrollarse el primer sábado de cada mes en Geltoki. Además, la semana previa a cada mercado CPAEN organizará actividades en Geltoki para acercar estos productos a la ciudadanía. Por ejemplo, los cocineros asociados del consejo elaborarán platos ecológicos para que se puedan comer en el restaurante de la Antigua Estación de Autobuses de Pamplona. De esta forma, se unen en un mismo espacio productores, cocineros y consumidores previo a la celebración de estos mercados.

¿Por qué hay que impulsar la selección de cereales y legumbres ecológicas?

-Es un proyecto piloto presentado en el Plan de Desarrollo Rural. Uno de los grandes problemas de la agricultura ecológica es que no seleccionamos bien la semilla. Por eso, hay que escogerlas de manera correcta para obtener resultados óptimos en beneficio del producto y del consumo humano.

¿Cómo ha evolucionado el consumidor de producto ecológico en Navarra?

-Está cada vez más concienciado y preocupado por su salud y la del medio ambiente. Ha crecido mucho, hasta el punto de que la Comunidad debe importar producto ecológico para cubrir toda la demanda. Estamos perdiendo una oportunidad de generar esos alimentos en nuestra tierra, además de los empleos que supone. El modelo industrial agrario consume muchos recursos, explota las tierras hasta llevarlas a la desertificación, maltrata el suelo y nos da de comer de aquella manera, con alimentos de dudosa calidad. Siempre se evalúa el riesgo de los productos químicos en los alimentos de uno en uno, y por eso nos dicen que no son nocivos. Pero, ¿qué ocurre si los agrupamos? Que comemos unos cócteles de alimentos que portan pesticidas importantes. Este es uno de los argumentos que utiliza Europa para cambiar su modelo agrario, ya que el coste económico que genera el sistema convencional en el medio ambiente y en la salud supera al que necesitamos para optar por un sector primario ecológico.

¿Está satisfecho con el número de hectáreas ecológicas en Navarra?

-En el anterior mandato nos propusimos alcanzar el 10% de la superficie total en 2020 en Navarra. Creo que podremos cumplir el objetivo, ya que ahora estamos en el 8,3%. Ahora se tiene que demostrar cómo transmitir y animar a que más productores cambien el modelo. Hubo un punto de inflexión cuando hace cuatro años los elaboradores, como Florette, Virto, Congelados de Navarra, Dantza o Gvtarra, entre otros, se inscribieron en el CPAEN, porque incorporaron líneas de ecológico en sus negocios. Estas empresas están demandando alimentos de productores, y su estrategia puede favorecer la entrada de nuevos agricultores al sector.

¿Por qué el año pasado se produjo un incremento relevante del número de hectáreas en el CPAEN?

-El parque natural de Urbasa y Andía se han inscrito en el CPAEN con casi 15.000 hectáreas. Eso abre una vía potente como la de los pastos, porque sirve de ejemplo para que los comunales de los ayuntamientos y las fincas del Gobierno de Navarra se certifiquen con el sello de ecológico. Si las instituciones se conciencian de esto ahorran burocracia al ganadero a la hora de pedir permisos para pastar en superficie ecológica y favorece que la ganadería extensiva recupere estos suelos maltratados.

¿Puede convivir el modelo convencional con el ecológico?

-No tenemos otro remedio. Pero hay que analizar cuál de ellos genera recursos y cuál trae problemas.

¿Entonces deben coexistir hasta que desaparezca el convencional?

-Estoy seguro de que va a desaparecer por sí mismo. Solo basta observar qué está ocurriendo en países del norte de Europa: por ejemplo, en 2024 la agricultura y ganadería en Dinamarca será ecológica.

¿Una persona si se compra una hectárea tiene la oportunidad de vivir de la agricultura ecológica?

-Puedes hacerlo si cultivas pequeñas producciones, con tus propias semillas y tienes controlado el proceso sin depender de terceros. Si compras una hectárea para una huerta e invernadero ecológico, puedes producir alimentos para un grupo de consumo, pero el productor tiene que contactar directamente con el consumidor en circuitos cortos, sin intermediarios.

¿En los últimos cuatro años, el Gobierno de Navarra ha apostado por esta agricultura?

-Dentro del PDR hay una medida para compensar el esfuerzo económico que hacen los agricultores y ganaderos para cultivar en ecológico. La Administración nos paga por hectárea como ocurre en Europa. En 2013, 2014 y 2015 los navarros éramos los únicos que no cobrábamos estas ayudas, y tuvimos que competir en el mercado con comunidades limítrofes que sí las percibían. En la legislatura que acaba de concluir, el Gobierno recuperó estas líneas y nos puso a la altura del resto. El discurso sobre la agricultura ecológica ha estado más integrado en los políticos, pero ha hecho falta valentía para transformar el modelo.

¿Qué opina del Primer Plan de Fomento de la Producción Ecológica de Navarra?

-El departamento ha elaborado con buena disposición este plan, pero dónde se va a quedar ahora, pregunto. Aunque, para mí el plan es confeccionar un PDR con partidas presupuestarias que potencien el modelo ecológico.

¿Qué plantea al nuevo Gobierno de Navarra para su sector?

-Empezar a trabajar el Plan de Desarrollo Rural de 2021 porque ahí se van a marcar las políticas en el sector primario. Pedimos plantear un PDR como el francés que priorice la agricultura ecológica, ya que si se parte de esa base la distribución del presupuesto favorecerá el impulso de este modelo y ayudará a mitigar los efectos del cambio climático, a mantener los suelos vivos y a conservar un modelo rural que no dañe el planeta.

¿Cree que es suficiente el apoyo de las instituciones a esta agricultura?

-Los consumidores marcan los ritmos en este sector, muy por delante de las administraciones. Con la compra diaria cambiaremos el mundo rural y el modelo de consumo. Los programas de los partidos políticos apoyan la agricultura ecológica, pero no basta con reflejarlo en el papel sino que deben actuar de manera decidida. No se puede respaldar la agroindustria o el uso de transgénicos, permitidos en la Comunidad, y al mismo tiempo defender la agricultura ecológica.