pamplona - La Fiscalía Anticorrupción cerró ayer la exposición de sus conclusiones finales afirmando que crear Bankia no fue un error empresarial, sino una estafa consciente impulsada por los acusados para mantener sus puestos y privilegios. El juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) continuó ayer con la presentación de las conclusiones finales por parte de la fiscal Carmen Launa, que culminó tras casi 22 horas con Rodrigo Rato en la diana.

El Ministerio Público, que en su escrito final amplió su acusación y añadió el delito de falsedad contable por las cuentas la entidad y su matriz del ejercicio 2011, pero decidió absolver penalmente a las personas jurídicas Bankia, BFA y Deloitte, calificó el caso Bankia como “una de las mayores estafas conocidas en España por su cuantía, número de perjudicados e impacto en la economía”.

“En este juicio no se han valorado errores de gestión empresarial porque no son nuestro cometido, se ha juzgado una de las mayores estafas en la que se volatilizaron los ahorros de millones de personas y se produjo el mayor rescate financiero de nuestra historia”, sentenció Launa ante la sección cuarta de la sala de lo Penal.

Anticorrupción subrayó que todas las actuaciones objeto del plenario y de exposición durante todos estos meses -el procedimiento se inició en noviembre de 2018-, como sacar a Bolsa a una entidad con una sobrevaloración ficticia, la imponente campaña de publicidad para atraer inversores o mantener la ficción de la viabilidad de la matriz tras salir al mercado, no pueden considerarse errores empresariales. Anticorrupción da por probado que Bankia transmitió “una fortaleza inexistente” en su salida a bolsa basada en unas cuentas que escondían un agujero de miles de millones, en concreto sostuvo que Rato y equipo inflaron las cuentas de BFA y Bankia en 7.722 millones.

En este sentido, aseguró que todo fue una táctica de los gestores para mantener sus puestos y privilegios, por lo que solicitó que el Tribunal se acoja a su escrito de conclusiones, que describió como “justas y proporcionadas a la gravedad de los hechos y a la participación de cada uno de los acusados”.

exoneración Por otro lado, la Fiscalía aprovechó la recta final de su exposición para reiterarse en la petición de absolución que ya incluyó en sus conclusiones provisionales sobre Bankia, BFA y Deloitte. Según dijo, el nuevo equipo gestor de Bankia y BFA liderado por José Ignacio Goirigolzarri ha acreditado una “cultura ética y empresarial” que le lleva a ser susceptible de exoneración de la imputación jurídica. “Cuando Goirigolzarri llegó a la presidencia invitó al antiguo equipo a que dimitiera, presentó nuevos consejeros y a todo un órgano renovado, y reformuló las cuentas aflorando por fin todos los deterioros que permanecían ocultos”, indicó. En definitiva, Launa remarcó la “ruptura completa” del órgano de administración, así como la composición “distinta” del capital tras la entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) como principal accionista con el 100% de BFA.

“La transmisión de responsabilidad no puede ser realizada por sucesión al no ser compatible con nuestro derecho penal”, añadió, al tiempo que precisó que la nueva Bankia colaboró con la puesta en marcha de una serie de investigaciones cuyos informes se remitieron al Ministerio Fiscal o con el programa de devolución del importe inicial a los accionistas minoritarios más un 1% de intereses.

En el caso de Deloitte, si bien Francisco Celma continúa como socio auditor, Launa argumentó que se le establece el régimen de exención a las personas jurídicas al haber adoptado “modelos de organización, vigilancia y control para prevenir los delitos objeto del presente caso”.

La abogada del Frob defendió al fondo público en una breve exposición en la que aseguró que Bankia o BFA podrían haber solicitado su intervención en 2011, pero optaron en su libre ejercicio de derecho por la salida a Bolsa. La letrada explicó que el clima de desconfianza afectaba a todo el sector bancario e incluso el Gobierno tuvo que solicitar ayudas por 100.000 millones de euros. Además, dijo que el Frob ya tenía por entonces las competencias de una autoridad de resolución, por lo que se podría haber evitado el “gran impacto en términos de pérdidas para depositantes, inestabilidad, y perjuicio general para el empleo y el crecimiento”. - E.P.

Defectos. La Fiscalía Anticorrupción ve “defectos” en la función supervisora del Banco de España sobre Bankia. Según la fiscal, el organismo entonces encabezado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez no realizó bien su labor a la hora de analizar el incorrecto cómputo de capital que Bancaja trasladó a Bankia o permitir que la entidad cargara contra reservas en vez de contra resultados el coste de las prejubilaciones una vez se unieron las siete cajas que conformaron el banco resultante.

No dolosos. A pesar de dichos “defectos”, la Fiscalía Anticorrupción exculpa completamente al Banco de España al considerar que se trató de “deficiencias administrativas” sin que concurrieran actos dolosos.