La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Mari Carmen Maeztu, ha co nsiderado que en julio y julio ha habido "leves sig nos de recuperación" en el empleo en Navarra, unos datos "positivos" que, según ha dicho, "se deben tomar con cautela por la incertidumbre que tenemos en cuanto a la evolución de la pandemia".

Así se ha pronunciado la consejera este viernes en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a Mirian Martón, directora gerente del SNE, y Luis Campos, director del Observatorio de la Realidad Social, para presentar el segundo informe trimestral de seguimiento del impacto del Covid-19 en el empleo en la Comunidad foral.

Maeztu ha precisado que este informe corresponde a los meses de abril, mayo y junio, en los que la intensidad de la crisis "ha sido mayor" y ha afirmado que el trabajo constata que "estamos ante una crisis sin precedentes", pero con "leves signos de recuperación" en junio y julio.

La consejera ha detallado que el informe muestra "una rápida destrucción de empleo por el confinamiento", que "ha sido amortiguada especialmente por los ERTE". En concreto, en el segundo trimestre el incremento del desempleo ha sido de un 16% con respecto al trimestre anterior, en el que comenzó la crisis, y de un 29,5% en términos interanuales.

El mayor incremento interanual del desempleo se ha producido en las personas menores de 25 años, en las mujeres y en la población extracomunitaria, ha explicado la consejera.

No obstante, Maeztu ha remarcado que Navarra "llegó a la crisis en una situación comparativamente muy favorable, finalizó 2019 siendo la comunidad con mayor crecimiento y menor tasa de empleo y pobreza". Y ha destacado que en estos meses de pandemia "hemos tenido una menor caída del PIB que la media nacional y somos también la comunidad donde más trabajadores han salido de los ERTE".

Asimismo, ha destacado que "estamos adoptando medidas y vamos a seguir adoptando medidas para responder a las consecuencias que esta pandemia está provocando en el empleo" y ha remarcado que se ha elevado a 3,4 millones el presupuesto de respuesta a la crisis.

En concreto, para adaptarse a la pandemia y anticiparse a sus efectos, el SNE empleará 1,3 millones de euros para cambios en el modelo de atención a la ciudadanía, fomento de la formación online - canal online, adaptación de profesores y alumnado, formación en competencias digitales, formación para personas cuidadoras, mano de obra para el sector agrario y finalización de cursos PIFE.

Otros 2,1 millones de euros se destinarán a medidas extraordinarias de reactivación (Plan Reactivar Navarra) y apoyo a colectivos más perjudicados: mejora de la productividad de las empresas a través de la formación de personas ocupadas, especialmente ERTE; ayudas a la contratación de personas despedidas por la Covid-19 y a todas las personas desempleadas de larga duración; o refuerzo de la contratación en entidades locales.

APOYO PARA CONTRATACIONES AGRARIAS

Dentro de este paquete, en los próximos días, el SNE abrirá el plazo de solicitud de una convocatoria extraordinaria por valor de 100.000 euros para reforzar las acciones de información, orientación profesional y prospección empresarial desarrollada por organizaciones profesionales agrarias, ha explicado Miriam Martón.

Las subvenciones están dirigidas a financiar la contratación de las personas encargadas de la dirección del proyecto y del personal de orientación profesional o de apoyo administrativo, con un máximo de 39.000, 33.250 y 26.600 euros anuales, respectivamente.

Por otro lado, el SNE ha reservado 50.000 euros para garantizar la continuidad de la formación de personas de colectivos más vulnerables (personas perceptoras de Renta Garantizada o Ingreso Mínimo Vital) cuando los cursos pasen a ser impartidos a través de aulas virtuales o teleformación debido a la Covid. El SNE destinará hasta 200 euros por participante a las entidades formativas que consideren necesario dotarles de material informático y acceso a internet (250 personas beneficiadas).

EN EL INFORME

Por su parte, el director del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos, ha sido el encargado de detallar las conclusiones del segundo informe trimestral de seguimiento del impacto del Covid-19.

Según ha señalado, la destrucción de empleo se está cebando en sectores ya afectados por la precarización: jóvenes menores de 25 años de 25 años (+50,8% interanual en paro registrado), población extracomunitaria (+41,5%), mujeres (6.100 inactivas más según la EPA), reducción del empleo temporal (8% menos de afiliados) y jornadas parciales (13,6% menos de afiliados).

Por el contrario, se mantiene sin variaciones significativas la afiliación de personas con contratos indefinidos y el empleo autónomo, gracias a las medidas excepcionales (ERTES y ayudas Covid-19).

Asimismo, ha explicado que "por primera vez en la serie histórica, desde 2008 a 2020, el número de personas beneficiaras de prestaciones, 43.454, supera a las personas registradas como paradas por el SEPE, 40.681, debido a la contabilización de las personas afectadas por ERTE que reciben una prestación por desempleo y no son identificadas como paradas".

Por rama de actividad, Luis Campos ha detallado que la crisis en términos de desempleo está teniendo especial incidencia en la fabricación de vehículos, ya que "sólo en esta actividad a lo largo del último año se ha incrementado el paro registrado en un 63%". "Sin duda, el parón de la Volkswagen ha tenido una incidencia determinante en estos datos", ha detallado.

Asimismo, en cuanto a la distribución geográfica, ha indicado que "el desempleo ha aumentado de forma especial en las comarcas con menor ocupación en los que los niveles de envejecimiento son altos y la población activa es reducida" con el Pirineo o Prepirineo.

PLAN DE EMPLEO

En otro orden de cosas, la consejera Maeztu ha sido preguntada por la elaboración del Plan de Empleo y ha explicado que en el Consejo de Diálogo Social "se consideró que era más prudente esperar un poco más de tiempo para ver cómo se despeja el panorama económico para volver a iniciar su elaboración".

"Ese es el acuerdo que se tomó. Se había hecho un diagnóstico para trabajar como base, pero tiene que ser rehecho porque la situación ha cambiado totalmente. Todavía hay mucha incertidumbre sobrr cómo va a ser la pandemia, los rebrotes y cómo va a incidir todo esto en la economía", ha manifestado.