Pamplona - Las empresas navarras dejaron de pagar 112 millones en horas extra en 2018, según desvela el informe La prolongación no retribuida de la jornada laboral, elaborado por CCOO para comprobar el impacto de la falta de registro horario en las diferentes comunidades autónomas. En España, las compañías llegan a ahorrarse 11.500 millones (casi tres veces los Presupuestos Generales de Navarra ). El secretario general de CCOO en la Comunidad Foral, Chechu Rodríguez, y el de Acción Sindical, Alfredo Sanz, difundieron este martes estos datos para solicitar la implantación del registro horario, normativa que entró en vigor el pasado 12 de mayo.

El estudio del sindicato está basado en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y de la Encuesta de Coste Laboral del INE, y toma como referencia cuánto vale una hora de trabajo, que incluye salario y cotizaciones. El estudio analiza la población asalariada a tiempo completo, y compara la jornada pactada (horas acordadas más horas extra pagadas) con la jornada efectiva (horas habituales más horas extras totales, pagadas y no abonadas).

Dicho informe, desvela que en Navarra 12.414 trabajadores asalariados prolongaron su jornada laboral más tiempo del estipulado en convenio -95.570 horas más a la semana sin remuneración, que suponen una media de 7,7 horas por asalariado-. Esto supuso que las organizaciones empresariales se ahorraron 112 millones y que no se crearan 2.389 puestos de trabajo. El perfil se corresponde a un empleado de entre 30 y 49 años, sobre todo hombre, que desarrolla su actividad en el sector servicios, principalmente en comercio y hostelería.

En el caso del Estado, más de un millón de trabajadores y trabajadoras superaron su jornada laboral en horas no remuneradas -once millones de horas más a la semana-, que equivalen a 276.000 puestos de trabajo. “Esto significa que el 7,6% de la población asalariada a tiempo completo extiende su jornada laboral por encima de lo acordado”, detalló Sanz.

El secretario general de CCOO, Chechu Rodríguez, pidió a las empresas “implantar de forma urgente y previo acuerdo con la representación sindical sistemas de registro horario fiable, objetivo y accesible”. Sanz insistió en que “la huella digital resulta el sistema más eficaz” y dudó del horario contabilizado en papel, “como está ocurriendo en la hostelería, ya que puede manipularse con facilidad”, recalcó. Rodríguez también solicitó a la administración su implicación porque no abonar estas horas “aumenta la precariedad y defrauda a la Seguridad Social”. Por eso, Rodríguez censuró la afirmación del presidente de la CEN, José Antonio Sarría, al indicar que “la normativa del registro horario era precipitada, con afán recaudatorio”. El secretario general de CCOO añadió que efectivamente esta ley se aprobó con el espíritu de “recaudar, pero aquello que le corresponde a cada trabajador”. Por último, Chechu Rodríguez solicitó a Inspección que actúe con “agilidad, controle y aumente las sanciones entre las empresas que incumplen”.

cuáles son las consecuencias El secretario general de CCOO recordó que “no cobrar las horas extra y no cotizarlas disminuye la cantidad que le corresponde a una persona en una prestación”. De esta forma, al no cotizar por todo el salario, la base de cotización disminuye e influye de manera negativa en las ayudas de la Seguridad Social de las que puede beneficiarse cualquier asalariado en esta situación. Además para cuantificar la prestación por desempleo, las indemnizaciones por despido o las jubilaciones, entre otras, solo se considera la cantidad reconocida en las nóminas. “Por lo tanto, no percibir esas horas extra repercute en la nómina y en el cobro de diversos conceptos”, manifestó.

Sanz también dijo que “la obligatoriedad del registro horario debe servir para regular el teletrabajo o las nuevas fórmulas de desconexión digital”. El secretario de Acción Sindical concluyó que “las mayores pegas las ponen los empresarios que hacen las cosas mal” y que tienen por ejemplo trabajadores con contrato de cuatro horas haciendo una jornada de ocho.