El Banco de España estima una "caída sin precedentes" de entre el 16% y el 21,8% de la economía del Estado en el segundo trimestre por el covid-19, y estima que en un escenario de recuperación temprana el PIB español caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4% en 2021 y 2022, mientras que bajo un escenario de recuperación gradual la reactivación sería más lenta y la economía retrocedería un 11,6% este año, pasa pasar a crecer un 9,1% y un 2,1% los dos ejercicios siguientes.

Conforme a los distintos escenarios, calcula que la tasa de paro se situará entre un 18,1% y un 19,6% este año y entre un 18,4% y un 18,8% en 2021, mientras que el déficit público escalará a una horquilla de entre el 9,5% y el 11,2% este ejercicio y entre el 5,8% y el 6,8% el próximo. La deuda pública oscilará este año entre el 114,5% y el 119,3% del PIB, para situarse entre el 11,7% y el 15,9% en 2021.

Así figura en las últimas proyecciones macroeconómicas realizadas por el organismo supervisor para el periodo 2020-2022, en las que explica que dado el "extraordinario nivel de incertidumbre" actual ha optado por confeccionar varios escenarios alternativos, por lo que se contempla un escenario denominado de "recuperación temprana" y otro de "recuperación gradual", así como también uno de riesgo. En este último el PIB podría caer un 15,1% este año.

Mejora de los escenarios

Las estimaciones recogidas en los dos principales escenarios, de recuperación temprana y gradual, suponen una mejora respecto a los últimos pronósticos presentados el 18 de mayo por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el Congreso, que apuntaban a una merma del PIB de entre el 9,5% y el 12,4% este año, con una recuperación en 2021 insuficiente para alcanzar el nivel previo, registrando un avance económico de entre el 6,1% y el 8,5%, si bien el Banco de España afirma que la comparativa es "limitada" al haber variado la aproximación metodológica.

El Banco de España estima una fuerte disminución del PIB en el segundo trimestre, con una caída (sin precedentes) de entre el 16% y el 21,8%, debido a una incidencia del confinamiento más elevada que en el primer trimestre (-5,3%), si bien se prevé un repunte de la actividad en la segunda mitad del año y una recuperación gradual a posteriori. Par el tercer trimestre vaticina un repunte de entre el 16% y el 19,3%, que se moderaría a entre el 3% y el 6,3% en el cuarto trimestre.

La autoridad monetaria afirma que en España, donde el contagio ha alcanzado una magnitud "muy elevada", la reducción del PIB en 2020 superaría, en ambos escenarios, a la del área del euro en unos 3 puntos porcentuales, si bien la recuperación posterior en la economía española sería "más intensa" que la Eurozona.

El organismo supervisor basa sus previsiones en dos principales escenarios, de recuperación temprana y gradual en función de posibles rebrotes y de la efectividad de las medidas, si bien apunta que en ambos la incertidumbre acerca del desarrollo de la enfermedad, que se mantendrá previsiblemente hasta entrado el próximo año, actuará como freno del gasto de hogares y empresas.

Bajo el escenario de recuperación temprana, el Banco de España asume que la mejoría de la actividad observada desde el tramo final del segundo trimestre prosigue con posterioridad sin que se registren nuevos obstáculos (de naturaleza sanitaria, económica o financiera) de envergadura relevante.

De esta forma, se presupone que los agentes económicos han adaptado su forma de prestación de servicios a las restricciones por las medidas de confinamiento, siendo las pérdidas de actividad menores que al inicio, se evitan rebrotes significativos y las medidas económicas logran evitar la destrucción de empresas y del stock de capital, con lo que hay un deterioro laboral transitorio, sin aumento del paro de larga duración.

Tasa de paro

Con esta recuperación temprana el PIB español caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4%, respectivamente, en 2021 y 2022, al tiempo que se produciría un aumento de la tasa de paro desde el 14,1% del año pasado al 18,1% este año, para a subir al 18,4% en 2021 y bajar al 17,1% en 2021.

A su vez, el déficit público subiría al 9,5% este año, escalaría al 5,8% el próximo ejercicio y bajaría al 4,8% en 2022, en tanto que la deuda pública alcanzaría el máximo del 114,5% del PIB este año, para bajar al 11,7% en 2021 y subir de nuevo al 112,5% en 2021, muy alejados del 95,5% con el que cerró en 2019.

Por su parte, en el escenario de recuperación gradual, se asume una incidencia sobre la actividad algo mayor de las medidas adoptadas para contener la pandemia en el segundo trimestre; además, no se descartan ni la posible aparición de nuevos brotes de la epidemia que, aunque de menor virulencia que el episodio original, pudieran llevar a la reintroducción de ciertas medidas de contención, ni el surgimiento de daños más persistentes en el tejido productivo.

En este escenario el PIB retrocedería en 2020 un 11,6%, y pasaría a crecer un 9,1% y un 2,1% en cada uno de los dos años siguientes, al tiempo que la tasa de paro subiría hasta un 19,6% de la población activa este año, para descender al 18,8% y al 7,4% los dos ejercicios siguientes.

Déficit

En paralelo, el déficit público llegaría a situarse en el 11,2% este ejercicio, bajando al 6,8% y al 6,1% los dos siguientes, mientras que la deuda pública podría alcanzar incluso el 119,3% en 2020, disminuyendo al 115,9% en 2021 y volviendo a subir al 118,7% en 2022.

De cualquier forma, con al final del período de proyección, el nivel del PIB se situaría unos 0,5 puntos porcentuales por encima de sus registros previos a la crisis en el escenario de recuperación temprana, mientras que sería todavía inferior, en 1,6 puntos porcentuales, en el de recuperación gradual, con unas cifras de paro, déficit y deuda superiores a las anteriores a la pandemia.

El Banco de España señala que la situación de "enorme incertidumbre" actual no permite descartar escenarios de riesgo más desfavorables. Por ello, ha construido un escenario "de recuperación muy lenta", que implícitamente incluye la posibilidad de episodios con repuntes sustanciales en el número de nuevas infecciones, que requerirían confinamientos estrictos adicionales. En este escenario de riesgo, el retroceso del PIB en 2020 alcanzaría el 15,1%, para crecer un 6,9% en 2021 y un 4% en 2022.

En el ámbito de los precios, el IAPC general continuaría mostrando ritmos de avance negativos hasta principios de 2021. En términos de las tasas medias anuales, espera que el IAPC general aumente desde el -0,1% en 2020, al 1,3% en 2021 y al 1,6% en 2022, en el escenario de recuperación temprana, y desde el -0,2 % hasta el 1,2% y el 1,5% en el de recuperación gradual.

Riesgos a la baja

La autoridad monetaria indica que los escenarios descritos se encuentran sometidos "a importantes riesgos a la baja" por la posibilidad de rebrotes de la enfermedad de cierta intensidad, que requirieran la reintroducción de medidas de contención, con el consiguiente impacto negativo sobre la actividad y el aumento de las tensiones de liquidez que deriven en problemas de solvencia, que serían más pronunciadas en las empresas más endeudadas.

Estas quiebras empresariales darían lugar a un aumento de la morosidad crediticia y a una destrucción del stock de capital y haría aumentar la probabilidad "de fenómenos de histéresis" en el mercado de trabajo, es decir, la persistencia de una tasa de paro elevada durante un largo tiempo.