- Todas las crisis económicas se parecen en sus consecuencias sociales, pero cada territorio las vive a su manera. Y la foto de la congelación económica de la primavera refleja diferencias sustanciales con otros periodos de dificultad. Esta vez, no ha sido un sector, como sucedió con el inmobiliario en 2007-2008, el que ha dado lugar al colapso; esta vez, el cierre fue casi general y solo aquellos lugares donde las actividades básicas pudieron mantenerse han salido ligeramente mejor paradas que la media.

Es el caso, por ejemplo, de la Ribera de Navarra. Tudela y su comarca presentan la tasa de desempleo más elevada de la Comunidad Foral, un 11,8%, en torno a 1,7 puntos más que la media; hace doce años, el hundimiento de decenas de pequeñas constructoras disparó el desempleo a tasas desconocidas desde los años 80. Esta vez, la construcción, a la espera de su evolución en los próximos trimestres se recuperó con rapidez tras detener apenas durante dos semanas las obras. Junto a ello, el peso de la industria alimentaria, pese a que tampoco esta ha logrado escapar por completo de las dificultades debido a las limitaciones impuestas al sector hostelero, le ha permitido retener un volumen de empleo algo superior. En el último año, el paro ha crecido en torno a un 26%, frente al 29,5% de media. Junto a la Ribera Estellesa, también con fuerte presencia de la industria alimentaria, Bidasoa y Sangüesa, las zonas con mejor comportamiento en el pasado trimestre, es el territorio con menor incremento en el último año.

Justo lo contrario sucede en el Pirineo, en Sakana, en Larraun y en Pamplona y su comarca, todas con aumentos superiores a la media, por motivos diferentes, según se recoge en el informe trimestral sobre la evolución del empleo que publica el Observatorio de la Realidad Social de Navarra. "Por ejemplo, en términos de aumento del desempleo, las comarcas con menor ocupación (poblaciones con niveles de envejecimiento alto y reducida población en edad activa, inicios de masculinización€), han sido las que relativamente han mostrado una mayor incidencia de la crisis fruto, entre otras razones, del mayor peso relativo del sector servicios. De hecho, Pirineo y Prepirineo registran un incremento interanual del 70% y del 47,5% respectivamente. En este segundo caso se le suma el importante peso de actividades relacionadas con el empleo, servicios de ETT, con una destacada actividad en la zona", señala el estudio.

El caso del Prepirineo, golpeado además recientemente por el cierre de la planta de palas de Siemens Gamesa en Aoiz, resulta esclarecedor. Allí "un 12,1% de las personas paradas procede de la industria y el 25,1% de los denominados servicios a empresas, entre los que se incluyen las actividades de las ETT, siendo una de las zonas con mayor peso de la contratación temporal, por tanto, con un empleo más vulnerable en periodos de crisis como el actual", explican desde el Observatorio.

El informe explica que las desigualdades territoriales tienen también otras consecuencias como la mayor presencia desempleo masculino en zonas como Sakana y Ribera Estellesa, o del paro en personas con niveles formativos básicos en las tres Riberas, así como una mayor presencia de población extranjera en desempleo. Por su parte, la diferente especialización territorial del tejido productivo tiene también un fuerte reflejo en la evolución y el tipo de contratación realizada en cada comarca. Así, mientras que en Pamplona el descenso trimestral de la contratación ha supuesto un -57,3%, en la comarca de Sangüesa ha significado un escaso -2,9%.

El porcentaje más alto de contratación temporal se registra en el segundo trimestre en la Ribera Estellesa (96,4%), el mayor volumen de contratación a tiempo parcial se produce en Pamplona (28-30%) y la mayor movilidad de personas a otra comarca de Navarra para trabajar, se da en el Prepirineo y Pirineo.

Menor desequilibrio territorial. Aunque quizá todavía es pronto para establecer conclusiones, la actual crisis parece estar causando un menor desequilibrio territorial que la anterior, cuando la zona sur de Navarra vio cómo sus tasas de desempleo se disparaban varios puntos por encima de la media. Esta vez, Pirineo y Prepirineo parecen estar acusando el golpe en mayor medida, si bien se trata de comarcas menos pobladas. El verano ha dado un respiro a algunos de sus valles.

16%

El paro se incrementó en 5.610 personas en el segundo trimestre, de las que 3.600 se correspondían con Pamplona y su comarca.

2,5%

Es el territorio con menor incremento del desempleo entre abril y junio. Apenas 43 parados más.

29%

Territorio escasamente poblado, el desempleo se incrementa sin embargo de manera muy significativa en el segundo trimestre, al pasar de 99 a 129 personas. En el último año el incremento alcanza el 70%.

68%

casi siete de cada diez personas tiene que desplazarse de esta comarca para poder trabajar.

96,8%

La comarca del Prepirineo tiene una temporalidad en la contratación muy próxima al 97%, la más alta de Navarra. la más baja, con un 89,6%, se halla en Bidasoa.

Encuesta de Población Activa. El número de personas ocupadas en Navarra disminuye en 12.800 personas (-4,5%) en el segundo trimestre de 2020, respecto al trimestre anterior, y se sitúa en 271.500, mientras que en los últimos doce meses hay 22.200 personas ocupadas menos, lo que supone un descenso de 7,6%, según los datos del Instituto de Estadística de Navarra. Se produce un descenso en todas las zonas con respecto al trimestre anterior. En la zona Navarra Media Oriental es donde más baja la ocupación, un -8,9% (-1.300), seguida de la zona de Tudela, con un -7,5% (-2.800).