p class="gn-03N-Texto-ladillo">- El Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) y la Seguridad Social ofrecieron ayer datos contradictorios. El desempleo descendió en 673 personas en junio en Navarra por los servicios, con un total de 40.464 personas desocupadas -cifra preocupante- por el impacto de la pandemia en la actividad económica. El sexto mes del año siempre registra caídas del paro en la Comunidad, pero la de ayer es la segunda menos baja desde 2009 -cuando marcó -251, en plena recesión-.

En cambio, la Seguridad Social anotó la destrucción de 2.192 empleos en junio, principalmente por los descensos en la hostelería, debido a que la desescalada y la nueva normalidad han impedido un regreso total a la actividad (-541 cotizantes); por la finalización del curso académico (-623) y por la supresión de ofertas artísticas y recreativas (-751), principalmente. Esta disminución de cotizantes ocurre después de que Navarra contuviera en mayo la afiliación tras el varapalo de abril, con casi 4.800 puestos de trabajo suprimidos. Desde que comenzara el 14 de marzo el estado de alarma hasta su conclusión e inicio de la nueva normalidad, la Comunidad ha perdido casi 8.500 afiliados, hasta sumar 280.385. Esta cifra supone casi 9.000 cotizantes menos que hace un año.

Disminuye el desempleo, pero no aumentan los ocupados a la Seguridad Social, ¿por qué? Puede deberse a que el descenso de la actividad en los diferentes sectores por la covid-19 haya podido influir en la decisión de algunas personas de renunciar a buscar un trabajo estos meses y, por eso, desapuntarse de las listas del antiguo Inem, sobre todo en servicios. Eso puede explicar uno de los motivos por los que el paro haya bajado. El departamento de Derechos Sociales de Carmen Maeztu manifestó que "a pesar de que todo descenso del paro es positivo, no hay que olvidar su importante y rápido aumento en los últimos meses -un 19%, con casi 6.500 personas paradas más desde el inicio del confinamiento hasta ahora-".

En relación con la evolución del desempleo, valoró "un elemento de especial relevancia que está sirviendo para amortiguar el impacto del virus, las diversas medidas que permiten a las empresas suspender o ajustar su actividad a través de los ERTE". Recordó que 32.125 personas se han reincorporado ya a su puesto de trabajo desde abril al revertirse total o parcialmente su ERTE. En mayo, 50.999 personas estaban acogidas a algún sistema de cobertura, bien por desempleo, por subsidio o bien por haberse acogido su empresa a un ERTE. "La cobertura económica para estas personas supone 75,1 millones frente a los cerca de 20 millones que eran necesarios en mayo", informó Derechos Sociales.

En cuanto al número de ERTE, durante junio se presentaron 80 nuevos expedientes en el Servicio de Trabajo frente a los 207 en mayo. "En abril, 49.757 personas estaban sujetas a la suspensión del empleo; 38.832 personas en mayo y 17.632 en junio", explicaron. De estas últimas, 14.625 trabajadores estaban regulados por causa de fuerza mayor y 3.007 por causas diferentes a la primera.

Por lo tanto, "casi siete de cada diez trabajadores que estaban en situación de ERTE por fuerza mayor -la causa atribuible a la situación del coronavirus- a finales de abril se han reincorporado a la actividad a finales de junio", detalló Derechos Sociales. UGT advirtió de que la recuperación económica no debe basarse en la precariedad. CCOO puso en valor los ERTE y pidió que se extiendan hasta diciembre. ELA exigió un "cambio profundo" para dar "una salida justa" a la crisis económica; y LAB denunció que la juventud sigue siendo el colectivo más castigado.

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Registró Navarra en junio, 10.088 más que hace un año.

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