El coronavirus ha provocado con celeridad una crisis económica sin precedentes en las últimas décadas, que ha repercutido en los puestos de trabajo. Noviembre registró 39.527 personas desocupadas en Navarra, una cifra que coloca al desempleo en cifras de niveles de 2016, con 7.111 parados más respecto a hace un año. Y eso que los ERTE han amortiguado el golpe, ya que sin ellos la destrucción de empleo se hubiera disparado en poco tiempo.

A pesar de la preocupante situación, en estos meses de pandemia ha habido sectores que han generado empleo a consecuencia de la covid, como las actividades sanitarias y servicios sociales (personal en hospitales y residencias de mayores, principalmente); también las actividades administrativas y servicios auxiliares con todo tipo de arrendamientos de vehículos, artículos de uso personal o doméstico, entre otros; las tareas relacionadas con la Administración Pública; la industria; educación y construcción.

La Administración ha tirado de muchos de los nuevos empleos, ya que están asociados a los servicios públicos necesarios para afrontar el coronavirus, como la salud, las tareas administrativas y la educación. La Seguridad Social ha registrado casi 31.500 cotizantes en actividades sanitarias y servicios sociales en Navarra en noviembre, una cifra récord para ese mes, con la creación de casi 1.600 puestos de trabajo durante estos meses de pandemia.

Desde 2013 este sector ha crecido en número de afiliados de manera consecutiva, con datos de noviembre, hasta superar el techo de los 30.000 asalariados en este sector el mes pasado, y 1.391 en el régimen de autónomos.

El reforzamiento de los equipos de salud en los hospitales para atender a los pacientes de covid, suplir bajas de personal sanitario infectado y la contratación de más profesionales en residencias de mayores ante la afección del virus en estos centros han favorecido que este sector haya liderado la generación de puestos de trabajo en estos meses.

Sin embargo, los sindicatos también denuncian la precariedad que llega a prevalecer en este tipo de contratos, en los que predomina la temporalidad sobre los indefinidos. El mes pasado la eventualidad en el total de contratos alcanzó casi el 94%. El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, recordó en junio que había que disminuir la temporalidad en la Administración Pública, que llegaba al 40% de media, siendo más castigados departamentos como Salud/Osasunbidea, o Educación en los que supera ese porcentaje. Las actividades profesionales, científicas y técnicas también han aportado 225 cotizantes en este periodo, que pueden estar relacionados con las tareas vinculadas a pruebas de la covid realizadas en los laboratorios, por ejemplo.

La industria también ha mejorado su afiliación durante la pandemia con la generación de casi 500 puestos de trabajo, uno de los sectores clave para el PIB foral.

Pero, la confianza empresarial sobre esta actividad en Navarra, medida a través del Indicador del Clima Industrial, reflejó en octubre una moderación en las opiniones empresariales respecto a septiembre, tras la recuperación que comenzó en mayo. Así que habrá que ver la evolución de la industria en el inicio del año: por ahora VW Navarra ha confeccionado un calendario con un primer semestre en el que será necesario aplicar un ERTE, cerrar viernes y trabajar solo a dos turnos durante varias semanas.

La construcción ha dejado datos positivos durante la pandemia, con la incorporación de 228 cotizantes, de los que 81 se encuadran en el régimen de trabajadores por cuenta propia. El confinamiento ha hecho reflexionar a la ciudadanía, y parte de ella ha decidido reformar sus viviendas para adecuarlas a sus necesidades si existe otro encierro originado por este virus.

Ante la ausencia de gasto en ocio o vacaciones, estas personas han decidido invertir sus ahorros en acomodar sus inmuebles a otra posible reclusión, incluso este año ha incrementado el interés por la compra de unifamiliares o la colocación de piscinas privadas.

En el otro extremo aparece la hostelería y las actividades artísticas como los sectores más perjudicados por las consecuencias de las restricciones aplicadas por los gobiernos para atajar el avance del virus en la población.

La hostelería ha destruido 1.707 puestos de trabajo desde que el presidente Pedro Sánchez proclamara el estado de alarma el 14 de marzo y decidiera cerrar estos negocios de manera temporal. Hubo una tregua con la denominada nueva normalidad, pero la hostelería no llegó al 100% de su actividad, ya que en la época estival se suspendieron todas las fiestas populares y el tránsito de turistas se frenó, principalmente extranjeros.

El Gobierno de Navarra aprobó otra vez su clausura a finales de octubre para volver a combatir la extensión de la pandemia, una decisión rechazada por los profesionales del sector ya que defendieron y siguen insistiendo en que ellos no son culpables de la propagación de la covid.

La hostelería ha aplicado expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal de contratos (ERTE), pero ni esta herramienta que ha servido de contención para evitar despidos en otros sectores, ha logrado ese efecto en esta actividad. De los 1.700 empleos destruidos entre marzo y noviembre, casi mil se han concentrado en el penúltimo mes del año, lo que significa que hay negocios que ya no han podido soportar más la delicada situación económica que les ha ocasionado esta crisis.

Las actividades artísticas han despedido a 506 personas, debido a la suspensión de parte de la variada programación que cada año se organiza en la Comunidad Foral, y por la disminución del aforo de aquellos eventos que se han podido realizar. La ciudadanía reclama este ocio, pero debido a las normas sanitarias que deben cumplirse, el número de espectadores no rentabiliza la organización de los espectáculos.

Navarra registró en noviembre 1.875 afiliados más que en marzo gracias a los sectores vinculados a la covid, con un total de 229.211 personas asalariadas y 47.190 autónomos.

Actividad/Asalariados (variación)*

Total229.211 (+1.758)

Fuente: Seguridad Social, asalariados en noviembre. Paréntesis, evolución del empleo entre marzo y noviembre

Actividad/Autónomos (variación)*

Total47.190 (+117)

Fuente: Seguridad Social, autónomos en noviembre, y entre paréntesis, evolución del empleo entre marzo y noviembre

1.875

Entre marzo y noviembre en Navarra.

Año/Cotizantes en Navarra

202031.413

Fuente: Seguridad Social, en noviembre de cada año

36.186 cotizantes. El comercio está aguantando el empleo en estos meses de pandemia, ya que apenas ha registrado la pérdida de 78 personas afiliadas entre marzo y noviembre. La Seguridad Social contabilizó el pasado mes 36.186 cotizantes entre el régimen general y de autónomos, incluso en este último el comercio sumó seis más en noviembre que en marzo. Esta actividad también ha aplicado ERTE, una medida que ha evitado la destrucción de puestos de trabajo. Sin embargo, también hay que diferenciar la evolución de la actividad entre las grandes superficies y en el comercio tradicional. La clausura temporal de los establecimientos de hostelería también afecta al pequeño comercio.