Barasoain recibió ayer el 8º Premio Eolo a la integración rural de la energía eólica como “ejemplo de desarrollo económico y social” gracias al aprovechamiento de este tipo de renovable. Fundado con intención de divulgar los beneficios de la energía eólica y “sus posibilidades de cambiar el mundo” según el jurado, este galardón se concede cada año en torno al Día Mundial del Viento.
Esta jornada se celebra cada 15 de junio, con carácter europeo desde 2007 y con carácter mundial desde 2009, gracias al impulso a nivel internacional de las asociaciones European Wind Energy Association y Global Wind Energy Council y, en España, de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Barasoain, con unos 620 habitantes, “representa a la perfección el espíritu del sector eólico”, destacó la presidenta de AEE, Rocío Sicre, porque “ha mejorado la vida de los vecinos”, cuya implicación social ha sido “clave para el éxito del proyecto eólico” en la zona. Este desarrollo rural se ha producido “gracias a tres hitos que han marcado la vinculación del municipio” con este tipo de energía renovable, según recordó la alcaldesa Rita Roldán.
Se trata de la construcción de la fábrica de montaje de aerogeneradores de Acciona Windpower en 2002, la puesta en marcha del parque eólico San Esteban Fase II-Caraquidoya en 2005 y el arranque del área experimental Barasoain en 2013. La planta de ensamblaje fabrica aerogeneradores de 3 megavatios (MW) de potencia, mientras que el parque eólico cuenta con cinco aerogeneradores de 3 MW, con distintos diámetros de rotor y de los cuales tres están instalados en torre de acero y los otros dos sobre torre de hormigón. “En Barasoain se aúna una triple actividad industrial, experimental y de innovación en torno a la eólica, en la que hemos contado siempre con el apoyo del municipio, y que hace de éste una referencia del desarrollo eólico en España”, explicó Jose Arrieta, responsable de Relaciones Institucionales de la empresa.
La zona experimental incluye una planta híbrida de almacenamiento de energía con baterías instalada en 2017 y fue la primera de este tipo conectada a la red en España, con el objetivo de aplicar soluciones tecnológicas para aumentar la penetración de este tipo de instalaciones en el sistema eléctrico.
El beneficio económico generado por estas intervenciones “es innegable, porque hemos pasado de un primer ingreso de 60.919 pesetas en 1999 -366 euros actuales- a engrosar el 13% de nuestro presupuesto anual”, detalló Roldán. La alcaldesa añadió que este tipo de generación renovable ha contribuido además a reforzar “el empeño de los ciudadanos por “superar la ancestral marginación del medio rural”.
En navarra
1.000 MW instalados
Más parques en camino
El vicepresidente económico de Navarra, Manu Ayerdi, también destacó “la apuesta por la energía limpia y sostenible de Navarra desde hace décadas” como factor de conservación del medioambiente, además de apoyo a la lucha contra el cambio climático, lo que ha convertido a la comunidad foral en “un referente en renovables a nivel europeo. Es un orgullo acompañar hoy a los vecinos y vecinas de Barasoain, que son un verdadero ejemplo de la seria apuesta que en Navarra se viene haciendo, desde hace décadas, por un recurso de energía limpia y sostenible como es el viento”.
Durante los actos de celebración de la entrega de este premio, la AEE proyectó un vídeo sobre la vida rural y la integración de este tipo de energía en la localidad que se incluirá también en el Encuentro Eólico Anual que se celebrará el próximo 20 de junio en Madrid.
Ubicada a 26 kilómetros de Pamplona, Barasoain es solamente uno de los municipios que, en Navarra, ha hecho de la energía eólica una constante de sus paisajes. La Comunidad Foral, con más de 1.000 megavatios instalados, tiene previsto seguir apostando por esta fuente de energía y ahora mismo hay proyectos en marcha en diferentes zonas. - D.N.
