arece que se empieza a ver luz al final del túnel de esta crisis sanitaria, que va a derivar en una crisis económica y humanitaria. Esta crisis está poniendo a prueba la capacidad de gestión de todos, porque los tiempos entre la acción y la reacción son muy cortos.

En esta crisis, más que nunca, tenemos que demostrar nuestras habilidades como líderes. Debemos de ser conscientes de que este liderazgo en tiempos de incertidumbre se va a ver amenazado por una serie de riesgos, que debemos identificar con anterioridad para manejarlos de forma exitosa.

¿Qué riesgos nos vamos a encontrar en esta situación de incertidumbre y cómo evitarlos?

Riesgo uno: La falta de comunicación positiva. Es verdad que a donde vamos a llegar es diferente a donde estábamos, la planificación de 2020 es distinta a la que teníamos prevista, pero hagamos el cambio y trasmitámoslo de forma positiva, informando y escuchando con entusiasmo.

Riesgo dos: Fallos en la ejecución. Estamos cambiando las cosas muy deprisa, lo que decíamos en enero para 2020 ya no nos sirve, todo va a ser diferente. Tenemos que priorizar las acciones con excelencia. Además, debemos de contar con las personas para involucrarlas en todo este proceso.

Riesgo tres: Crisis de confianza. En este momento existe desconfianza por la cantidad de cambios que estamos viviendo, recibimos información que no coincide, viendo un mundo que ni nos imaginábamos pudiera existir. Tenemos que manejarlo con transparencia e integridad y movernos a la velocidad de la recuperación de esa desconfianza.

Riesgo cuatro: Pérdida de concentración y enfoque. Los cambios que tenemos que llevar a cabo van a suceder muy deprisa, es posible que nos encontremos a las personas desorientadas. Más que nunca, tenemos que explicarles lo que esperamos de ellas y dejarles claros los nuevos objetivos y la visión del negocio.

Riesgo cinco: Miedo omnipresente. No sabemos qué va a pasar con los negocios ni lo que va a ocurrir en los próximos meses, tenemos miedo de si se va a cobrar o no la nómina, en qué va a quedar el ERTE€ Debemos de manejar ese miedo desarrollando una actitud positiva, trasladando confianza a las personas que nos rodean siendo consecuentes con los compromisos que adquirimos.

Riesgo seis: Ausencia de reconocimiento. Al final todo saldrá bien, no nos podemos olvidar de las personas que han contribuido, que han colaborado, que han aportado más de lo que se esperaba€ Debemos reconocerlas de forma pública y privada, ser objetivos y no ahorrar en agradecimientos desde lo más profundo de nuestro corazón.

Manejemos esta nueva situación de incertidumbre, porque va a ser la base de la confianza que dibujemos en los negocios del futuro.

Podemos y debemos entender que ser líder está en la mano de cada persona dentro de cualquier ámbito de la vida. Empecemos ya, con ilusión, coraje, pasión y determinación. Sobre todo, mirando hacia el frente, hacia un mundo que tiene que ser mucho mejor porque todos nos lo merecemos.

Os espero al otro lado del túnel.

El autor es CEO de LORTU Desarrollo Empresarial