- El aplazamiento de un año de la cumbre del Clima de Glasgow hasta noviembre de 2021 "no debe retrasar la acción climática" porque "la crisis climática es una realidad cotidiana para los países menos desarrollados", advierte el presidente de la organización que los aglutina, Sonam P. Wangdi.

El presidente de la organización de Países Menos Desarrollados (Least Developed Countries, LDC, por sus sigla en inglés), que reúne a más de mil millones de personas, asegura en un comunicado desde Bután que el retraso de la cumbre de Glasgow, "no debe tomarse como un aplazamiento de la acción climática".

"La acción climática ya se ha retrasado lo suficiente, no podemos darnos el lujo de posponerla por más tiempo", asevera Wangdi. En su opinión, "enfrentamos no una, sino múltiples crisis, y deben abordarse juntas. Centrarse en la covid-19, mientras se ignora la acción para abordar la crisis climática, solo conducirá a una mayor devastación en el futuro".

Por ello, los gobiernos deben garantizar que los planes de recuperación económica sean justos y sostenibles, y contengan medidas alineadas con la reducción de emisiones para cumplir con el límite de 1,5 grados recogido en el Acuerdo de París, asegura. "Nuestro futuro estará definido por cómo respondemos a estas crisis hoy", señala Wangdi.

La covid-19 puede haber "puesto en pausa" muchas cosas, pero no ha frenado el cambio climático ni pausado los impactos climáticos. Desde las inundaciones en Africa oriental hasta el ciclón Amphan, en Bangladesh, "para los países menos adelantados, la crisis climática es una realidad cotidiana".

La acción para abordar el cambio climático "sigue siendo urgente", según el presidente de LDC. Es necesario que los países amplíen su "ambición climática y presenten los planes de contribuciones determinadas nacionales (NDC) actualizados, con objetivos para la reducción de emisiones "más profundos". Wangdi sostiene que el retraso de la celebración de la cumbre de Glasgow no debe tampoco suponer un aplazamiento en la "puesta en marcha de estrategias y la financiación de acciones climáticas", un compromiso de los países más desarrollados por "cien mil millones de dólares" para los países más empobrecidos. Ruanda, país miembro de LDC, a pesar de ser uno de los territorios con más bajas emisiones, se ha convertido en uno de los primeros en presentar su NDC, con el compromiso de recortar sus emisiones y establecer planes más sólidos para la adaptación climática, dice Wangdi. Hay otros países menos desarrollados que están trabajando en sus NDC, pero es hora de que "los países con mayor capacidad y responsabilidad sigan el ejemplo y presenten programas más ambiciosos".

La cumbre del Cambio Climático de Glasgow debía inicialmente realizarse en noviembre de este año.