Pamplona - Nuevas señales de enfriamiento se abaten sobre el mercado de la vivienda, que en Navarra registró su mayor descenso desde comienzos de 2013. Una reducción del 39,4% (solo inferior a la de Canarias y Extremadura), que resulta en parte coyuntural, por los efectos de la nueva ley hipotecaria, pero que contribuye a dibujar un cambio de ciclo en un sector que sigue siendo muy importante para la economía.

Donde antes se ha notado es en la actividad comercial pura. Las ventas llevan meses frenándose y en lo que va de año acumulan una caída ya superior al 7% (3.821 viviendas vendidas hasta agosto) que no se explica únicamente por el dato aislado de agosto, peor en Navarra que la media nacional, donde el retroceso fue de un 21%. Los portales inmobiliarios reconocían ayer una cierta desaceleración en el mercado, si bien Fernando Encinar, de Idealista, señalaba que la “importante caída” refleja el impacto sobre las operaciones de la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria, ya que “paralizó la concesión de financiación desde mediados de junio”, por lo que ve “probable” que los datos de los próximos dos meses se sigan viendo afectados por esta medida, aunque la estadística “volverá a la normalidad pasado ese tiempo”. Encinar apunta como otros factores que están retrasando las decisiones de compra la incertidumbre política, que “ha paralizado muchas operaciones de inversión, tanto de grandes como de pequeños inversores”, y los mensajes acerca de una próxima recesión económica, puesto que “generan dudas también en muchos particulares”.

En la misma línea, Beatriz Toribio (Fotocasa), explicaba que el mercado de la vivienda sigue creciendo, aunque a un ritmo inferior al de los años anteriores, por lo que preveía que, una vez pasado el efecto de la nueva Ley, las cifras de 2019 “sean similares a las del año pasado”, si bien advertía de que 2020, con las estimaciones de crecimiento a la baja, “sea menos alentador”.

El frenazo lo perciben no solo los particulares y las inmobiliarias. También se aprecia en la actividad hipotecaria y en la de las tasadoras. Lo siente Nasuvinsa, tal y como se refleja en las ventas de VPO usada. Y lo comienzan a percibir las promotoras y las constructoras. Luis Munárriz, secretario de la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra (ACP) explicaba ayer que, al margen de los datos de agosto, condicionados por la nueva Ley, el sector lleva meses percibiendo un cierto enfriamiento. “El brexit, Trump y China, los avisos de que la economía puede ir peor..., todo se nota. La gente está ahorrando y lo vemos en la inversión que hacen en vivienda”, señalaba Munárriz, quien recordaba asimismo que más del 91% de las viviendas vendidas en agosto eran libres y que en el último año apenas habían salido al mercado pisos de protección oficial.

“Aunque la mayoría de los datos son positivos si se toman como referencia las cifras registradas un año antes, hay que hablar de una ralentización del crecimiento si se comparan los datos de esta nueva radiografía sectorial con la del trimestre anterior”, explicaban desde la Fundación Laboral de la Construcción, que publicó ayer mismo el boletin correspondiente al tercer trimestre del año. El sector cuenta con 17.170 trabajadores en Navarra, un 5% más que el año pasado, pero ha comenzado a moderar su ritmo de crecimiento, que sigue siendo, en cualquier caso, superior a la media española. En los últimos tres meses apenas ha creado 50 nuevos puestos de trabajo y el ritmo de avance se ha reducido en tres puntos: del 8% de junio al 5% actual.