BRUSELAS - La Comisión Europea cree que la mejora del empleo en la Unión Europea podría frenarse en el segundo semestre debido a la ralentización del crecimiento y la debilidad del sector manufacturero, según el informe trimestral de empleo publicado ayer por la institución. Aunque en el inicio de año el aumento del empleo fue algo mejor de lo esperado, la combinación de la desaceleración económica con las dificultades para cubrir ciertas vacantes en algunos Estados miembros “podría reducir la tasa de crecimiento de empleo en los próximos trimestres”, apunta el documento.

La tasa de ocupación aumentó un 0,3% en la UE y un 0,2% en la eurozona entre abril y junio con respecto al trimestre previo y las últimas previsiones del Ejecutivo comunitario, de mayo, proyectan que el empleo crecerá un 0,8% al cierre de 2019.

Sin embargo, desde entonces la fotografía general de la economía europea se ha ensombrecido: el PIB de la UE creció en el segundo trimestre un 0,2%, su menor ritmo desde 2012, los indicadores de actividad en el sector manufacturero y de servicios se han deteriorado, se ha resentido la producción industrial y aumentado la incertidumbre por el brexit y las tensiones comerciales mundiales.

En este contexto, y a la espera de publicar nuevas proyecciones oficiales en noviembre, la Comisión cree que el menor crecimiento económico “reducirá la mejora en la situación del mercado de trabajo, pero no la detendrá”. Considera además que “si esta debilidad comienza a afectar de modo más fuerte a los servicios, esto podría pesar sobre las condiciones del mercado de trabajo”. - Efe