Las bajas por contingencia común del año pasado en Navarra crecieron un 52 % con respecto a 2019, y en los meses de abril, septiembre y octubre las relacionadas con la pandemia supusieron más de 2 de cada 3 bajas.

Así lo pone de manifiesto un informe elaborado por Mutua Navarra, el Barómetro de Absentismo que elabora semestralmente la entidad, y que revela que las bajas emitidas por coronavirus sobre el total de bajas por contingencia común supusieron más del 50 % durante los meses de marzo, abril, agosto, septiembre, octubre y noviembre.

Esta situación, excepcional, demuestra "la repercusión de las sucesivas olas en cuanto a incapacidad temporal", explica Javier Igea, responsable del Área de Empresa Saludable de Mutua Navarra. "Además, durante el mes de octubre se emitieron tantas bajas por la covid como la suma de las emitidas durante los meses de marzo y abril, lo que manifiesta el gran impacto que tuvo la segunda ola con respecto a la primera", añade.

Por lo que se refiere a la duración de las bajas, la media de las bajas médicas por contagio fue de 17,57 días y las de las emitidas por contacto estrecho, de 11,38 días. En cuanto a la edad, la mayor incidencia se produce en la población joven.

La franja de población laboral que va de los 20 a los 40 años aglutina el mayor número de bajas (el 41,67 %) si se pone en relación con el porcentaje de población total que representa (35,15 %).

También, el impacto de la pandemia a nivel económico ha supuesto un coste de 15,7 millones de euros para Mutua Navarra, que atribuye este dato a que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones decidió que las bajas originadas por la pandemia, a pesar de ser consideradas contingencia común, tuviesen, a efectos económicos, carácter de accidente de trabajo.

Por tanto, las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, entre las que se encuentra Mutua Navarra, han asumido el coste de dichas bajas desde el primer día.

Otro dato significativo que se extrae del informe es que las bajas de larga duración (superior a 90 días) no relacionadas con la covid aumentaron un 13,33 % y los días generados por éstas un 19,42 %.

La razón de este incremento se debe a la priorización de recursos sanitarios orientados a tratar las patologías provocadas por el coronavirus. "Se han ralentizado tratamientos específicos de ciertas patologías o la gestión de las bajas de larga duración durante la pandemia", detalla Igea.

Como consecuencia también de la incidencia de la pandemia, se observa por primera vez que los trastornos musculoesqueléticos (24,87 %) se ven desplazados del primer lugar habitual como causa de baja por contingencia común, superados por el 27,70 % del total de los días de baja correspondiente ahora a la Covid.

El estudio subraya, por otra parte, que los ámbitos laborales han sido entornos seguros en cuanto a la transmisión del coronavirus y, exceptuando casos muy concretos, no se han detectado focos importantes de contagio entre la población trabajadora dentro de sus centros de trabajo.

En cualquier caso, para Igea "las organizaciones deben seguir poniendo el foco en las medidas preventivas, realizando un seguimiento continuo y evitando caer en la relajación ante una posible mejoría de los datos epidemiológicos".

Respecto a las bajas no relacionadas con patologías Covid, la incidencia desciende un 21,61 %, pero las jornadas perdidas por trabajador aumentan un 5 %.

Por tamaño de empresas, las de más de 50 trabajadores (59,62 %) y las de menos de 10 (57,92 %) son las que más incremento experimentan en la incidencia, y sin tener en cuenta las bajas relacionadas con la pandemia, todos los tamaños de empresa reducen su incidencia en alrededor de un 20 %.

Por rango de edad, la mayor incidencia de las bajas por contingencia común no-covid se observa en la población de los 20 a los 40 años (35,15 % sobre el total de la población protegida), con un 43,58 % del total. A partir de esa edad, baja la relación entre las bajas generadas y la población protegida.

"A lo largo del 2020 se ha reducido la incidencia de los accidentes de trabajo graves o mortales en un 11,88 %" añade Igea.

Por tamaño, cuanto mayor es el número de trabajadores en la empresa más desciende la incidencia de los accidentes de trabajo, concluye el IV Barómetro de Absentismo de Mutua Navarra, que señala un descenso de un 23,16 % en las empresas de más de 50 trabajadores; un 11,85 % en las empresas de entre 10 y 50; y 6,86 % en las empresas de menos de 10 empleados.

Con relación a la distribución por sexos, los hombres concentran una incidencia del absentismo y de las bajas sustancialmente superior a las mujeres, ya que suman un 74,03 % de los accidentes laborales, cuando sólo suponen un 53,86 % de la población trabajadora.