pamplona - Entregar bolsas de plástico a los clientes en los establecimientos comerciales está prohibido desde el pasado 1 de enero, siempre y cuando no se trate de bolsas de papel o de plástico compostable. Una medida recogida en la Ley Foral de Residuos de Navarra, que iba más allá si bien el Parlamento de Navarra aprobó el 19 de diciembre una moratoria que retrasa la prohibición de uso de plásticos de un solo uso (desechables) y unidades monodosis como las cápsulas, tal y como obliga Europa.

De momento no se sancionará a los establecimientos que incumplan la norma sobre venta de bolsas de plástico, tras conocerse un informe jurídico del Departamento de Medio Ambiente que concreta que la Comunidad foral no tiene esa potestad mientras no se resuelva el recurso de inconstitucionalidad planteado por el Estado a ese artículo de la ley foral (bolsas), que se adelanta un año a la norma nacional. El Ejecutivo foral estaba a la espera de que se conformase el gobierno estatal para buscar "una salida negociada" que desatasque la situación, señaló en su día la consejera Itziar Gómez. De ser así el régimen sancionador podría entrar en vigor antes. En todo caso la prohibición será generalizada a partir de 2021 en todo el Estado. Durante 2020 permite la entrega de algún tipo de ellas.

Pero la normativa foral está vigente. Sólo se pueden entregar bolsas compostables y además cobrarlas, y aunque de momento su incumplimiento no conlleve multa los comercios se han adaptado a esta nueva realidad, tal y como aseguran desde la Oficina que coordina la Prevención de Residuos en Navarra, en la que participan las principales instituciones públicas vinculadas. El comercio "se ha puesto las pilas", en palabras de Raúl Salanueva, jefe de la Sección de Residuos del Gobierno foral, quien destaca la extensión del uso de bolsas de papel- cartón, de tela, de plástico biodegradables e incluso "mallas", además de las bolsas reutilizables.

Los comercios se actualizaron cuando el 1 de julio de 2018 se empezó a cobrar por las bolsas de plástico, excepto las ligeras o muy ligeras (las que se emplean en los supermercados para la fruta, por ejemplo), reafirma Inma Elcano, coordinadora de la Asociación de Comerciantes de Navarra, que agrupa a casi 1.700 negocios. "Cada sector se ha ido adaptando a sus propias necesidades, muchos de ellos mucho antes de que entrara en vigor la ley. El de textil y calzado, junto con el de regalo y deporte, hace tiempo que comenzó a dispensar la bolsa de papel. Y, en el caso de alimentación y droguería, las opciones son variadas, desde bolsas compostables y de papel, o las reutilizable tipo rafia", señala. No obstante, para que las bolsas sean lo suficientemente "fuertes" requieren de un "gramaje mayor, por ejemplo que las de papel sean como de cartulina, y eso encarece el producto", analiza respecto al coste. Apunta además que las de papel son más caras que las compostables, y también existen dudas sobre si es obligatorio cobrarlas o no (en el caso de las compostables está más claro que se deben cobrar). Otro hándicap de las compostables es que no se pueden "almacenar" por mucho tiempo porque empiezan a degradarse.

Carlos Albillo, en representación de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, asegura que el comercio navarro pidió al Parlamento, a través de CEN, una moratoria para acompasar la ley foral a la estatal teniendo en cuenta que la "producción de bolsas es a nivel nacional, y había que poner el foco en su fabricación". "En cualquier caso pese a que no se va a sancionar este año, hemos recomendado a nuestros asociados que cumplan la ley". A su juicio, el pequeño comercio ha optado por soluciones variadas y muchos utilizan el papel. "La mayor dificultad está en el sector de la alimentación" con un stock de bolsas hoy prohibidas.

