- Aún no se conocen los efectos totales que la pandemia dejará en el mercado laboral. No sabemos hasta qué dígito escalará la tasa de paro; de qué manera repercutirá en aquellos que ya se encontraban con más dificultades para encontrar un empleo y si, como parece, aumentará todavía más la precariedad de un mercado de trabajo que no genera empleos de calidad suficiente y bien remunerados como para sostener por sí mismo el sistema de pensiones públicas.

De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la mitad de los asalariados de Navarra tiene un sueldo que no alcanza la pensión media de los nuevos jubilados, que en los diez primeros meses de 2020 se situó en 1.546 euros de media. Esto supone unos 60 euros más que hace dos años y 20 más que en 2019, un incremento coherente con la mejoría económica registrada desde 2015, con los incrementos salariales y con la dilución de los efectos de la crisis de 2008-2013 y de las reformas en el sistema de pensiones, que frenaron el crecimiento en la nómina que cobran los nuevos pensionistas.

Aunque faltan los datos exactos de 2019 y 2020, no parece sin embargo que haya sucedido lo mismo con los salarios, especialmente si se atiende no al salario medio sino al mediano, que sería aquel que cobra quien se sitúa en el medio exacto de todos los asalariados de Navarra. Es decir, si en Navarra hay 240.000 asalariados, 120.000 cobran más que él y 120.000 menos. Este indicador, que se refleja en la Encuesta de Estructura Salarial, quedó en 2018 en 1.475 euros, diez euros por debajo de la nueva pensión media de jubilados.

Algunos factores, especialmente el incremento en el Salario Mínimo aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, podrían ayudar a que esta cifra se haya incrementado en 2019 y 2020, pero parece difícil que valgan para alterar la conclusión principal: si la mitad de los asalariados gana menos de 1.500 euros, resulta complicado sostener pensiones que por término medio se sitúan ya en esa cifra, De hecho, los datos estatales ofrecen información complementaria, al despejar una variable que no figura en la información territorializada: en toda España, la nueva pensión media supera ya en un 16% el salario más frecuente entre los trabajadores.

Todo esto no sucedía hace unos años, aunque las curvas de crecimiento de los salarios y las pensiones ya anticipasen lo que iba a ocurrir. En 2008, por ejemplo, el salario mediano superaba en 195 euros mensuales a la nueva pensión de jubilados, que desde entonces ha crecido a mucha mayor velocidad que los sueldos. En 10 años pasó de 1.160 a 1.484 euros (28%), mientras que el salario mediano creció a mucha menor velocidad: de 1.355 a 1.485 euros (9,5%).

Este comportamiento se explica sobre todo por dos motivos. Quienes hoy acceden a la jubilación lo hacen tras haber cotizado, en general, durante largos periodos de tiempo y con salarios que, además, fueron creciendo con los años. Junto a ello, la pensión media de quienes causan baja, generalmente por fallecimiento, es claramente inferior a la de altas: 1.221 euros en 2020 frente a las 1.546 euros de alta. Es decir, por cada sustitución en el sistema de pensiones la factura en el sistema se encarece en 325 euros.

Por el contrario, la incorporación de los jóvenes al trabajo se está haciendo en condiciones que poco tienen que ver con las de hace 15 ó 20 años. La aplicación de dobles escalas salariales en numerosas empresas, lo que supone una rebaja en los escalones de entrada y un alargamiento de la carrera profesional, han aumentando el peso de los salarios bajos en el total.

137.697

En Navarra se abonaron en el último mes 137.697 pensiones, de las que 93.132 eran de jubilación y 209.453 de viudedad. Hay reconocidas asimismo 10.530 pensiones por incapacidad permanente y 4.189 de orfandad.