El Gobierno de Navarra, a través de los Departamentos de Economía y Hacienda, y de Derechos Sociales, ha actualizado las cuantías de complementos para este año a pensiones de viudedad, pensiones bajas, pensiones no contributivas, y renta garantizada, con el fin de que no pierdan poder adquisitivo a pesar del descenso del IPC en un 0,6% y del salario medio en un 0,5%.

Así se recoge en sendas órdenes forales de las consejeras de Economía y Hacienda, Elma Saiz, y de Derechos Sociales, Carmen Maeztu. La primera de las órdenes forales se aprobó el 2 de febrero y se publicó en el BON el día 18 de febrero. Por su parte, la orden de la consejera Maeztu se ha aprobado hoy, y, en los próximos días, se publicará en el BON.

Desde el cambio de la norma en 2017, los tres años siguientes subieron estas prestaciones de garantía de ingresos por encima del IPC gracias al incremento del salario medio de Navarra. En concreto, los incrementos han sido del 1,8% en 2018, un 2,1% en 2019 y un 2,1% en 2020, cuando el IPC de Navarra de estos años ha sido de 1,6, 1,7 y 1,2%, respectivamente. En el resto de España, estos tres años la subida ha sido menor que los incrementos de Navarra. En el caso de las pensiones de jubilación los incrementos fueron de 1,6% en 2018, un 1,6 en 2019 y un 0,9% en 2020.

Estas prestaciones de garantía de ingresos benefician a cerca de 14.000 pensionistas y a algo más de 14.000 familias perceptoras de renta garantizada.

En concreto, el pasado año 2020 fueron 14.007 personas pensionistas, de las que 7.635 eran pensiones de viudedad, 5.955 receptoras de pensiones contributivas bajas y 417 pensiones no contributivas, que reciben un complemento hasta equiparse a la renta garantizada.