Desde el Consorcio de Residuos de Navarra, su responsable Óscar Rubio admite que la prohibición es para las bolsas no compostables, en el caso de Navarra. Las permitidas son aquellas que cumplan los requisitos de la norma UNE-EN 13432:2000 o equivalente, y recuerda que estas no podrán ser entregadas o distribuidas (tampoco venta on line o a domicilio) de forma gratuita. En conformidad a la normativa, las bolsas ecológicas deben fabricarse con materiales biodegradables a la vez que compostables. El material biodegradable lleva a cabo un proceso de descomposición a través de la acción de organismos vivientes, y en 6 meses o menos pueda transformarse en una sustancia apta para abonar la tierra y favorecer sus cultivos. Por otra parte, el compostaje se constituye con la fragmentación y la pérdida de visibilidad en el compostaje final, con reducción al menos de un 10% de la masa inicial. A su vez, el papel puede ser normal, ecológico o reciclado. "La medida de prohibición de bolsas de plástico se está aplicando. Y el año que viene la vasija de un solo uso que se vende en supermercados o tiendas de Chinos, y los monodosis", subraya.

los supermercados también se han adaptado a la norma y ofrecen bolsas de tela, rafia o papel. Carrefour anunció en verano el lanzamiento de mallas 100% algodón como alternativa a las bolsas de plástico de frutería. Se pueden lavar y reutilizar, y se comercializan en un pack de tres unidades por 3,99 euros. En abril Carrefour se convirtió en la primera empresa en el Estado en posibilitar a sus clientes utilizar sus propios envases para sus compras en frutas y verduras, charcutería, pescadería, carnicería y platos preparados. Y en la línea de cajas, ofrece cajas de cartón vacías, por si el cliente prefiere llevar ahí su compra.

Por su parte, en enero del pasado año Eroski incorporó una nueva bolsa de papel como alternativa a la de plástico. La cooperativa, cuyo objetivo es reducir para 2025 al menos en un 20% las toneladas de plásticos de un solo uso que utiliza actualmente, mantiene su bolsa ecológica reutilizable de rafia, fabricada con plástico reciclado. Y también incorporó en verano las nuevas bolsas de malla como alternativa al plástico en la frutería, que se pueden reutilizar como mínimo 20 veces y son lavables. En Mercadona, otra de las compañías cosultadas para este reportaje, también han adaptado en todas sus tiendas de Navarra el surtido de bolsas conforme establece la Ley Foral. Todas son de papel o compostables.

medida "de impacto real" Andoni Uriarte, impulsor de la asociación Recircula, gerente de Iparplast y expresidente de la Asociación Española de Recicladores de Plásticos PET, considera que la prohibición de las bolsas de plástico tiene un "impacto real, no es un greenwashing ni marketing verde. Tenemos miles de toneladas de bolsas anuales, y de esta manera se favorece su reducción. Siempre y cuando no se ofrezcan alternativas raras". Y abunda sobre esa idea: "Las bolsas con cáscaras de plátano y demás ideas están muy bien para la innovación, pero en el día a día no se pueden aplicar. En primer lugar, porque no habría suficientes plataneros. Y entonces vamos a generar un problema en otro sector".

Uriarte recuerda que el sector más beneficiado por la prohibición de la bolsa de plástico es el de fabricantes de papel, "que ahora están haciendo su agosto, porque como el eslogan es maldito plástico podemos deforestar bosques dando bolsas de papel. Y estamos trasladando un problema de consumo del sector del plástico al del papel. Esto ya lo advierten desde organizaciones ecologistas como Greenpeace hasta el propio Ministerio del Medio Ambiente".

Por este motivo, el objetivo de la norma es "que no se consuma ningún tipo de bolsa. La medida es de mucho calado y se hace porque la bolsa es uno de los plásticos, junto con el envase, más abandonados de todos. Y se trata de hacer una sustitición de la bolsa por una reutilizable. Que tú vayas con tu bolsa y vuelvas con la misma bolsa. Es una medida de consumo", finaliza.

4.955 toneladas. Según los datos facilitados por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, referentes al año 2018, las bolsas de plástico y el plástico film generaron 4.955 toneladas de residuos, un 3,3% del 8,3% total de residuos plásticos (12.598 toneladas). Las botellas PEPP (100% reciclables) supusieron el 1,3% (1.987 toneladas) y las de PET (tereftalato de polietileno) el 1,2% con 1.815 toneladas. Las tarrinas, botes y otros envases (de yogur, cosméticos, bandejas de poliespán, etc) alcanzaron el 1,5% del total, con 2.334 toneladas, las cajas de polietileno el 0,1% con 122 toneladas, y otros plásticos de uso distinto que el de envases (tubos, vasos o poliespán de obras), el 0,9% con 1.370 toneladas.

Recuperación plásticos. Respecto a su recuperación, en 2018 se generaron 151.671 toneladas de residuos domésticos y se recuperaron 57.736. El plástico recuperado supuso 3.242 toneladas.