El escaparate de una agencia en Ciutadella (Menorca) oferta un viaje a la Comunidad Foral del 4 al 9 de octubre por 749 euros, que incluye el vuelo hasta Bilbao, cinco noches en un hotel de Pamplona y visitas a la propia ciudad, Roncesvalles, Valle del Baztan, Bosque de Irati, Puente la Reina, Olite y Bilbao. La hoja publicitaria muestra la imagen del castillo de Olite y el eslogan de Navarra, tierra de diversidad está impreso en letras mayúsculas destacadas. 1,03 millones de viajeros -un 73% residentes en España y un 27% de otro país- visitaron nuestro territorio el año pasado, según la Encuesta de ocupación hotelera de 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE). En una década esta cifra ha crecido un 36,59%; sin embargo, no ha variado su número de pernoctaciones al mantenerse en casi dos por persona. “El fenómeno global del turismo ha beneficiado a la Comunidad con la llegada de más personas, aunque debemos trabajar para que aumenten su estancia”, destaca Nacho Calvo, secretario general de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra.

Entre 2008 y 2018, tanto el visitante de otra comunidad autónoma como el del exterior han incrementado, pero esa subida ha sido superior entre los extranjeros. Si en 2008 suponían un 22,5% sobre el total de turistas, actualmente representan un 27,3%. Con esta evolución, ya casi uno de cada tres viajeros, hospedados en hoteles, tiene otra nacionalidad. Francia lidera el ranking con casi 80.000, con un crecimiento de un 79,52% en la última década; seguido de Alemania, con 26.049 y un retroceso del 17% en este periodo y Estados Unidos, con 24.174, dato que casi triplica el contabilizado en 2008. La cercanía del país galo con Navarra puede explicar que ocupe este primer puesto en la clasificación; el descenso de los alemanes se está recuperando con la conexión aérea entre Pamplona y Frankfurt desde noviembre de 2017 y con una frecuencia diaria desde el pasado abril; y el crecimiento de EEUU puede deberse, entre otros motivos, a la proximidad de Pamplona a San Sebastián. “El 60% del turismo que acoge la capital guipuzcoana proviene de otros países, y de ese porcentaje, hasta un 40% habita en EEUU. Por ese motivo, puede que parte de ellos decida conocer nuestra comunidad al encontrarse a escasa distancia”, detalla Calvo.

Los ciudadanos de Reino Unido casi han duplicado su presencia en Navarra en la última década, porque “hay europeos que empiezan a decantarse por destinos de interior más que de costa”, recalca Calvo. La oferta cultural engancha en Navarra: “Quedan fascinados con el Castillo de Olite o la iglesia románica de Santa María la Real, por ejemplo”, resalta. Calvo apunta que el sector y otros agentes trabajan en captar el perfil de extranjero vinculado al turismo de salud -“en 2015 dejó 230 millones en la Comunidad”, dice-. El INE desvela que ha bajado un 18,47% el número de portugueses, descenso que justifica Calvo en que la mayoría de ellos estaba vinculado al turismo de salud y dejó de demandarlo. “Antes había un vuelo directo entre Pamplona y Lisboa con 20 pasajeros diarios”, rememora. Ahora el clúster de turismo aúna esfuerzos para fomentar la oferta de salud para atraer a personas lusas, de EEUU, México, Ecuador, Panamá, Rusia o Ucrania. “Queremos que escojan Navarra por su reputación, calidad u oferta económica en este campo”, reitera.

La Comunidad cuenta con casi 290 hoteles, que llegan a emplear 1.800 trabajadores según la época del año; aunque también dispone de otra clase de alojamientos. El turismo rural atiende cada ejercicio a 116.937 personas, con una subida del 20% respecto a 2008, y una pernoctación media de tres días, que no ha variado en diez años. Los cámpines de la Comunidad acogen a 140.385 usuarios, un 21,7% más, y con una pernoctación media de tres noches -la misma que en 2008-. Entre los extranjeros, Francia, Países Bajos y Reino Unido son quienes más demandan este modelo.