pamplona - La evolución de los precios tiene perplejos a los economistas, que encuentran dificultades para explicar cómo es posible que, con la política monetaria más expansiva que se recuerda en Europa, el IPC no repunte. "No hay un consenso muy claro sobre ello", explicaba ayer José Luis Álvarez, profesor de Economía de la Universidad de Navarra.

A su juicio, una inflación en el entorno del 1%, como la que ha comenzado a ser ya habitual en los últimos ejercicios, se encuentra "lejos de los valores históricos más habituales" y por debajo también de lo que desearían las principales instituciones europeas, que apostaban por subidas de precios en el entorno del 2%. "Hay quienes piensan -explica el profesor Álvarez- que podemos hallarnos ante razones estructurales, con la irrupción en la economía de empresas como Amazon, que afectan de lleno a la distribución y presionan los precios a la baja". A ello habría que añadir, señala Álvarez, el crecimiento de la economía compartida, que afecta a servicios como el transporte o los hospedajes. Y que también estaría ayudando a contener precios.

"Existe el temor en cualquier caso de que toda esta liquidez pueda reaparecer en forma de inflación o que se estén provocando burbujas", alerta Álvarez, quien advierte asimismo de que unos precios excesivamente bajos entrañan otros riesgos. "Tenemos un volumen de deuda importante. Con el IPC en el 1%, su reducción se ralentiza", explica Álvarez, quien recalca lo inédito de la actual situación y recuerda las palabras de Mario Dragui para describir el actual escenario. "En una habitación a oscuras hay que moverse pero hay que hacerlo con tiento". - J.A.M.