Madrid - La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha señalado que la Iglesia debe pagar el IBI de aquel patrimonio que no este destinado a las funciones de culto y ha añadido que tienen que hacer una reflexión en relación a la casilla del IRPF para la Iglesia porque quieren ver “cómo la Iglesia Católica rinde cuentas” y “cómo administra estos fondos” en relación a los objetivos que tiene la legislación española. En este sentido, ha precisado que esos fondos son para política social y “no para otras cosas”.

En una entrevista a la Cadena Ser, en la que desveló que ayer se reunió con el nuevo Nuncio del Papa en España, Bernardito Aúza, la vicepresidenta señaló que tienen ya una propuesta de trabajo y quieren que la Iglesia Católica en España “responda de la fiscalidad igual que en Francia e Italia. “No pretendemos más”, apuntó, al tiempo que aseguró que informó de ello al secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y le dijo que “naturalmente” se ponían a hacerlo.

Sobre la casilla de la Iglesia en el IRPF, insistió en que en este punto tienen un “espacio de reflexión abierto” que está segura de que “va a ir bien” porque la disposición de la Santa Sede “es muy buena” y la de la Conferencia Episcopal Española (CEE), “exactamente igual”.

Calvo definió al nuevo Nuncio como alguien que viene de una “trayectoria muy interesante, de Naciones Unidas”.

Relaciones “muy buenas” Calvo confirmó que las relaciones con la Santa Sede han dependido y seguirán dependiendo de su cartera. “Mantenemos unas relaciones muy buenas con la Santa Sede, pero también tenemos un calendario de trabajo por delante que vamos a poner en marcha y que tiene que ver con la fiscalidad de la Iglesia Católica”, recalcó.

Además, la vicepresidenta destacó el tema educativo, asegurando que el Nuncio “sabe mucho” de este asunto y recordando que la Santa Sede va a tener pronto una Cumbre sobre educación en el mundo en la que el Ejecutivo quiere participar. Precisamente, el proyecto de Ley de reforma educativa que prepara el Gobierno quiere eliminar la Religión como asignatura evaluable y con alternativa, algo con lo que la Iglesia española no está de acuerdo porque considera que conculca los Acuerdos con la Santa Sede. - E.P.