- CCOO y UGT urgieron ayer al Gobierno a tomar medidas para “taponar” la vía de los despidos, que creen que pueden superar el millón solo en marzo, y a controlar más las causas de la regulación temporal de empleo (ERTE), a la que están recurriendo de forma masiva las empresas ante la crisis del coronavirus y que alcanzaría ya a 1,7 millones de trabajadores en 200.000 ERTE presentados.

En una rueda de prensa conjunta, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, reconocieron que las cifras de trabajadores afectados por algún tipo de medida de ajuste laboral durante esta pandemia está superando las previsiones más pesimistas y urgieron al Gobierno a tomar más medidas, tanto de protección a colectivos más vulnerables, como para impedir los despidos y controlar mejor los ERTE aunque sea tras su aprobación.

En el caso de los despidos individuales, proponen aplicar una “moratoria” para que no se pueda despedir durante esta crisis, vincular la obtención de financiación a no rescindir contratos o elevar la indemnización a 45 días con un pago mínimo equivalente al salario mínimo (950 euros) para que “no sea rentable despedir”, explicó Sordo.

El líder de CCOO avanzó que los despidos este mes “seguramente van a andar en el entorno de un millón”, tres cuartas partes de ellos en contratos temporales vinculados a hostelería o comercio, entre otros.

Álvarez abogó también por dificultar las subvenciones a las empresas que despidan o que no sea posible acogerse a ningún tipo de despido que no sea el improcedente.

“Los que despiden tienen que ser conscientes de que están haciendo un mal a la economía española y a sus propias empresas”, dijo Álvarez, que reconoció que las cifras de afectados por medidas de ajuste laborales son “astronómicas” por encima “de las previsiones más pesimistas”.

Ambos aseguraron que estas cuestiones fueron planteadas al Gobierno en la reunión mantenida a comienzos de esta semana.

Junto a esto, defendieron las medidas aprobadas para facilitar los ERTE, que ya son los suficientemente “automáticos” y apelaron a las empresas a usarlos para evitar los despidos, pero también desde la responsabilidad dada la flexibilidad y las ayudas públicas con las que cuentan. “Hay que evitar picarescas”, señaló Sordo.

Y por ello, instaron al Gobierno a que, ya que se avalan sin poder evaluar la causa “a priori”, se “reserve el derecho a revisarlos a posteriori”, para evitar que alguna empresa pueda acogerse al de fuerza mayor (que exime del pago de las cotizaciones sociales) en vez de al de causas económicas.

“No está en la misma situación el que pierde la temporada turística de Semana Santa, que ya no vuelve, que el que tiene que diferir su producción al segundo semestre”, explicaron.

Además de “taponar la vía de agua” que están provocando los despidos en esta crisis, ambos líderes sindicales aseguraron que hay colectivos que se han quedado fuera de la protección aprobada por el Gobierno.

En concreto, se refirieron a las personas a las que se les despide y no tienen prestación por desempleo porque no han generado el derecho o a las que se le termina un contrato eventual, para los que piden una prestación como la de los incluidos en ERTE.

En este sentido, añadieron que estos colectivos “ya estaban en el espíritu de la norma aprobada” y que podrían ser incluidos en la misma vía Consejo de Ministros o vía instrucciones del propio Ministerio de Trabajo.

Asimismo, urgieron a aprobar un “subsidio nuevo” para las empleadas de hogar, tanto para aquellas que estaban dadas de alta a la Seguridad Social y que han sido despedidas por la crisis del COVID-19, como para las que no lo estaban.

Ambos se mostraron de acuerdo en que continúe la producción en aquellos sectores que siguen funcionando, con la excepción quizás de algunos ámbitos de la construcción, si bien exigieron que sea obligatorio para ello que se cumplan todas las medidas de seguridad y protección de sus trabajadores.

“No puede ningún centro de trabajo que esté abierto y no cumpla las medidas de seguridad”, dejaron claro. Los dos sindicatos reclamaron también un “apoyo decidido” de Europa, que creen que debe movilizar recursos, en tanto que descartaron las manifestaciones el próximo 1 de mayo, para el que buscarán otros formatos de reivindicar los derechos de los trabajadores.

7.033

La Bolsa española recuperó ayer el nivel de los 7.000 puntos, perdido hace dos semanas, con una subida del 1,31 % lograda por el repunte de Wall Street y a pesar del aumento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en Estados Unidos, de acuerdo con datos del mercado. El Ibex 35 ganó 90,8 puntos, hasta 7.033,2 enteros, y suma así tres sesiones consecutivas al alza.

26,35

El selectivo pierde aún el 26,35% en lo que va de año y el 19,35% en el mes de marzo, aunque en la semana que acaba hoy, que podría ser la primera al alza después de cinco consecutivas de pérdidas, avanza

el 9,16%.