La vendimia más temprana ya ha arrancado en Navarra. Y lo hace con magníficas perspectivas de calidad y cantidad, pero con la incertidumbre de la comercialización. ¿Qué se hará con todo el vino que está almacenado desde el año pasado? ¿Qué sucederá con el que se elabore en las próximas semanas y meses? Se abre así un nuevo período de incertidumbre, condicionado por las restricciones a la hostelería y a la intensidad de los nuevos rebrotes.

La climatología ha provocado además que la actual sea una de las vendimias más precoces de la historia de los registros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra. El comienzo, que llega con nueve días de adelanto respecto a 2019, ha sido marcado por las localidades del sur de la región en las zonas de la Ribera Alta y Baja con las variedades de uva blanca: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscatel de Grano Menudo.

En los días sucesivos la vendimia alcanzará todos los rincones de la Denominación hasta completar el mapa vitivinícola compuesto por 10.200 hectáreas de viñedo, ha informado el Consejo Regulador de D.O. Navarra. Así, 2.000 viticultores y 85 bodegas afrontan una nueva campaña en la que se van a recoger, según las primeras estimaciones realizadas por la sección de Viticultura y Enología del Servicio de Explotaciones Agrarias y Fomento Agroalimentario del Gobierno de Navarra (EVENA), cerca de 76 millones de kilos de uva blanca y tinta.

La cifra supone un aumento del 35% respecto a la cosecha del año pasado que “fue especialmente reducida”. La precocidad de la presente vendimia se ha producido por un adelanto en la fecha de brotación de la viña motivado por un final del invierno e inicio de la primavera inusualmente cálidos.

Dicha antelación se ha mantenido durante todo el desarrollo vegetativo de las cepas porque las temperaturas que han acompañado a las sucesivas fases de progreso de la vid hasta completarse han correspondido a las que caracterizan a cada estación del año, ha añadido el Consejo. Las abundantes lluvias acaecidas en invierno y en primavera han proporcionado a la tierra y a la viña las suficientes reservas hídricas para afrontar y completar todo el ciclo. “Este año ha sido caracterizado por un esmerado y celoso trabajo de los viticultores en el campo para conseguir paliar los efectos negativos que pudieran provocar un exceso de precipitaciones”, explicó la DO.

Como resultado, la alta presión de posibles afecciones en el viñedo ha sido controlado y la uva presenta un estado sanitario general excelente. “Tras un año complicado de trabajo en el campo y en las bodegas para elaborar y comercializar nuestros vinos, empieza un nuevo ciclo con la llegada de la vendimia que renueva nuestras ilusiones y expectativas de futuro para los vinos nuevos que están por llegar de gran calidad”, afirma David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra.

comercialización

Aunque ahora es el momento de la recogida, la comercialización sigue siendo el reto que marca el día. Y, según explicaron desde la DO, el inicio de la campaña llega con buenas noticias en cuanto a la comercialización de los vinos Navarra ya que el mes de julio aporta un respiro con un aumento de las ventas de más de 11% sobre el mismo periodo de 2019.

Los productores recordaban ayer que ya se aplicaron medidas en julio para autorregular la oferta en España, con el apoyo de la Unión Europea (UE). Pese a ello, indicó que a su juicio, el escenario es “preocupante”, por las nuevas restricciones a la hostelería o el ocio nocturno, a los que se suman los aranceles de EE.UU. o la sombra de un Brexit sin acuerdo. Por este motivo, reclama que las medidas extraordinarias se amplíen a la vendimia nueva, la 2020-2021.

En La Rioja, las estimaciones de cosecha oscilan entre los 43 y 44 millones de hectolitros (entre un 16 y un 19% más que en 2019), pero son preliminares porque dependiendo del clima podrían variar e incluso ascender a los 45 millones

España es el país con más superficie de viñedo (969.000 hectáreas) y el tercer productor mundial, por detrás de Francia e Italia, de acuerdo con los datos de la Federación Española del Vino (FEV).

Es el primer país exportador vinícola del mundo -en volumen- y el tercero en valor. Cuenta con 4.300 bodegas, que facturan 6.500 millones de euros, y de ellas, 3.075 exportan; y se cultivan 150 variedades de uva y hay 138 vinos con mención de calidad (Denominación de Origen, indicación geográfica protegida o vino de pago).

“Tras un año de intenso trabajo los vinos que están por llegar serán de gran calidad”

Presidente de la DO Navarra