El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) presenta opiniones "más pesimistas" respecto al trimestre anterior y en relación al mismo periodo de 2019, marcado por el periodo de confinamiento y de desescalada para frenar los efectos de la pandemia de la Covid-19, según la Encuesta de Coyuntura Económica de Hogares realizada por el Instituto de Estadística de Navarra (NaStat).Este deterioro de la confianza de los consumidores, deriva del descenso de prácticamente todos sus componentes, fundamentalmente en la situación económica general, tanto actual como esperada y en las expectativas de trabajo. Tan sólo las previsiones sobre la valoración del ahorro y la probabilidad de compra reflejan una evolución más favorable.

Al igual que en Navarra, los índices de confianza de España y la Unión Europea reflejan síntomas de debilidad en el segundo trimestre del año.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) muestra opiniones "más pesimistas" que el trimestre anterior en la Comunidad foral, tras pasar de -31,8 a -43,5, empeoramiento que se acentúa respecto al -5,8 alcanzado el segundo trimestre de 2019.

Respecto al periodo precedente todos los componentes reflejan pérdida de confianza. Destaca el deterioro de la situación económica general esperada y de las previsiones sobre el mercado de trabajo. En términos interanuales, las expectativas sobre el paro y la situación económica general esperada presentan la pérdida de confianza más destacada.

Si se analiza el Índice de Confianza del Consumidor por sexo, se observan opiniones "ligeramente más pesimistas" para los hombres que para las mujeres. Para este trimestre se cifra el índice en -43,4 para mujeres y -43,6 para hombres, destacando la diferencia reflejada en la situación económica esperada del hogar.

El Índice de Sentimiento del Consumidor se debilita por cuarto trimestre consecutivo y alcanza un valor de 50,5, tras el 72,0 estimado el trimestre anterior.

Este descenso del índice deriva del mayor pesimismo de todos sus componentes destacando el deterioro observado en la situación económica general, y, en menor medida, la situación del hogar y el momento de compra.

Con relación al mismo trimestre del año anterior, la situación económica general actual y esperada, reflejan el deterioro más destacado del periodo.

PÉRDIDA DE CONFIANZA EN LAS EXPECTATIVAS ECONÓMICAS

El Índice de Expectativas Económicas acentúa el descenso respecto al trimestre anterior al pasar de -24,3 a -34,9. Esta pérdida de confianza se refleja en el deterioro observado en todos sus componentes, especialmente en las previsiones del mercado laboral, en las expectativas sobre demanda y el nivel de precios. En términos interanuales, las expectativas del mercado laboral reflejan las opiniones más desfavorables.

El Índice de Probabilidad de Compra muestra señales de recuperación al pasar de 6,1 a 8,1 y mejora también su índice en términos interanuales. Todos los componentes reflejan opiniones más optimistas respecto al trimestre anterior siendo las valoraciones sobre la compra de teléfono móvil, coche y ordenador las más favorables.

El Índice de Situación Económica Familiar refleja opiniones más pesimistas y se sitúa en 7,6, inferior tanto al 8,8 observado el primer trimestre de 2020 como al 19,7 registrado el mismo trimestre del año anterior.

Este menor dinamismo deriva fundamentalmente de la pérdida de confianza reflejada en las expectativas sobre el ahorro, mientras que la valoración del ahorro y la situación financiera del hogar reflejan síntomas de ligera mejoría.