Pamplona - El anteproyecto de Presupuestos de Navarra de 2020 recorta las ayudas y subvenciones del Gobierno foral a inversiones e I+D empresarial. Esta es la principal queja de la Confederación de Empresarios de Navarra, la patronal con mayor implantación en la Comunidad Foral, que echa en falta un mayor esfuerzo en el control de ciertos gastos y un apoyo más decidido a la actividad económica.

El estudio de las partidas presupuestarias confirma algunos recortes apreciables en dos áreas tan significativas y que, además, han pasado ahora a depender de diferentes departamentos. Es el caso de las ayudas a la I+D, donde Navarra lleva años mostrando unos niveles de inversión muy tímidos, claramente por debajo de las recomendaciones de la Unión Europea y del que muestran desde hace ya décadas algunas de las economías más pujantes del globo. En 2018, empresas y administraciones invirtieron 344 millones en I+D, de los que alrededor de 110 se corresponden con el sector público. Para alcanzar niveles similares a los de Alemania, por ejemplo, la economía navarra debería destinar unos 210 millones de euros más al año.

No será desde luego en 2020 cuando esto se consiga, pese a algunos avances concretos, que van acompañados de otros recortes peligrosos. Así, divididas ahora en dos departamentos (Desarrollo Económico y Universidad-Innovación), crecen por ejemplo las ayudas a proyectos de I+D de Centros Tecnológicos, que pasan de ocho a nueve millones de euros. Se reducen sin embargo las subvenciones de proyectos estratégicos, Feder y de cooperación suprarregional, que pasan de los casi 24 millones del año pasado a 22 millones de este año. También se reducen de forma relevante las ayudas a la contratación de personal investigador y tecnológico, que pasan de 1,63 millones a los 610.000 euros actuales, gestionados ahora además desde el Departamento de Innovación que dirige Juan Cruz Cigudosa. En Desarrollo Económico, dirigido por Manu Ayerdi, la apuesta por el Polo de Innovación Digital consume 600.000 euros.

Parecida suerte corren las ayudas al fomento de la inversión, que, lejos de crecer, tal y como reclamaban las organizaciones empresariales, sufren un ligero recorte, llamativo en el caso de las subvenciones por inversión en grandes empresas, que pasan de 2,5 millones de euros a apenas 10.000 euros. Crecen por el contrario de ocho a diez millones las subvenciones por inversión en industrias Feder 14-20 y se mantienen las agroalimentarias.

El Departamento de Desarrollo Económico explicó en una nota oficial que “seguirá apostando en 2020 por la generación y consolidación de empleo, el desarrollo de la estrategia de especialización inteligente S3, la transformación del tejido industrial y empresarial hacia el modelo de Industria 4.0, la transición energética y el despliegue del Plan Estratégico de Turismo de Navarra”. Para ello, el departamento cuenta con un presupuesto total de 83.662,437 euros.

Según explicaron la Dirección General de Política de Empresa, Proyección Internacional y Trabajo llevará a cabo la revisión y actualización de los distintos planes estratégicos (emprendimiento, industrial, internacionalización, economía social y trabajo autónomo) dentro de la implementación de la estrategia S3 Navarra. Para ello, pondrá en marcha acciones con el objetivo de impulsar la competitividad, transformar la industria, internacionalizar las pymes, emprendimiento, la economía social y la activación comarcal. En este sentido, la dirección general de Política de Empresa prevé en su presupuesto para 2020 una partida de 100.000 euros para la elaboración del Plan de Talento de Navarra para incorporar profesionales e investigadores en los próximos años en los sectores estratégicos de la S3.

200.000 Euros más a sindicatos. El Gobierno ha elevado de 1,2 a 1,4 millones de euros la cantidad que destina a subvencionar a los sindicatos en función de su representatividad entre los trabajadores.

Comercio. En este ámbito se va a promover una iniciativa legislativa para la regulación de la figura denominada como Áreas de Promoción Económica (BID, en sus siglas en inglés) como herramienta para la competitividad. Asimismo se hará un informe base de situación de la superficie y oferta comercial.